Armando Alcántara Borges
Colecc ión Somos Creadores / Narrativa Nº 8
Diecisiete cuentos componen el texto que pone en nuestras manos Carmona Gamarra, a saber: Chocolatín, Mi Jardín Botánico, La Belleza de Una Flor, Los Tres Ogros de la Colina, El Pollito Preguntón, Milagros y sus Muñecas de Trapo, La Reinita Cucarachita, la Rana Encantada, Chia y la Selva Escondida, La Mujer Pantera, Corina la Envidiosa, La Biblioteca Mágica, El León Valiente, Las Estrellas Mágicas, Tremendín la Gotita Traviesa, Las Vocales y el Diccionario Mágico. Cada cuento refleja la preocupación del docente por el rescate de los valores morales de la familia, la importancia del educando, la valoración moral y ética del Maestro, y su papel como líder comunitario. Pero por sobre todo, es un claro mensaje sobre la problemática del ambiente, de los recursos naturales: el agua, la flora y la fauna. En fin, es la búsqueda, a través del dialogo y la lectura, de despertar en la niñez los valores constitucionales (1999) “de la paz, la solidaridad, en bien común, la convivencia, la justicia social y la igualdad”, con proyección en el seno del grupo familiar y eco en la comunidad. De tal manera que la gente: niños, niñas, hombre y mujeres, todos y cada uno, se conviertan en un defensor, en un vigilante de lo nuestro, de los que nos rodea, con el noble propósito de construir un mundo mejor donde lo humano y lo espiritual sea el guía de la existencia y del porvenir.
SISTEMA NACIONAL de EDITORIALES REGIONALES
Carmen Amanda Carmona Gamarra (Caracas 1961). Maestra Normalista, egresada de la Escuela Normal Simón Rodríguez de Valencia (1981). Licenciada en Educación, mención Ciencias Sociales de la Universidad de Carabobo (1992). Entre los logros en el ejercicio profesional, destacan: Coordinadora del Proyectos Pedagógicos el Agua en Nuestra Vida; representando dos (2) veces al estado Carabobo con los proyectos de aprendizaje. Valorando y Disfrutando Mi Gran Tesoro El Agua (UNESCO). Las Maravillas del Agua en Mi Comunidad. Participación con: Estrategias Pedagógicas, en los cuadernos Bolivarianos del Ministerio para el Poder Popular de la Educación. Ha recibido diferentes reconocimientos entre los cuales destacan: Botón de Honor Ciudad de Naguanagua (2005), Condecoración Honor al Mérito Docente (2008), Docente del Año (2009) y Orden Ciudad de Naguanagua en grado de Comendador (2010). o en la Universidad de Carabobo, 1980. Especialista en Asesoramiento y Desarrollo Humano, USB 1994. Abogado, UBA, 2002. Tres decadas de labores docentes en diferentes niveles de la educación pública. Promotor Cultural
EL MUNDO MÁGICO DE LOS NIÑOS Amanda Carmona
estado Carabobo
El Mundo Mágico de los Niños
estadoCarabobo © Carmen Amanda Carmona Gamarra © Fundación Editorial El perro y la rana, 2016 Centro Simón Bolívar, Torre Norte, piso 21, El Silencio, Caracas - Venezuela, 1010. Teléfonos: (0212) 768.8300 / 768.8399. comunicaciones@fepr.gob.ve editorialelperroylarana@fepr.gob.ve www.elperroylarana.gob.ve Sistema de Editoriales Regionales, Carabobo Calle Carabobo con Navas Espinola y Flores. Parroquia San José. Urb. Los Colorados carabobo.ser.fepr@gmail.com Diseño y diagramación: Pascual Castellucci pecastellucci@gmail.com Imagen de portada: Lisbet Loaiza Depósito Legal: ISBN 978 - 980-14-3618-8 Depósito legal: DC2016001207 IMPRESO EN LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
El Mundo Mágico de los Niños Carmen Amanda Carmona
El Sistema Nacional de Imprentas Regionales es un proyecto editorial impulsado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través de la Fundación Editorial El perro y la rana, en corresponsabilidad con la Red Nacional de Escritores Socialistas de Venezuela. Este sistema se ramifica por todos los estados del país, donde funciona una imprenta que le da paso a la publicación de autoras y autores, principalmente inéditos. Cuenta con un Consejo Editorial integrado en su mayoría por promotoras y promotores de la cultura propia de cada región. Tiene como objetivo fundamental brindar una herramienta esencial en la difusión de ideas y saberes que contribuyan a la consolidación del Poder Popular: el libro, como documento y acervo del pensamiento colectivo.
AGRADECIMIENTO A Dios que guió mis pasos al ejercicio de la docencia. A mi madre, quien desde los caminos celestiales me apoya y bendice. Al señor Pascual Castellucci por su interés en publicar estos apuntes. Al cronista Armando Alcántara B, quien contribuyó a hacer realidad el sueño de publicar estas cuartillas. A mi hijo José Leonardo; a mis hermanas; a mis alumnos y a mis sobrinos fuente de inspiración para realizar este trabajo.
PRESENTACIÓN El Mundo Mágico de los Niños, es el nombre, que, con acierto, ha escogido la Lic. Carmen Amanda Carmona Gamarra para titular sus cuentos infantiles. Me concedió el honor de hilvanar estas breves líneas, a manera de introito, para este interesante trabajo dedicado a los niños, a los escolares de la primera etapa de la Educación Básica. De igual manera, un día de esos de grata memoria, en que disfrutábamos de una buena taza de café, me mostró el manuscrito de uno de sus cuentos y me leyó su contenido. Terminada la lectura, no aguante la curiosidad y le pregunté qué cuántos había escrito. Se quedó callada, luego sonrió y me dijo: Con este son como diez. A lo que le respondí: Bueno Amanda tienes que publicarlos. Discurrió el tiempo y esa modesta inquietud se hizo realidad hoy día, gracias al señor Pascual Castellucci, quien tuvo la gentileza de incluirlos en las ediciones de la Fundación Editorial el perro y la rana del Sistema de Editoriales Regionales /Carabobo. La fuente principal y la flama inspiradora de Carmona Gamarra, son, sin lugar a dudas, las inquietudes propias de la docente y las experiencias obtenidas en el diario compartir con los niños y niñas, es decir, con sus alumnos de las escuelas donde ha prestado sus servicios profesionales y en especial con los de la Escuela Bolivariana Montalbán, donde actualmente cumple una meritoria labor. Armando Alcántara Borges
CHOCOLATÍN Por las calles frías de Naguanagua caminaba todos los días un niño muy humilde, con sus ropas todas rotas, sucias y con un mal olor, debido a que no se aseaba, buscando algo que comer, para así engañar a su estomago en el día. Este niño llamado Luís, a pesar de todo, era muy amable. Solía vivir en un rancho pequeñito que estaba abandonado al pie de una loma. En su ranchito tenía una mesita y una estufa, toda vieja, montada sobre unos bloques; sin cama, pues dormía sobre unos mugrientos cartones. Un día al levantarse, cuando los rayos del sol entraron por los agujeros que tenia las paredes de zinc, dirigió la mirada al cielo dando gracias a Dios por el nuevo día que le había dado y que le pudiera reparar algo para poder comer. Muy pronto, comenzó a bajar la loma, como todos los días al llegar a la calle principal vio que había mucho tráfico para cruzarla. Por lo que decidió caminar por la orilla de la acera, cuando de pronto, la brisa traía hacia él un billetito dobladito, con mucho cuidado lo abrió y era tan grande su felicidad que se lo escondió rapidito en el bolsillo bueno del pantalón, para que nadie lo viera y lo reclamara. Caminó unos pocos metros y no aguantó la tentación, lo sacó, desdobló y observó que era de diez bolívares y dijo para sí: _ “¿Qué compraré con este billete?” _se preguntó: “será una torta, serán panes o refrescos”. _ ¡Oh Dios ayúdame a elegir! –dijo en voz baja. _ En eso que va caminando ve a un señor con una cesta que vende chocolates y se detuvo a mirar. _ ¿Y tú que miras, vas a comprar? _preguntó el vendedor. _Sí, tengo dinero _respondió Luis emocionado. _Bueno cómprame uno, es chocolate de pura calidad, es hecho con el mejor cacao que tiene nuestro país, fue cosechado en Miranda. No te vas arrepentir _afirmó el vendedor. _Esta bien -dijo Luis- y preguntó: _¿Cuánto cuesta? _ Cuestan 5 bolívares los grandes. -respondió el vendedor. _ ¡Ah!, déme uno grande.
14
15
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
Agarró su chocolate y lo llevaba con ese cuidadito, envuelto en un pedacito de periódico, para que la gente no pensara que se lo había robado o cualquier otro niño se lo quitara. Con el resto del dinero compró pan y se lo fue comiendo en el camino a su ranchito. Cuando llegó le quitó el periódico al chocolate y no encontraba donde colocarlo y en voz baja decía: _Me lo comeré. No, no, me da dolor. _Mejor lo coloco en la mesa, pero si se llena de hormigas. _Qué hago, dónde lo pondré. _ Ya se, encima de la pared; pero si entra el gato y se lo lleva. _Mejor lo dejo en la mesita. Emocionado se comió el resto del pan y se fue a dormir en su cartón. Cuando de pronto sintió un ruido fuerte y abrió los ojos y mirando a la mesita, ve que su chocolate no está, se paró rapidito y empezó a buscar, hasta que lo ve en un rincón y cuando lo agarró sintió que el chocolate se movía en sus manos, enseguida lo soltó asustado y se quedó sorprendido en un rinconcito del rancho, observando lo que sucedía. “¿Qué pasa Dios mío?” _se pregunto Luis. Y al momento ve como al chocolate le salen piernas, era tanto su miedo y asombro que no podía moverse ni decir una palabra. En eso el chocolate se pone de pie y le salen bracitos, luego con mucho cuidado su cabecita, hasta formarse un niño de chocolate, quien dirigiéndose a Luís le dijo: _ _ ¡Por favor, no te asustes! soy tu amigo y estoy aquí para ayudarte; pero dime algo. _ ¿Tú quién eres? _respondió Luis. _Yo soy Chocolatín, tu mejor amigo y conmigo aprenderás muchas cosas. Tomando a Luís de la mano lo paro del piso y le dijo: _ ¡Vamos a jugar! Entonces jugaron, brincaron y rieron. _Yo se que me querías comer -dijo Chocolatín- porque tú no sabias que yo era un niño. _Dime ¿sabes leer? _No -respondió Luis- No he podido ir a la escuela. _Tranquilo yo te enseñaré –dijo Chocolatín-. _Tengo mucho sueño, voy a dormir-apuntó Luis-. _Duerme Luís que mañana tendrás muchas sorpresas.
Al despertar Luís percibe un olor muy rico y al abrir sus ojos ve en la mesa mucha comida. Se levanta corriendo y observa que había salchichas, arepas, pan, chocolate caliente, huevos revueltos y le pregunta a Chocolatín: _ ¿Esto de dónde salió? _Es para tí, te lo mereces, come Luís. Y de inmediato comió hasta que se cansó. _Tienes el hambre atrasada –dijo Chocolatín-. _Es verdad, gracias Chocolatín. Por las tarde, Chocolatín lo enseñaba a leer y a escribir y llegó el momento en que leía muy bien. Al otro día tenía ropa nueva y bella y Chocolatín le dijo: _Ven levántate y báñate, allá afuera tienes agua tibia. Luís se bañó y se vistió, como todo un niño rico. _Ahora, ¿qué pasará conmigo? _preguntó Luis. _Te busqué unos padres adoptivos, que te darán mucho amor. Toma esta dirección y entrégales este papel, ellos sabrán ya que hacer. _Es hora de despedirnos- dijo Chocolatín-. _ No me dejes, contigo me siento muy seguro. _Hay otros niños que me necesitan-dijo Chocolatín- Luís se feliz, te lo mereces. Entonces Luís bajó poco a poco, volteando a ver a su amigo que se despedía de él. Con lágrimas en sus ojos, bajó y buscó la familia indicada, quienes lo recibieron con muchos abrazos, besos y caricias. Pudo Luís ir a la escuela, pero nunca olvido a su gran amigo llamado Chocolatín, que lo ayudó a ser feliz. Desde entonces todos los días compraba chocolates y se los regalaba a cualquier niño pobre que veía en la calle, para ver si le tocaba la misma suerte que a él. Y un día, Luis en voz alta dijo: _Esto lo hago en tú honor Chocolatín ¡Te quiero amigo! Gracias por ayudarme a ser felíz, donde quieras que estés.
MI JARDÍN BOTÁNICO Katty era una niña que siempre andaba sola, sus amigos en la escuela no se le acercaban, porque decían que era una extraña. Que le gustaba leer mucho, hacer experimentos. Un día, caminando por una avenida, vío un lugar muy hermoso y, a su vez, muy interesante. Era tanta su curiosidad que entró, había árboles de muchos colores y tamaños, plantas de todas las especies. Se escuchaba el canto de las aves, el sonar de las chicharras llamando agua. Estaba fascinada con tanta belleza, cuando se percató de la presencia de un bello samán, muy frondoso que le decía: _Hola amiguita bienvenida. Estás en un jardín botánico. _ ¿En un qué? –preguntó Katty. _Un jardín botánico que tiene todas las plantas del planeta –respondió el árbol. _ ¿Katty te gusta mi jardín?-pregunto el árbol. _ ¿Cómo sabes mi nombre? –preguntó Katty. _Mi amiga la brisa me dijo tu nombre –respondió el árboly lo importante que eres en este planeta Katty, aunque los demás te vean rara. Tú siempre serás una figura clave en este municipio. _Ven-dijo el árbol- te enseñaré todos mis hermanos que viven en el jardín. Entonces el árbol sacando sus fuertes raíces de la tierra, tomó con una de ellas a Katty y la sentó en una rama y le dijo: _ Agarrate fuerte que nos vamos de paseo. _ OK, como usted quiera señor árbol – respondió Katty. _Estás son mis amigas las calas con su variado color dan vida en las casas- le indicó el árbol. Y continuó diciendo: _Hola bellas calas vengan a jugar con nosotros. _Nuestro jardín ha cambiado, ahora contamos con tulipanes, rosas, claveles y muchas otras más. -Mira Katty, ellos son los robles y los pinos –dijo el árbolsiempre andan haciendo competencia de fuerza. Y así le fue mostrando sus hermanos que habitaban el jardín. _Los demás -dijo el árbol- los pueden ver ustedes caminando, no solamente tú porque eres muy especial para mi. Además le comentó lo
18
19
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
importante que son los árboles para el planeta, ya que son los pulmones vegetales que permiten a todos los seres vivos respirar aire puro. _Tú tienes –indicó el árbol- que enseñarle a nuestros niños que deben sembrar árboles para que nuestro planeta tierra se conserve un poco más. _Está bien cuenta con eso –respondió Katty. Después de pasar todo el día jugando, conociendo y viendo las maravillas que existen en el Jardín Botánico. _Ya sabes Katty –dijo el árbol- cuando quieras puedes venir; pero este será nuestro gran secreto. Al día siguiente, Katty comenzó a redactar su trabajo de investigación, logrando buenos resultados con sus compañeros. Patricia, una compañera del salón se le acercó y le dijo: _Sabes Katty me gustaría ser como tú. _Tan solo –respondió Katty- pon de tu parte y estudia para que todas tus metas se te cumplan. Desde entonces surgió una linda amistad entre Patricia y Katty y ambas se orientaron en la búsqueda de asegurar la misión emprendida. A los pocos días, Katty regresó al Jardín Botánico, entró y buscó al samán. Todas las plantas se alegraron al verla llegar. _Qué pasó Katty –dijo el samán_Todo fue un éxito –respondió Katty- y gracias a tu ayuda he logrado conseguir muchos amigos. Pasó el tiempo y Katty se casó y tuvo un niño, al cual dió el nombre de David José. Un día salieron a pasear y su madre le dijo: Ven David José te quiero presentar a alguien muy importante en mi vida. _ ¿Quién mamá? –dijo el niño. _Este señor –dijo Katty. _Sí solo hay un árbol –dijo el niño. _Este no es un árbol cualquiera –respondió Katty- .Éste es un hermoso samán. _ ¡Samán!, ¡samán! Despierta –llamó Katty. Entonces el samán abrió sus ojos y vió a Katty y dijo: _ ¡Estás aquí! _Sí samán –respondió Katty- y vine a traerte a mi hijo
para que lo conozcas. Le he hablado mucho de tí y quiero que forme parte de nuestro secreto. Entonces el samán los abrazó a lo dos con mucha dulzura y cariño y les dijo: _Ya son parte de mi vida en este momento y para siempre. Y así Katty visitaba todos los días a su gran amigo en el jardín Botánico en compañía de su hijo. Donde recordaban bellos momentos de su infancia a su lado.
LA BELLEZA DE UNA FLOR Era una vez un lindo jardín que había en una hermosa casa, donde la señora Ana tenía rosas de todos los tamaños y colores; claveles muy hermosos, hortensias, petunias, girasoles, y la más respetada era la orquídea. Además abundaban los helechos de diferentes tipos. Pero todas estas plantas no permitían que nadie entrara en su jardín. Un día amaneció con mucha lluvia y todas las flores se quedaron durmiendo, por tal motivo el jardín estaba callado. Al día siguiente, entre unas hermosas rosas llamadas Locura de un Pintor, nació una pequeña flor toda temblorosa. A poco, fue creciendo y al verse entre tanta belleza, temblaba de miedo al hablar y dirigirse a ellas. Cuando de pronto escuchó un fuerte grito de varias flores: _ ¡Míren!, ¡míren!, ¡que! ¿Qué es eso? -Dijeron otras. _ ¿Qué cosa tonta, es esa cosa rara que está entre ustedes? Míren hacia abajo y observen la pequeñita flor. –dijo el primer grupo. _ ¿Quién eres tú? ¿De donde saliste? –dijeron todas. _Nací hoy. –respondió la pequeña flor. _¿Cómo te llamas? –de nuevo preguntaron. _No sé. –respondió la pequeña. _ El clavel arreglándose sus pétalos le dijo: _No puedes estar entre nosotras, porque eres muy fea y todas somos muy elegantes. Entonces, todas las flores le dieron la espalda y la ignoraron. Ella crecía, crecía, pero nadie la tomaba en cuenta. Un día la señora Ana la vió y con mucho cuidado le colocó abono y le dijo: _ Tienes que ser bella. Los tulipanes y las hortensias que observaban se rieron de ella y dijeron: _ Ja, ja, ja bella ella muy difícil. De pronto escuchó la voz fuerte de la señora orquídea. _Ya basta déjenla en paz, no les ha hecho nada, no ven que cada día vive asustada por culpa de ustedes, está bien ya. Una noche la vecina, que le tenía envidia a la señora Ana, por su bello jardín, que siempre ganaba premio. Entró al jardín tijera en mano para cortar una flor, pero, cuál seria su sorpresa
22
23
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
que la flor que había nacido en el jardín, tenía en sus pistilos un polvo que al ser tocado por la piel de una persona le producía una quemadura. Ésta al ver que las flores estaban en peligro y darse cuenta de la intensión de la señora Juana, creció y creció y se sacudió, hasta que el polvo cayó en la mano donde la señora tenía la tijera. Al caerle el polvo comenzó a quemarle y picarle todo el cuerpo, soltó la tijera y salió corriendo directo al hospital más cercano. Las flores todas, todavía asustadas, le dieron las gracias a la flor extraña: _Gracias, gracias amiga, nos has salvado la vida. Por tal motivo, te ayudaremos, entre todas, para que también seas una flor muy hermosa. Las rosas le dijeron: _ Nosotras te daremos un poco de nuestra savia para que seas un poco más grande. Los claveles le dijeron: _ Te daremos un poco de nuestro tallo, para que crezcas más y, yo te daré un poco de mi color amarillo, para que siempre estés cerca del sol y seas muy hermosa, -dijo el girasol. Cuando amaneció la señora Ana salió al jardín a regar sus plantas se encontró con las tijeras en el suelo y se preguntó para si: _ “¿Qué es ésto? ¿De dónde salieron estas tijeras?” _ “¡Ah!, ya sé son de la señora Juana; pero que hacen aquí”. Entonces comenzó a regar sus plantas, cuando una luz brillante llamó su atención y dijo en voz alta: _ Y esta flor tan bella de donde salió, que tamaño tan grande y que color tan hermoso. Te llevaré para el concurso el día jueves. La flor extraña, estaba un poco asustada. A lo que las otras la tranquilizaron: _ No te asustes, nosotras ya pasamos por eso. Ahora te toca a tí, te mereces ese premio, el cual será tuyo. Llegó el día esperado para el concurso y se presentó el jurado para ver la flor que estaba concursando. Todos asombrados por su belleza y color dijeron al mismo tiempo: _Esta es la ganadora. La flor orgullosa por lo que había logrado sonreía, mientras las demás flores la felicitaban, a hora te corresponde
tener un nombre: _ Tú serás la Flor de la Esperanza, porque tú te has ganado ese puesto. Y desde ese día todas vivieron felices en su jardín, dejando a un lado la envidia y trabajando más unidas entre ellas, siempre ayudándose entre si. Para que la señora Ana tuviera el jardín más lindo de su calle.
LOS TRES OGROS DE LA COLINA Había una vez en una colina muy retirada del pueblo 3 ogros, llamados: Tintín, Tontón y Tuntún. Ellos vivían desde hacía mucho tiempo en una casa muy grande, con muchos animales: cochinos, gallinas, patos, morrocoyes, pájaros y un sembradío. Nunca se metían con nadie, siempre estaban aislados; pero la gente del poblado pensaban que eran agresivos y por eso nunca pasaban por ese lado de la colina, por el temor de encontrase con ellos. En el pueblo había muchas casas, con gente humilde, trabajadora, solidaria y unidas entre si. La escuela quedaba cerca de la iglesia y la plaza. Un día a la escuela llegó el rumor de que se estaban robando el ganado y las gallinas de algunos vecinos. Se decía también que los causantes eran los 3 ogros de la colina. _ ¿Tú crees eso Pedrito? _dijo un alumno de la escuela. _ ¿Qué Jorge? –contestó otro_ ¿Qué sean los ogros los que están robando en el pueblo? –dijo Jorge. _ No sé. –dijo Pedrito. Otro alumno propuso: _Muchachos, nosotros como miembros de la comunidad Tenemos que buscar los culpables para solucionar el problema. Mientras que Pedrito dirigiéndose al grupo exclamó: _ ¡Yo!, tengo un juego de detectives que me regalaron y podemos hacerlo. _ ¿Y en que momento? –dijo Jorge. _ Después de salir de clase. –dijo Pedrito. _ ¡OK!, así será. –respondió el grupo de alumnos. En la tarde se encontraron los 6 niños en la plaza del pueblo, Pedrito encabezando el grupo tomaron por un atajo que conocían en el bosque para llegar a la colina donde vivían los 3 ogros. _ ¡Miren allí están! –dijo Pedrito. Tintín era el más pequeño. Tuntún era el mediano y Tontón era el más grande de los tres. _ ¿Qué hacen ellos? –preguntó Jorge.
26
27
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
_Uno está alimentando a los animales. –dijo Pedrito- y los demás están sembrando en el otro patio. Pasó un día, pasó otro y los tres ogros hacían lo mismo todos los días y los niños anotaban lo que veían hacer a diario. _ No se ven agresivos y en que momento roban. –dijo Jorge. _Ésto me parece raro. Aquí hay gato encerrado. –dijo José. _ ¡Verdad! –exclamó Jorge. Mientras esto sucedía, otro alumno llamado Luis, quien era mala conducta en la escuela, se enteró de lo que el grupo estaba haciendo todas las tarde y buscó a tres compañeros del salón y les pagó para que lo acompañaran a molestar a los 3 ogros. Así fue, una mañana mientras los otros alumnos estaban en clase, Luis y los otros 3 compañeros fueron escondidos a la colina a molestar a los ogros. Pero Susana alumna del mismo colegio se había enterado del plan secreto de Luis. Llegados a la colina Luis y sus compinches comenzaron a lanzar piedras y a gritar a los ogros. _ ¡Ogros tontos, aquí estoy! –decía Luis. Continuaron lanzando piedras hasta quebrar un vidrio de la ventana. Esto enfureció a uno de los ogros por que la piedra después de romper el vidrio lo golpeó a él en la cabeza, ya que estaba sentado comiendo en la mesa. Así herido Tontón se levanto de la mesa tirando la silla al suelo bruscamente y salió furioso con ganas de agarrarlo; se burlaban de él y seguían corriendo. Uno de los niños se rompió, adrede, la ropa, mientras que otro niño lo golpeó, para así poder culpar a los ogros de la agresión. _¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡El ogro me mata! –gritaba el falso herido. Toda la gente del pueblo al oír los gritos corrieron en su auxilio y le preguntaban: _ ¿Qué paso? ¿Quién te hizo eso? _ ¡El ogro! ¡El ogro! –dijo el falso herido. A todas estas, una parte del pueblo enardecido gritaba: _ ¡Vamos a la colina! Mientras que otros vecinos decían: _Están locos ellos son más fuertes que nosotros, vamos a esperar. Mientras que Pedrito reunido con sus amigos les decía: _Eso es raro, muchachos tenemos que investigar rápido
antes de que suceda una desgracia. _Es verdad, vamos –dijeron los demás. _ ¡Esperen! ¡Esperen! –Dijo Susana- Eso fue invento de Luis. _ ¿Tú cómo sabes? –Preguntó Pedrito_ En la escuela lo escuché hablar y planear todo, yo estaba escondida debajo de la escalera, no me creen verdad, se lo demostraré. _ ¡Vamos a ver a los ogros! –dijo Pedrito. _ Les puedo acompañar – dijo Susana_Sí –dijeron todosY subieron hasta la colina y comenzaron a llamar: _Salgan, por favor, salgan –dijo el grupo. De pronto se abrió la puerta de la casa y salieron los 3 ogros: Tintín, Tontón y Tuntún. El grupo al ver el tamaño de los ogros, quedó petrificado. ¡Y ustedes qué quieren? –preguntaron los ogros. Pedrito se atrevió a hablar y dijo: _Queremos hablar unas palabras con ustedes, por favor, yo se que ustedes son buenos. _Tintín –dijo- dejémoslos pasar. _Está bien – indicaron sus hermanos. Entraron todos a la casa y cada uno se sentó en una silla. _ Digan. _Tenemos un plan –dijo Pedrito-. Explicado el plan a los ogros. Éstos aceptaron y bajaron con los niños al pueblo. _ Aquí estamos – dijeron al vecindario. Pero la gente del pueblo que estaba armada pensó que los ogros venían en son de guerra. A todas estas, los ogros se sorprendieron de cómo era el pueblo, de su belleza y de su gente. Mientras que Pedrito se dirigió a los vecinos y les hizo ver que los habían engañado. _ Vecinos, los han engañado, estos ogros son inocentes, no hacen daño a nadie y no han robado nada. Los causantes son Luis y su padre el señor José, tenemos las pruebas. Entregadas las pruebas, se aclaró todo y a Luis y a su padre los obligaron a abandonar el pueblo y se fueron muy lejos. Mientras que los vecinos llegaron a un acuerdo con los ogros, para que ellos vendieran sus hortalizas y verduras en
28
Amanda Carmona
los negocios del pueblo y a la vez los protegieran a la hora de cualquier peligro en la comunidad. Y desde entonces Tintín, Tontón y Tuntún bajaban al pueblo a vender sus hortalizas y a jugar con los niños de la escuela. Los ogros permitieron que los niños visitaran su casa, para que vieran como era por dentro todo, teniendo así una vida feliz sin preocupaciones y sobre todo con muchos amigos fieles, siempre haciendo el bien.
EL POLLITO PREGUNTÓN Cierto día en un lugar quién sabe donde, había muchas granjas, pero en una de ellas pasaba algo extraño. Esa granja era del señor Federico, él tenía muchos animales, como: patos, vacas, caballos, conejos, chivos, morrocoyes, pájaros, loros, cochinos, perros, gatos, palomas y muchas gallinas y pollitos. La gallina más antigua del corral la solían llamar doña Dorotea, quien tenía cuatro pollitos: 2 negros y dos marrones, y uno que todavía no había roto el cascarón. Solían las demás gallinas burlarse de ella, en razón a que tenía un huevo incubado por varias semana y el polluelo no nacía. Una noche mientras doña Dorotea dormía las gallinas se pusieron a buscar el huevo en el nidal, con la mala suerte de que éste se les salió del nido y rodó por el piso hasta llegar a una pared de bloque, donde se rompió el cascarón y apareció un pollito chiquito, peludo y cabezón, de color amarillo chillón. _Por fin afuera que emoción; pero que lugar tan feo y oscuro. ¿Cuál será mi mami? Hay muchas. ¿Cuál será? –dijo el pollito preguntónPero como estaba muy oscuro se recostó de un perro viejo del granero llamado Nerón y se quedó profundamente dormido. Cuando los rayos del sol penetraron al granero, el pollito muy recostadito decía para si: “que mami tan rica y suave tengo”; pero al abrir sus ojos tremenda sorpresa: -¿Quién es usted? ¿Usted no es mi mamá? –dijo el pollito asustadoEn eso se escucha el cacareo y los gritos de doña Dorotea que angustiada llamaba a su pollito, que alborotó a todo el gallinero. _ ¡Bebe! ¡Bebe! ¿Dónde estas? _ ¡Cállate! ¡Cállate! Que queremos dormir un poco más – dijo el gallinero. De repente escucha una voz ronca y fea decir: _ ¡Aquí! ¡Aquí! ¡Mamá! –dijo el pollito. Ella al ver a su pollito corrió y lo abrazó con sus alas peludas y le dijo: _ Eres bello mi vida.
30
31
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
Todos los pollitos de las demás gallinas se despertaron con la bulla y al ver al pollito chiquito, peludo y cabezón se rieron todos: ja, ja ,ja. Mientras que los dos pollitos hijos de doña Dorotea dijeron: _ ¡Mami que pollo tan feo te nació! Doña Dorotea dirigiéndose al pollito chiquito, peludo y cabezón le dijo: _ Tranquilo papi te tienen envidia, no les hagas caso tú eres y serás siempre hermoso para mi. Transcurrieron los días y el pollito chiquito, peludo y cabezón crecía en aquel granero, feito como siempre; pero tenía un defecto que preguntaba mucho. Una mañana salió al patio y vio al Sr. pato tomando su baño matutino y le preguntó: _ ¿Cómo está Sr. pato? ¿Por qué se baña? ¿Por qué tiene tantas plumas? ¿Por qué está solo? Colmada la paciencia del Sr. pato, éste le gritó: _ ¡Basta de preguntar! No molestes vete a otro patio y dando media vuelta se fue Cúa, Cúa, Cúa a la laguna cercana y dijo: _ Que pollito tan fastidioso. El pollito, chiquito, peludo y cabezón seguía preguntando y saludó al señor cochino: -Hola Sr. cochino. _ ¿Por qué se baña en barro? ¿Por qué huele feo? ¿Por qué está gordo? ¿Por qué se alimenta de basura? _ ¡Cállate! Por favor no sigas. Lárgate. Mejor me voy Croo, Croo, Croo y se metió en un cajón, hasta ver por un agujero que el pollito chiquito, peludo y cabezón se marchara. En eso siguió hacia el gallinero pero se encontró con el gato angora. _Hola Sr. Gato. _ ¿Por qué lleva sol? ¿Por qué se lame todo el cuerpo con su lengua? ¿Por qué es tan peludo como una bola de algodón?. __¡ Basta ya! ¡Cállate! Se dio media vuelta y se fue a dormir miau, miau, miau . Y así se la pasaba todo el día preguntando a todos los animales de la granja y ellos cuando lo veían venir se escondían para que el pollito, chiquito, peludo y cabezón no los molestara. Un día preguntó a su mamá:
- ¿Mamá por qué no me quieren? ¿Por qué huyen de mí? ¿Por qué los becerritos, patitos, conejitos, gatitos, pollitos no juegan conmigo? ¿Mamá es que los molesto? Doña Dorotea con su rostro preocupado y con una leve sonrisa le respondió: _ Tranquilo bebe te tienen envidia por ser tan inteligente, ellos no comprenden eso. Entonces el pollito emocionado se fue al patio para jugar. En eso que estaba escarbando para buscar lombrices para comer, ve al Sr. caballo que estaba comiendo pasto muy tranquilo, cuando escuchó la voz ronca del pollito chiquito, peludo y cabezón. _ Hola Sr. Caballo ¿Cómo está usted? ¿Puede hablar conmigo? En eso que va a lanzar otra pregunta, habló el Sr. caballo y le dijo: _ Espera pollito tú tienes un problema que preguntas mucho y por eso los animales que hay en el granero no quieren hablar ni jugar contigo. -¿Por qué preguntas tanto? Tienes que tratar de estar siempre callado. Eso es un consejo que te doy. Ahora ve busca a tu mamá y déjame comer en paz. Pasaron los días y todo seguía igual, nada había cambiado en el granero. Mientras que en los alrededores un zorro y un lobo montaban cacería, todas las noche, para ver como hacían para entrar al granero y comerse las gallinas. Una de esas noches el zorro le dijo al lobo: _ Mañana es el momento adecuado. _ ¿Por qué? – preguntó el lobo. __ El dueño va al pueblo con Rufo, el perro bravo, para que lo acompañe y deja a Nerón, que está muy viejo y de nada se cansa. Así que podemos aprovechar –le respondió el zorro. Ambos de acuerdo, planificaron todo a la perfección. Esa noche esperaron que todos los animales se durmieran y con la luz de la luna aprovecharon para entrar por un hueco que ya habían visto en la cerca del patio. Primero entró el zorro, siguiéndolo el lobo calladito. En eso que se dispuso el zorro a entrar al gallinero, el pollito chiquito, peludo y cabezón escuchó el ruido y calladito se separó de sus hermanitos y por un huequito de la pared del granero salió al patio para ver que
32
33
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
sucedía. En eso ve al zorro y acercándosele lo agarró por la cola y le dijo: _ ¡Mire! ¡Mire! ¡Vea!. En eso se volteó el zorro y le dice: _ ¿Qué quieres pollito feo? _ Le quiero hacer unas preguntas – respondió el pollito chiquito. _ No me tienes miedo – preguntó el zorro. _ No. ¿Por qué está usted aquí? ¿Por qué está calladito? ¿Le llamo a Rufo? _No. ¡Cállate! y vete –respondió el zorro. _ Sr. zorro ¿por qué la luna está brillando mucho y está clara? –preguntó el pollito. _ No sé -respondió el zorro. _ Sr. zorro ¿por qué no viene de día? –preguntó el pollito. _ Porque me hace daño el sol –respondió el zorro. _ Sr. zorro ¿no será que usted se quiere comer a las gallinas? –pregunto el pollito. Ya el zorro desesperado y de mal humor por tantas preguntas le dice en forma grosera: _ Sí, me las voy a comer a todas, pero primero voy a comenzar por este pollito, chiquito, peludo, feo y cabezón, que me tiene bravo ya –respondió el zorro. En eso el pollito salió corriendo por todo el gallinero, tumbando todo lo que conseguía a su paso, para así despertar a todos. _ ¡Auxilio! ¡Auxilio! El zorro se quiere comer a las gallinas. Y de un salto se montó sobre unos pipotes y al lanzarse al suelo los tumbó y rodaron por todo el patio. En ese momento se despertó el dueño y Rufo, quienes habían regresado a la granja por la tardecita. Tomó su escopeta morocha y salió corriendo al patio, donde comenzó a dispara hiriendo al zorro en una pata. En esto el pollito, chiquito, peludo y cabezón le dice: _ Sr. zorro ¿por qué no va a comer? Y de la rabia que tenía le dió una patada al pollito que a un tobo fue a dar, sin poder salir de el. En eso el lobo viendo lo que sucedía, huyó por el otro lado del gallinero, para que el granjero no lo viera. Ante la bulla, los gritos y los tiros, todos los animales se despertaron
alborotados. El perro ladrando: Gua, Gua, Gua. Los patos: Cúa, Cúa, Gúa. El gato maullando Miau, Miau, Miau. Los chivos berreando. Mee, Mee, Mee, Las vacas mugiendo: Muu, Muu, Muu. Los pollitos pillaban: Pio,Pio,Pio. Así todos los animales hacían ruido fuerte y se preguntaban: _ ¿Qué pasa? _ A lo que respondieron algunas gallinas que ya se habían enterado: _Que el zorro se quería comer a las gallinas y el pollito, chiquito, peludo y cabezón nos avisó. _ Bueno, así que deben darles las gracias porque si no hubiese sido por él se las hubiera comido a todas. –dijo una vaca que amamantaba a su becerro. A todas estas, doña Dorotea emocionada por lo que escuchaba sobre su hijo, lloraba de alegría y decía: _ Ese es mi hijo, ese es mi hijo. Al notar doña Dorotea la ausencia de su pollito, chiquito, peludo y cabezón, comenzó a llamarlo desesperada por todo el patio. Pero nadie sabía donde estaba. Pasaron toda la noche buscándolo y nada. Al amanecer, alguien gritó: _ ¡Aquí! ¡Aquí está! Dentro del tobo de la bosta. Doña Dorotea corrió al lugar de donde estaba su hijo y lo encontró todo lleno de bosta dentro del tobo. El pollito al sentir la voz de mamá preguntó: _ ¡Mamita estás aquí! _ Si hijo –respondió doña Dorotea. Ella de inmediato lo tomó en sus alas, lo limpió y lo colocó de nuevo en el nido y lo arropó con su cuerpo. Desde ese entonces todos los animales jugaban con él y dejaban que les preguntara para que aprendiera más. El caballo se le acercó y le dijo: _ Gracias por tu valentía y curiosidad. Nos has salvado, mereces mi respeto. Seguidamente, lo levantó y se lo montó en el lomo, dándole vueltas por todo el patio. Así, vivieron felices en la granja con el pollito, chiquito, peludo y cabezón que salvó su gallinero.
MILAGROS Y SUS MUÑECAS DE TRAPO Milagros era la tercera de cuatro hijos de una familia muy humilde; 2 varones mayores: Félix y Jorge; y la menor de 3 meses llamada Carmen. Vivian con sus padres en una modesta casita, pintada de rosado, rodeada de esbeltos y lindos pinos. Estudiaba en una escuela que estaba ubicada en la avenida principal del pueblo. Su mamá los llevaba todos los días temprano para que recibieran la educación que ellos no pudieron recibir y querían que sus hijos salieran adelante. En el aula donde estudiaba Milagros, había una alumna llamada Patricia, que se la daba de sifrina, ya que sus padres tenían dinero; pero Patry, como le gustaba que la llamaran, se la pasa todo el tiempo comentando todo lo que tenía en su casa: la colección de muñecas Barbie, de todos los años. Mientras que Milagros, en su tercer puesto de la primera fila, observaba y escuchaba calladita, sin decir nada. En eso entró la maestra Ivón y todo volvió a la normalidad y dirigiéndose a ellos les asignó un trabajo, donde tendrían que escoger el juguete que más querían y explicar delante de todos el porqué era su juguete preferido. Milagros, al salir al recreo se sienta bajo del árbol de mango a merendar y comienza a pensar que juguete traer, si mis padres no me han podido regalar ninguno, por falta de dinero. Luego en voz baja dice: _ Ya se tengo a Lulú, mi muñequita de trapo, la que mi mamá me hizo con sus hermosas manos y con mucho cariño; pero si me fijo de ella podré hacer otras más. Le pediré retazos de tela a doña Juana, quien es costurera. Al salir de clases, milagros apuradita fue a casa de la costurera y comenzó a tocar el timbre, una y otra vez, hasta que doña Juana, molesta por la insistencia, abrió la puerta y le dijo: _ ¡Niña me vas a dejar sin timbre!.. ¿Cuál es tu apuro? _ Disculpe usted doña Juana es que tengo que llegar rapidito a casa para hacer la cena a mis hermanitos –respondió milagros. _ Te entiendo hija ¿Qué quieres? – dijo doña Juana. _ Usted por casualidad no tiene retazos de tela, que me regale –dijo Milagros. _ ¿Para qué? –pregunto doña Juana.
36
37
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
_ Voy a hacer mi colección de muñecas de trapo y quiero que todas sean bellas –respondió Milagros. _ Sí que casualidad, hace poco realice unos conjuntos y vestidos de fiesta y me quedó tela, son muy lindas. Ya te las busco –dijo doña Juana. Se dirigió al cuarto donde tenía su modesto taller de costura y de regreso le entregó a Milagros una bolsa con los recortes de tela. Milagros agradeció el regalo y le dijo: _Gracias doña Juana, en la casa veré las telas. Entonces Milagros salió corriendo para su casa. Cuando llegó se bañó y le preparó y dió la cena a sus hermanitos. Esa noche, mientras sus hermanos dormían y bajo la luz tenue de una vela, abrió la bolsa y sacó las telas, emocionada contempló su belleza, colorido y diseñó. Sin pensarlo mucho tomó a Lulú y fijándose en ella comenzó a elaborar sus muñecas. Cada una tenía un estilo diferente, eran únicas. Terminó como a las 2 de la madrugada, pero había hecho 20 muñecas de diferentes colores y diseño. Se recostó en su cama y se quedó dormida por el cansancio. Aclarando ya el día, su mamá, como era costumbre, entró al cuarto a llamarla y cual no sería su sorpresa al ver las muñecas tan lindas que estaban sobre una pequeña mesita de noche. Con lágrimas en los ojos contemplaba a cada una y se admiraba por lo bien y bellas que habían quedado. La llamó con mucho cariño. _ Milagros despierta es la hora –dijo la mamá. _ Sí mamá voy –respondió Milagros. _ Ve hacia la mesita de noche –le indicó a su mamá. _ ¿Qué dónde están? –contestó Milagros. _ Si te refieres a tus muñecas, te las puse en la sala, hija mía. Te felicito están hermosas –respondió la mamá. Milagros dijo a su mamá: _ ¡Verdad mamá! ¿Te gustaron? Y abrazado a su muñeca Lulú le dice: _ Lo logramos. Con la misma se bañó, se desayunó y con mucho cuidadito agarró las muñecas y las metió en una caja arregladita, y se fue en compañía de su mamá a la escuela.
En el aula, todas las niñas tenían sus juguetes preferidos y todas veían las costosas muñecas de Patricia, quien dándose ínfulas por el dinero de su padre, decía: _ Si todo sale bien, diré a mi papá que le regale una muñeca a cada una de ustedes. En lo que Patricia notó a Milagros, se le acercó y en tono irónico le dijo: _ Y tú ¿qué tienes en esa caja? _ Nada, todo en su momento, disculpa no te lo puedo enseñar. Chao me voy a sentar –respondió Milagro. Llegó el esperado momento de que cada alumna sacara su juguete para exponer sus motivos. Con mucho cariño y cuidado cada quien mostraba su juguete, entre risas, lágrima y aplausos seguía todo en orden. Tocó el turno a Patricia e hizo la exposición de sus Barbie y le dijo a su maestra: _ Yo se que voy a ganar. Nadie me puede superar. ¡Verdad! Maestra. _ Siéntate Patricia, ya por favor y guarda silencio –le respondió la maestra. Siguió el evento y la maestra dijo: Ven Milagros, es tu turno. Milagros, con mucho cuidado destapó la caja y sacó a Lulú su muñeca preferida y dio la explicación de porque era importante para ella, ya que su madre con sus manos suaves se la había hecho con retazos de tela y con mucho amor y cariño. A todas estas, Patricia, quien, ya se creía la ganadora, en tono irónico dijo: _ ¡Eso es todo! _ ¡Patricia! Ya, basta - increpó la maestra molesta por la actitud de la alumna- y dijo: Milagros, continúa, ¿Qué tienes en esa caja? –preguntó la maestra. Y de la caja con mucho cuidado fue sacando una por una y las fue colocando en el escritorio. La maestra y todas las niñas quedaron sorprendidas del colorido, belleza, estilo y diseño que tenía cada una de las muñequitas de trapo. _ ¡Y eso Milagro!, ¿Las compraste? –preguntó la maestra sorprendida.
38
Amanda Carmona
_ No, maestra, las diseñé yo y las hice yo –respondió Milagros. En eso, Patricia brincó del pupitre, visiblemente molesta, y afirmó: _Esa las compró, maestra. En ese instante se abre la puerta del salón y se escucha una voz muy dulce que da los buenos días y dirigiéndose a todos, les dice: _ Ella, Milagros, las hizo anoche, con mucho amor y cuidado, realizó cada una, hasta terminar a las 2 de la madrugada, para tener que entregarles a ustedes. La maestra, con lágrimas en los ojos, abrazó a Milagros y todo el salón se puso de pie para aplaudir a Milagros y decirle: _Te la comiste, lo lograste, que belleza de muñecas de trapo. Todas las niñas se acercaron, menos Patricia que permanecía sentada, y le regaló a cada una su muñeca. Viendo Patricia la alegría que tenían las demás niñas con su lindo regalo no le quedó otra salida, que doblegarse, cabizbaja y humillada, se acercó y le dijo: _ Milagros, ¿Me puedes regalar una a mí? _ Sí, toma una –respondió Milagros. Patricia quien había aprendido una gran lección, le dio las gracias y le dijo: -Desde hoy se que el dinero no lo hace todo en la vida, te felicito y te pido disculpas por todo mi mal comportamiento. Te mereces todo lo mejor y le dió un abrazo. Todos en el aula estaban sorprendidos de la actitud de Patricia, quien tomó de la mano a Milagros y dijo: _De ahora en adelante seremos amigas, si tú me lo permites. Y en coro todas gritaron: -Sí, así será. Salieron al patio a jugar con sus muñecas de trapo. A los días, Milagros enseñó a Patricia a elaborar las muñecas de trapo y ésta la ayudó para que hiciera más muñecas para la venta y con el dinero ayudar a sus padres en los gastos de la casa. Desde ese día todas vivieron contentas con sus muñecas de trapo. Y aprendieron que siempre tienen que trabajar unidos para lograr lo que se propongan en la vida.
LA REINITA CUCARACHITA Había una vez, en un gran castillo una reinita muy hermosa de ojos expresivos, llamada Sofía. La condición de sus padres, la convirtieron en un ser antipática, orgullosa y presumida. Disfrutaba maltratando al personal que tenía a su lado. Cuando su padre se descuidaba le hacía maldades a los animales que tenían en su reino, y gozaba escondiendo las cosas a los empleados del castillo. Su padre y amigos siempre la aconsejaban y le decían que no hiciera eso porque estaba mal hecho, pero ella no hacía caso y se reía, repitiendo cada vez: _ Que va. Ja, ja, ja. Una tarde la reinita salió a pasear por la orilla de la laguna que había en el bosque, y al ver que un lindo conejito jugaba cerca de la orilla de un lago, brincó y le llenó de barro su vestido sin que el la viera o la notara, pues ella estaba muy sentadita en una piedra. En seguida Sofía se puso de pie y corriendo detrás del conejito, hasta que lo pudo alcanzar, lo tomó por sus orejas blancas y lo meneó para ambos lados, diciéndole: _ Ves lo que has hecho conejo torpe. En un descuido de Sofía el conejito se le soltó y se fue brincando; pero ella lo siguió con un palo, hasta que lo vio entrar en su cueva y le gritó: _ ¡Hasta aquí llegaste conejo torpe! Y comenzó a meter el palo en la cueva. Ya estaba a punto de golpearlo, cuando de pronto, ve una luz muy brillante y en el medio una gran Hada mágica, quien reprendiéndola le dijo: _Eres una reina malvada y sobre todo muy consentida por tu padre el rey. __No me gusta como tratas a los animales de tu reino ni a las personas a tu servicio. Además eres muy presumida y vanidosa, por tal motivo mereces un castigo que no vas a olvidar jamás. Por lo que te convertiré en una cucarachita insignificante, que todo aquel que te vea tenga asco de tí, en todo tu reino y el mundo. Tan pronto el hada terminó de decir las palabras y hacer su conjuro, Sofía se convirtió en una vulgar cucarachita. Ella
40
41
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
toda asustada y temblorosa salió corriendo y se refugió en una ranura de un gran tronco seco que estaba tirado en el bosque. Sofía pensaba que estaba sola, pero no era así dentro del tronco vivían otros animales también, como el señor gusano, la señora lombriz, el señor caracol y el señor grillo. Todos estos al verla se dirigieron a ella y le indicaron que tenía que trabajar para poder comer y como refugiada del tronco tenía que colaborar en todos los oficios de la comunidad, tales como: cargar comida, barrer y muchas otras cosas más. Nadie en el tronco la tomaba en cuenta, hacían sus fiestas o se divertían entre ellos, pero Sofía por castigo no participaba y debía permanecer en la ranura que habitaba. En su ranura la cucarachita hablaba sola y decía: _ Me lo merezco por lo grosera, mala, malencarada, presumida, vanidosa y sobre todo orgullosa; por maltratar a mis seres queridos y a mis animales del reino. Así con esta carga moral a sus espaldas, terminaba todas las noches llorando en la pequeña ranura que ocupa del tronco. Un día muy de mañanita decidió montarse en una rama alta de un árbol que había cerca del tronco, para calentarse con el sol que despuntaba sobre las colinas cercanas. En eso pasó un carruaje real que llevaba en su interior un príncipe del reino vecino, al pasar velozmente por debajo del árbol, con la brisa que provocó, se desprendió la cucarachita de la rama y cayó sobre el brazo del príncipe, quien intentó matarla de un manotazo, pero al ver sus ojos tan expresivos quedó fascinado y la tomó en sus manos. En ese momento el Hada mágica que veía todo, comprendió lo que estaba sucediendo y dijo: _ Ya cumplió con su castigo. De pronto el príncipe reaccionó y lanzó la cucarachita al piso, donde ella se convirtió otra vez en la linda reina que era. El príncipe sorprendido por su belleza le pidió que fuera su esposa. Desde ese entonces ella cambió por completo en el trato con su personal y sobre todo con los animales de su reino. Se casó y vivió feliz con su rey. Un día viendo por una de las ventanas de su palacio hacia el bosque dijo: _ Gracias mi Hada mágica por enseñarme a hacer el bien,
he aprendido la lección. Y así terminó la historia de Sofía la reinita cucarachita, viviendo feliz en su hermoso castillo rodeado de muchos árboles y animales, y haciéndole siempre el bien a los demás con mucho respeto.
LA RANITA ENCANTADA Cuenta ha historia que en un bosque muy lejano existía un hermoso castillo, donde vivía un rey con su reina y 3 hijos, los cuales habían ya cumplido la mayoría de edad. Un día el rey mientras cenaban les informó que tenían que buscarse una esposa para que cada quien formara su familia. El mayor respondió: _ Cómo si no conocemos ninguna doncella. El rey disgustado les dijo: _Yo se como van hacer, yo tengo en mi poder un arco con flechas mágicas que me obsequiaron, en una visita que hice al castillo de mi primo el rey Luís. Entonces el rey mando a llamar al consejero para que trajera el arco con las flechas. El menor de los hijos dirigiéndose a su padre le dijo: _Padre y en qué nos sirve un arco y una flecha. _vengan y les diré –respondió el rey. Asomándose al balcón, vieron a los lejos que existía una linda aldea, con muchas chozas. El rey, tomando las flechas, le entregó una flecha cada uno de los hijos y les indicó que cada quien lanzara su flecha en una dirección diferente y en el sitio que caiga se cazarán con la doncella que esté allí en ese momento. _Está bien padre –dijeron los hijos. Y así, comenzando por el mayor, quien tomó el arco y lanzó la flecha, ésta salió por los aires y cayó sobre el techo de una choza. Enseguida tomó su caballo y galopó hasta la choza, en cuya puerta estaba parada una linda chica con la flecha en la mano. A ella se dirigió y le pidió que fuera su esposa, aceptó y se fue con él para el castillo, para hacer los preparativos de la boda. Ahora le tocó el turno al segundo de los hijos, quien lanzó la flecha y fue a caer en el establo donde estaba el herrero del palacio con su hija, a la cual le pidió matrimonio y aceptó. El rey se dirigió al más pequeño: _Es tu turno, tú faltas por esposa. _ ¿Es necesario que tenga una padre? –preguntó el menor. _ Sí porque los 3 deben estar casados. –respondió el rey. Un poco molesto el hijo menor tomó el arco y su flecha y la disparó, cayendo ésta en un pequeño río cercano, donde estaba una ranita muy verdecita, con unos ojos enormes y
44
45
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
bellísimos. Tomó su caballo y salió rumbo donde había caído la flecha, al llegar al río empezó a buscar el sitio donde debía estar clavada la flecha, pero no la encontraba, hasta que la pudo ver sobre el lomo de la ranita y dijo: _ ¡Que! Una rana. Como me voy a casar con una rana. En eso recordó las palabras de su padre: “donde caiga la flecha con esa se casará”. No hay marcha atrás, tomó la rana con mucho cuidado y asombrado de la belleza de sus ojos. Al llegar al palacio su padre le preguntó: _Bueno ¿Dónde está tú doncella? No está contigo. _Sí padre aquí está _respondió el hijo. Metió la mano en el bolsillo de su chaqueta y sacó la linda ranita verde con sus enormes ojos brillantes. El rey asombrado dijo: _ ¡Una rana! _ Sí padre me tocó una rana –respondió el hijo menor. _ La boda será dentro de 3 días, cada quien estará con su esposa –dijo el rey a sus hijos. Así fue llegó el esperado día y cada quien con su esposa y el menor hijo con su su ranita. Sus hermanos se reían de él: _Ja, Ja, Ja. Una rana. Te felicitamos. Efectuada la boda, cada quien con su pareja se fue a un castillo diferente. El menor hijo del rey, al llegar a su nuevo hogar colocó su ranita sobre una mesa y la contemplaba. A la vez que pensaba: _ “¿Qué voy hacer con una simple rana? Nada, nada, nada”. En ese momento llamaron a la puerta y era un mensajero real que traía una invitación del rey, mediante la cual cada esposa de sus hijos tenía que preparar un pastel para darse a conocer en la sociedad y la ganadora recibiría un gran premio. A lo que el príncipe se llevó las manos a la cabeza y dijo: _ ¡Dígame un pastel! ¡Ya yo perdí! Se llevó de nuevo las manos a la cabeza y en eso oyó una voz suave que le dijo: _No te preocupes, yo te haré el pastel y participaras, con las demás esposas de tus hermanos. _ ¿Tú hablas? –preguntó el príncipe. _ Sí mi príncipe. –respondió la ranita.
_ ¿Por qué no lo habías dicho antes? ¿Por qué eres una rana? –preguntó el príncipe. _ Eso es una larga historia –respondió la ranita. Paso el tiempo y a pesar que era una pareja formada por una rana y un príncipe, eran felices, aunque siempre los demás se burlaban de ellos. Llego el día fijado para el concurso y la ranita hizo su pastel, bien sabroso, y le dijo al príncipe: _ Por favor, llévalo al palacio para el concurso. _ ¿Si me preguntan por tí que digo? –preguntó el príncipe. _ Tranquilo yo iré. Cuando tú llegues, yo estaré allí – respondió la ranita. _ Y ¿Cómo voy a saber cual eres? –preguntó el príncipe. _ Cuando tú veas unos ojos verdes, grandes y hermosos, esos serán los míos –respondió la ranita. Esa noche cuando el príncipe llegó había mucha gente y comenzó a buscarla, estaban felicitando a la ganadora del 1er lugar, se abrió paso entre la multitud y al ver unos ojos verdes que lo miraban fijamente, quedó abismado al observar la deslumbrante belleza de la mujer que los poseía. En ese instante, ella le dijo: _ Mi vida, soy yo, tu princesa. Todos los presentes los felicitaron y sus hermanos se acercaron para decirle: _ Tu esposa es fabulosa, saliste premiado. Ella es la ganadora del concurso. El la abrazó fuertemente, luego le dió un beso de alegría. Desde entonces todos vivieron felices y todos pensaban como una ranita pudo convertirse en una linda princesa, para dar a su esposo el don de la felicidad.
CHIA Y LA SELVA ESCONDIDA Cuenta la leyenda que en el estado Amazonas vivía una linda indiecita llamada Chia, era muy ágil, veloz y audaz. Los miembros de la tribu donde habitaba, la llamaban Águila Blanca, por lo que hacía: defender a los animales en peligro, cuidar la vegetación y sobre todo proteger a su comunidad. Su fiel acompañante era un monito llamado Trucutú. A Chia le gustaba bañarse en el río con sus amigos y lanzarse de una liana para caer en el pozo más profundo del cauce o para cruzarlo, o bien para pasar de la rama de un árbol a otro. La tribu estaba ubicada en un lugar donde el hombre blanco no había llegado nunca. Su vegetación era fabulosa, plantas frutales, árboles y arbustos de todos los tamaños y de todas las especies. Una mañana en que Chia se encontraba jugando a las orillas del río con sus amigos, su fiel Trucutú se hallaba en lo alto de un árbol comiendo frutas y vigilando. De pronto, se oyó un ruido fuerte y los animales corrían despavoridos y las aves volaban de un lado para otro. En eso Chia les preguntó a los animales: _ ¿Qué pasa? _ Sube a la rama para que veas lo que pasa –respondió Trucutú. Cuando Chia se sube ve que a lo lejos una columna de máquinas pesadas penetraban por la selva, en dirección a su tribu. Uno de sus amigos le grita: _ ¿Qué pasa Chia? ¿Qué pasa? _ Estamos siendo invadidos por el hombre blanco y yo sé lo que eso traería como consecuencia: la tala de los árboles, la quema del bosque y la contaminación del río en busca de oro. __ ¿Qué vamos a hacer Chia para proteger nuestra selva escondida?. Pensó unos segundos, se bajó del árbol y con la velocidad del rayo llamó a toda la tribu y a sus animales para una reunión urgente. _ Amigos el hombre blanco, está aquí en nuestra selva y tenemos que actuar rápido. Tengo un plan y quiero que todos ustedes me ayuden, así: los niños y jóvenes abrirán huecos, los cuales taparan con muchas hojas. Un grupo de los animales invadirá el campamento, los otros estarán con trucutú, el
48
49
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
los guiará. Los ancianos prepararan dardos con las puntas embarradas del zumo de la planta que hacer dormir. Mientras que yo iré al pueblo para hablar con el dueño de la compañía que montó el campamento. Los otros estarán con Trucutú, él los guiará. Trucutú preguntó: _ ¿Cuándo comenzaremos con el plan? _ Esta misma noche –respondió Chia. Así fue, cuando todos dormían en el campamento, las serpientes, los leones, las iguanas, las hormigas y otros más, invadieron el campamento enemigo. Los monos se llevan las armas y las escondieron en la selva; las serpientes y las hormigas penetraron en las carpas de los hombres, enseguida todos salieron dando gritos y buscando sus armas para defenderse. En eso el jefe del grupo preguntó: _ ¿Qué sucede? ¿Por qué tanto alboroto? _ Estamos siendo invadidos por los animales. Yo creo que es una advertencia –respondió uno de los maquinistas. Así como llegaron los animales, con la misma se retiraron; pero dejando su mensaje de protesta. Los hombres abandonaron sus carpas y se sentaron alrededor de la fogata del patio, esperando que amaneciera, _Yo sí iré a dormir –dijo Juan, jefe del grupo. A eso de las 6 de la mañana, ya todo el grupo de trabajadores estaba listo para acatar la orden del día, la cual les fue anunciada y enseguida tomaron sus maquinas y emprendieron el rumbo indicado hacia la selva escondida, donde el resto de los animales los esperaban para emboscarlos. Ellos muy contentos avanzaban, cuando de pronto las ruedas de las maquinas se quedaron atascadas en unas extrañas zanjas. _ ¿Qué pasa? Juan –preguntaban los maquinistas. A todas estas, ya Juan se había dado cuenta de lo que sucedía y gritó a sus trabajadores: _ ¡Muchachos cuidado es una trampa! Pero ya era demasiado tarde. Los animales comenzaron a lanzarles frutas, piedras y cuanto objeto contundente tenían a la mano; mientras que los ancianos lanzabas sus puntiagudos dardos para dormirlos. Unos lograron escapar hacia el campamento, otros se quedaron dormidos en los asientos
de la maquinaria. Ante tal inesperada sorpresa, Juan llamó urgentemente a la ciudad, contando lo sucedido en la selva, al dueño de la compañía, quien golpea fuertemente su escritorio mientras escucha por teléfono. En ese instante, se abre la puerta de la oficina y entra Chía, acompañada de un león inmenso y un tigre de bengala, con sus colmillos muy largos. Ambos felinos se colocan a cada lado del dueño y Chía de frente a él y le dice en voz alta: _ Quiero que tu gente se vaya de mi selva, no queremos que la destruyan. Aquí hay muchos animales y tenemos nuestros pulmones, que son la vegetación, donde nadie ha podido contaminar y si tú no obedeces, no te prometo la seguridad de tu gente. Mi comunidad es muy fuerte y lucharemos hasta el final. Te doy hasta mañana en la tarde, hasta que el sol se oculte. Por el momento, ellos (el León y el tigre) se quedaran contigo, cuidándote, no te podrás mover de aquí. Chía dio media vuelta y se fue. El hombre asustado y teniendo al león y al tigre a su lado, llamó enseguida a l Presidente de la corporación, para decirle lo que estaba sucediendo: _ ¿Qué sucede? ¿Por qué me llamas? -respondió el dueño de la compañía. El gerente con voz temblorosa y sudando frío respondió. _Acá estamos en peligro. ¡Que! ¡Que! me quieren comer. _ ¿Quién te quiere comer? –Preguntó el dueño_ ¡El León y el tigre! Están aquí –respondió el gerente. _ Estás loco o estás bromeando –respondió el dueño. _Enciende la computadora y ve las imágenes que te estoy enviando. –dijo el gerente. Y así lo hizo, quedando sorprendido de lo que estaba viendo. _ ¿Y los demás como están? –preguntó el dueño. _ Peor que yo. Les dañaron la maquinaria y el grupo tienen mucho miedo a los animales. Yo, me voy, no sigo en esto; busquemos otro lugar, aquí no podemos ya seguir _respondió el gerente. _ Está bien de la orden de retirada y todo en silencio, que la prensa no se entere, acuérdate de mi reputación –dijo el dueño de la empresa.
50
Amanda Carmona
Al día siguiente, el gerente llamó a Juan dando la orden de retirada. Todos alegres salieron de allí. Por fin, al ver Chía lo que sucedía, se fue a la ciudad, al entrar a la oficina el hombre estaba pálido, sudoroso, temblaba de miedo y le preguntó: _ ¿Cuál es tu respuesta? _Ustedes ganaron, nos vamos de la selva. –respondió el gerente. _ ¡Chao, ¡Vamos! –respondió Chía. Llamo a sus dos mascotas y se subió al lomo del león y se fue sonriendo. Todos en la selva estaban alegres, contentos por lo que habían logrado. _ ¡Gracias! Chía, por tu ayuda –dijeron los animales de la selva. _ De nada. ¡Gracias! A todos ustedes. Trabajamos unidos y lo logramos. Ya nadie se meterá con nosotros –respondió Chía. Chía y sus amigos siguieron disfrutando de la tranquilidad de su selva escondida, de sus ríos, sus animales y sus tribus. Y una voz desde lo alto dijo: _Y por siempre serás Chía, nuestra Águila Blanca, defensora de la comunidad indígena.
LA MUJER PANTERA Cuenta la historia que en una gran ciudad, donde abundaban los altos edificios, modernas urbanizaciones y parques, donde existían los árboles frondosos y esmerados jardines, con rosales siempre en flor. Vivía en el piso 8, apartamento 8-A del edificio llamado “Apamate”, una mujer que se transformaba en pantera por la noche, cuando había luna llena. Decían que algunos la veían en el parque, buscando su presa; pero hasta el sol de hoy, nadie ha podido descubrirla. Contaba la maestra Carmen a sus alumnos en la Escuela . Llegada la hora de salida de clase, Luís, Andrés, Lulu y Teresita, intrigados por la narración de su maestra Carmen, lo comentaron largo rato y se quedaron con la curiosidad de saber si el relato sería verdad o una simple mentira. En eso, Luis le dice: _ Pero Teresita, mira que casualidad, ese no es el mismo edificio Apamate donde vives tu. _Por Dios Juan tu crees en eso. Estás loco –respondió Teresita. Bueno el grupo se disolvió y cada quien tomo rumbo a su casa. Teresita entró al edificio y dijo: _ ¡Otra vez el ascensor está malo! Bueno que le vamos hacer. Entonces comenzó a subir las escaleras hasta el piso 8, donde vivía. Entró al apartamento que a esa hora estaba solo, porque sus padres trabajaban todo el día. Se desvistió y tomó un baño, para luego almorzar. Una vez que terminó de almorzar, se dirigió a su cuarto a escuchar música, pensando a su vez: “conchale Luis tiene razón, es el mismo edificio, el mismo piso, que casualidad; pero lo extraño e intrigante es que nadie nunca ha podido ver a la persona que vive allí en ese apartamento”. En la tarde, cuando llegaron sus padres, Teresita les comento lo dicho por su maestra Carmen. Bueno, en verdad, los señores que se sientan a jugar ajedrez en la puerta del edificio, comentan que en el parque pasan cosas extrañas, que han visto un animal muy veloz y feroz, que ataca a las personas que pasan de noche por el parque. Los que han logrado sobrevivir al ataque, no saben decir como es, por el trauma que les queda. Teresita volvió a su habitación y pensó: a partir de mañana estaré pendiente y
52
53
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
desde mi habitación observaré con mis binoculares, que pasa en ese apartamento. También podré ver hacía el parque, para averiguar que sucede allá. Y así fue, muy temprano se fue al colegio, como de costumbre, al llegar saludo al grupo que estaba sentado en el aula de clases y les planteó lo que haría. Al regresar de la escuela, subió por las escaleras hasta su apartamento, realizó sus oficios y se sentó cerca de la ventana, binoculares en mano, y comenzó a observar la ventana del apartamento vecino, como a la zona boscosa del parque. Todos las tarde cumplía su tarea de vigilar ambos sitios. Hasta que un día, al regresar del colegio y comenzar a subir la escalera, notó algo extraño en el piso, fijó la mirada y eran gotas de sangre, intrigada comenzó a seguir el rastro. Cual no sería su sorpresa que las gotas de sangre llagaban hasta el piso 8 y hasta la puerta del apartamento vecino. De inmediato buscó en su casa un coleto mojado y limpió el piso, para no levantar sospechas y sobre todo para que nadie viera nada. Entonces Teresita entró a su apartamento y se puso a observar con los binoculares las ventanas del apartamento vecino. De repente, la vio, por vez primera, parada en la sala cerca de la ventana. Teresita trató de disimular, cambiando la dirección de los binoculares, pero al volver la mirada a la ventana vecina, pudo ver el momento en que la persona se desplomaba en el piso. Soltó los binoculares y colocándose las manos en la cabeza exclamó: _ ¡Dios qué hago! Caminaba de un lado para otro de su apartamento, sin saber que hacer. De pronto pega un salto y dice en voz baja: _ Ya se cómo ayudarla, buscaré el alambre especial que me dio mi tío en el curso de primeros auxilios de supervivencia y con el abriré la puerta. Luego pensó, “tengo que llevar medicinas para curarla. Necesito alcohol, algodón, hilo de sutura, adhesivo, agua oxigenada y antibióticos”. Fue corriendo al cuarto de su mamá y luego al baño, donde encontró el botiquín de primeros auxilios, tomó lo necesario y salió de su apartamento, cruzó el pasillo y abrió la puerta del de la vecina, sin que nadie la viera, y entró al apartamento que estaba en total desorden y sangre por todo el piso; con precaución comenzó a buscarla, pero no veía nada,
por ningún sitio, cuando por fin la vio tirada en el piso sobre un charco de sangre, cerca de la cocina. Se acercó rapidito y le tomó el pulso y era débil se le acercó al rostro y notó que su respiración era muy lenta. _ ¡Gracias a Dios está viva!- dijo Teresita. Comenzó a revisarla y a buscar la herida, la cual encontró en el muslo de la pierna derecha; notó que no era tan profunda y la curó y aplicó un torniquete. En seguida la rodó hasta su habitación, como pudo la desvistió, la bañó y la acostó en la cama; limpiando la herida dijo para si: _ “Bueno Teresita demuestra lo aprendido en el curso de supervivencia, este es el momento”. Desinfectó la herida. Tomó la aguja y el hilo y saturó la herida. _ “Listo quedó bien todo” –dijo para sí Teresita. Acomodó todo el desorden que había en el apartamento y limpió todo y lo dejó bello como si nada hubiera pasado. Teresita permaneció todo el día a su lado, hasta que llegó la noche y tuvo que regresar a su casa. Antes de salir del apartamento dijo: _ La dejó acomodada, mañana vengo, aprovecho que no tengo clase y mis padres no estarán. En la mañana siguiente, cuando sus padres salieron para el trabajo, Teresita preparó avena con leche y rellenó una arepa con queso, para llevarle a su vecina. Abrió la puerta con la llave especial y entró con mucho cuidado, dejó la comida en la mesita de noche y se sentó a su lado a contemplarla en silencio. En eso la mujer herida la agarró por el brazo y le dijo: _ ¿Quién eres tú? ¿Qué haces aquí? _ Tranquila soy Teresita, tu vecina, te he cuidado y hasta te suturé la herida. _ ¿Por qué lo hiciste? –dijo la mujer herida. _ No te podía dejar así herida, pero nadie sabe nada. Nadie te vio, puedes estar tranquila. Come algo lo necesitas. ¿Tú como te llamas? _ Bueno yo me llamó Penélope –respondió la mujer herida. _ ¿Cuéntame que te pasó? – pregunto Teresita. _ Está bien te contaré, porque veo que eres una niña muy callada, cuidadosa y me has salvado la vida. Por tal motivo
54
55
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
mereces una explicación –respondió la mujer herida. _ ¿Cuántos años tienes? _ Tengo 12 años -respondió Teresita. _ Escucha con atención: cuando yo tenía tu edad, vivía con mi mamá y mi padrastro, el era un científico muy loco. _ ¿Por qué dice eso –interrumpió Teresita. _ Bueno porque él hacía muchos experimentos raros en su laboratorio, que nunca le funcionaban, como: Un perro con cabeza de gallo, un gato con cola de conejo; un perro con orejas de caballo y cola de ratón. Por eso a mi me daba miedo entrar a su laboratorio; pero un día atrapó a una pantera y la colocó en una jaula. Quería experimentar con un ser humano, pero no encontraba a nadie que se prestara para tal locura. Una noche cuando mi mamá salió a realizar una visita a un familiar enfermo, él me amarró y me llevó a la fuerza al laboratorio, donde me inyectó un liquido que había extraído de la pantera, me mantuvo en observación, hasta que una noche de luna llena me transformé en una pantera y logré huir del laboratorio. Me refugié en el parque, en una cueva que había y que tenía un túnel que salía a un depósito. Cuando crecí, estudie y me hice profesional. Todas las noche de luna llena me transformo, bueno ya tu sabes mi secreto. _ Tranquila, nadie lo sabrá –respondió Teresita. Ambas se abrazaron y de ese momento se hicieron grandes amigas. Aunque Teresita nunca llegó a ver como se transformaba Penélope en pantera. Cierta noche en que Teresita salió tarde de hacer un trabajo, se metió por el parque para cortar camino y llegar rápido a su casa, cuando ya estaba cerca del edificio, estaban en un banco varios muchachos con aspecto raro, _”Trata de no tener miedo” –se dijo para sí. _ ¡Epa! Niña ¿Qué haces, que haces tan sola por aquí? – preguntó uno de los muchachos. Teresita apuró el paso, pero ellos la rodearon para quitarles sus cosas. Cuando uno de ellos se disponía a golpearla, de la nada salió un animal y le brincó al muchacho encima, quien cayó al piso, golpeándose con una piedra. El resto del grupo al ver lo sucedido, salió en veloz carrera. Teresita toda asustada y
sin poderse mover, miraba a la pantera a los ojos. _ ¡Soy yo Penélope!” Teresita no tengas miedo. Soy Penélope, tu amiga y siempre te protegeré de quien te quiera hacer daño. Teresita al darse cuenta de que era su amiga, la abrazó con mucha ternura y dándole un beso le dijo: _Ahora vete antes de que alguien te vea. En fracciones de segundo la pantera se desapareció del lugar. Teresita apuró el paso para llegar rápido a su apartamento, donde ya se encontraban sus padres preocupados por la tardanza de su hija, al punto que ya iban a salir a buscarla. _ ¿Qué pasa hija? –preguntó la mamá. _ Soy feliz mamá, porque tengo la mejor amiga del mundo. Quien me da cariño a cambio de nada. Desde ese momento fueron muy felices las dos y Penélope, o mejor dicho la mujer pantera, nunca más volvió atacar a un ser humano.
CORINA LA ENVIDIOSA Thairy, así la llamaban sus amigos, era la niña más coqueta, humilde, sencilla, graciosa y amorosa de su salón de clases, siempre se la pasaba con su grupo, que lo integraban: Corina, William, Angy, Santiago y Leonardo. Era un grupo muy unido, estudiaban juntos, jugaban en grupo y por sobre todo se ayudaban cuando tenían problemas. Un día Thairy llegó a la escuela, muy arreglada, perfumada, como de costumbre, muy coqueta y sus amigos le decían: _ Tú eres única. No cambies nunca, eres calidad, Eres una gran amiga. A todas esta, Corina, quien escuchaba todo lo que le decían a su amiga. Se enojó por los elogios dichos por sus compañeros. Y se preguntaba: - “¿Por qué no a ella?- Si ella venía todos los días bien arreglada, nunca le decían palabras lindas, como a su amiga”. Y Corina continuó diciendo entre los dientes: -“Siempre ella, todo ella, todo para ella” De la rabia y furia que tenía, se paró del pupitre y se fue al patio a jugar un rato. En eso William que la observaba preguntó: _ ¿Qué le pasa a Corina? _ Déjala quieta, esa es lunática –respondió Santiago. En eso el grupo preguntó a Thairy: _ Bueno Thairy, cuéntanos el porqué de tú alegría de hoy. _ He conseguido un depósito pequeño, tiene mucha ventilación; pero si lo arreglamos podemos reunirnos en el, para hacer nuestras tarea escolares, pasar un rato agradable y ayudar a quien lo necesite. Santiago intervino y dirigiéndose a ellos dijo: _ ¡Ah! o sea, será como nuestro Club privado, _ Sí así es -respondió Thairy. _ ¿Me apoyan? –preguntó Thairy. Todos al mismo tiempo respondieron: _ Sí, te apoyamos Thairy. Todo el grupo dio su aprobación al plan presentado por Thairy, menos Patty que en ese momento no se encontraba en el aula de clases. Ella se hallaba en la plaza del pueblo hablando
58
59
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
por teléfono. En eso pasaba por ahí la hermana de Leonardo, Ana María y le dice: _ ¡Hola! Corina, ¿Qué haces tan sola aquí en la plaza? Yo pensaba que estabas con el grupo en la escuela. _Es que ellos me aburren y se comportan como muy niños –respondió Corina _ Sabías que consiguieron un depósito –dijo Ana María. _ ¡Un qué! ¿Qué has dicho? –respondió sorprendida Corina _ ¡Ay Dios! Metí la pata, que he hecho –dice Ana María. _ Nada, tranquila, cuéntame y te juro que no diré nada – apuntó maliciosa Corina. _ ¡OK! Esta bien, cuento con tu silencio, ellos tienen un depósito que encontraron y lo están utilizando como un club, para sus reuniones –respondió Ana María. _ ¡OK! Gracias por la información –respondió Corina. En la mañana siguiente, cuando Thairy llegó a la escuela, Corina llegaba también al mismo tiempo. _ ¡Miren! Muchachas llegaron las morochas. Ambas tienen los mismos ganchos, bolsos y maquillaje –dijo William. Ambas voltearon el rostro y se vieron de frente. _Te copiaste Corina de mi, tú si eres envidiosa –dijo Thairy. _ No será al revés, tú fuiste la que se copió de mí – respondió Corina. En eso Santiago intervino y dijo: _ Tranquila Thairy, a tí se te ve bello y espectacular. Corina al escuchar los comentarios de su compañero, le dio tanta rabia que los insultó y se fue del aula, lanzando la puerta. _ ¿Por qué será? Que Corina toma esa actitud –dijo William. _ Lo que sucede es que a ella le gusta siempre llamar la atención y ser mejor que los demás –respondió el grupo. Desde ese día Corina se separó del grupo y buscaba la manera de vengarse del grupo. Entonces Corina formó un grupo con los estudiantes mala conducta que había en la escuela. Todos los días Thairy y sus amigos se reunían en el Club, para ayudar a los estudiantes deficientes en alguna materia. La maestra del grado cuando se enteró de lo que estaban haciendo, los felicitó, por la bonita labor que realizaban con
sus compañeros de escuela. Las buenas noticias llegaron a oídos de Corina, de la importante labor que estaban haciendo, molesta al saberlo pensó: _ “Ésta es mi oportunidad de vengarme”. En la noche mandó a sus amigos que entraran por la ventana del Club y dañaran todas las cosas que había en el local. Ella por curiosidad también entró y les rayó los libros que tenían sobre la mesa. Pero lo que no sabían ellos es que había una cámara oculta y firmó todo lo sucedido. Al día siguiente, cuando todos estaban en clase, Santiago que había pasado por el club a buscar unas cosas, dio la mala noticia: cuando abrió la puerta del Club se encontró con las paredes rayadas con spray, los libros rayados y rotos, en fin todo un desastre y dijo para si: _ “Esto lo tiene que saber el grupo”. De inmediato se fue a la escuela. Sus amigos estaban estudiando cuando llegó Santiago, con la lengua afuera cansado de tanto correr y les gritó: _ ¡Muchachos! ¡Muchachos! _ ¡Cálmate! ¿Qué pasa Santiago? – dijo Thairy. _ ¡Vengan para que vean lo que pasó en el Club! – respondió Santiago. Autorizados por la maestra el grupo abandonó el salón de clases y corrieron al Club, al entrar vieron todo destrozado. _ ¿Quiénes serian? –preguntó el grupo. _ Ya lo sabremos. –dijo Thairy. Buscó la cámara oculta y vio todo lo sucedido y dijo: Corina, yo sabía que ella tenía sus manos en esto. Se dejó llevar por la ira y la rabia y cometió este delito. El grupo tenía todo callado; pero a la dirección del plantel llegó la noticia del repudiable hecho. Los dos grupos fueron citados, la directora dirigiéndose a todos les preguntó que había sucedido en el Club. Thairy explicó lo sucedido y mostró la grabación, que probaba la culpabilidad del grupo de Corina y en el hecho. En eso Luís asustado hablo: _Corina nos dijo que procediéramos. Yo le dije que no, pero ella no hizo caso y comenzó a destruir todo. _ Por tal motivo serán expulsados del plantel Corina y su
60
Amanda Carmona
grupo. –dijo la directora. _ ¡No! Profesora, no lo haga mis padres me mataran – dijo Corina. _ ¿Y porqué no pensaste eso antes? Bueno la solución la tiene Thairy –dijo la directora. _ Bueno yo no la denunciaré a la policía, porqué ella merece una oportunidad y confiaré en ustedes –respondió Thairy. Corina con lágrimas en los ojos se acercó a Thairy y la abrazó, dándole las gracias y pidiéndole perdón, por lo que había hecho. _ Te prometo no volver a hacerlo y ayudar a reparar el Club. Y así lo hizo. Corina cambió su forma de comportarse, trabajaba con el grupo en beneficio del que lo necesitara. Desde entonces se portó bien. _ ¡Hola Ángel! ¿Cómo estas? – dijo Corina. _ Bien Corina y tú que haces –respondió Luis. _ Bueno ayudo a los muchachos y aprendí que la envidia no trae nada bueno. Ellos me han dado otra oportunidad, que no puedo desperdiciar –respondió Corina. _ ¡Guao! Corina que bello arreglaste el club para la fiesta; eres buena compañera –dijo el grupo. Y así será siempre; todos alegres formaron el bonche. Todos alegres vivieron siempre felices y unidos por un ideal ayudar al prójimo.
LA BIBLIOTECA MÁGICA Había una vez en un barrio muy pequeño del municipio Naguanagua, llamado La Cidra, una linda escuelita que se encontraba ubicada al pie de un frondoso bosque de pinos y rodeada de una comunidad humilde, trabajadora y colaboradora. En esa escuelita había una maestra muy alegre, juguetona, puntual y amorosa, quien siempre que alguien la saludaba: _ ¿Cómo está maestra? _ Estoy feliz como una lombriz –respondía la maestra. Élla tenía una biblioteca muy pequeña, pero muy linda, a la que llamaba su batí cueva, siempre estaba rodeada de puros libros, los cuales tomaban vida, cuando se encontraba sola; hablaban, reían, jugaban y compartían ideas para ayudar a los alumnos de esa escuela. Esta maestra es muy servicial, todo aquel que necesitara ayuda podía acudir a élla, ella siempre estaba dispuesta, nunca decía que no. Pero un día llegó la maestra preocupada a la biblioteca, se sentó y no dijo nada, los libros al observar su actitud comenzaron a murmurar entre si y se preguntaban: _ ¿Qué le pasara a la linda maestra? Porqué élla era alegre y siempre los saludaba al llegar; pero ese día no lo hizo y ninguno de los libros se atrevía a manifestar su preocupación. De pronto se escuchó una voz fuerte, firme y segura, se trataba del Sr. diccionario, a quien le tenían mucho respeto por sus conocimientos, dirigiéndose a los demás libros les dijo: _Tenemos que preguntarle ¿Qué le pasa? Para poder ayudarla. Ellos preocupados respondieron: _ No nos atrevemos, mejor hazlo tú, tú puedes. Porque quien va ayudar a los niños que siempre pasan por la biblioteca. _ Está bien, lo haré –respondió el Sr. diccionario. En eso la maestra, quien era muy querida por los niños y la comunidad, a la cual llamaban cariñosamente Amandita, seguía distraída en su escritorio. Cuando de repente sintió en su mejilla una suave brisa, como una caricia y una voz muy dulce que le decía:
62
63
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
_ No te asustes soy yo el diccionario, tu fiel amigo, te veo preocupada y mis amigos también. Están pendiente de ti, ya que tú no eres así, dime ¿Qué te pasa? Para poder ayudarte. Amandita sorprendida volteó el rostro y con lágrimas en sus ojos le dijo: _ Veo cada día como el ser humano destruye nuestro planeta y nadie hace nada. Contaminamos nuestras aguas, talan nuestros árboles, queman nuestros bosques y más pronto que tarde nos quedaremos sin nuestro pulmón vegetal. Expuesta la preocupación de la maestra, salta de un estante que estaba en una esquina de la biblioteca, el libro más juguetón, el que siempre le gustaba jugar con los niños, se dirige a la maestra y le dice: _ Usted que siempre está trabajando, en su escuelita, con proyectos del agua, ambiente y todo lo que está a su alrededor, puedes lograr muchas cosas, porqué usted siempre da algo que a los demás le falta mucho, como lo es el Amor, cuatro letras que pueden lograr mucho en la vida del ser humano y de nuestro planeta. Amandita, asombrada por las palabras del libro le responde: _Y ¿Cómo lo hago? _ Nosotros los libros te vamos a ayudar, con nuestras ideas y muchas estrategias, para enamorar a nuestros tesoros, como lo son los niños y ellos a su vez enamorar a sus padres en el cuido y defensa del planeta tierra. Y así fue que la maestra Amandita todos los días, mediante juegos, sonrisas y caricias y por sobre todo con mucha alegría, concienciaba a los niños como una forma de ayudar al planeta. Pero en la escuelita estudiaba un niño llamado Juanito, que siempre se burlaba y les decía a los demás niños: _ ¿Qué hacen allí? Pierden el tiempo, viven de ilusiones y que amor eso no existe. Juanito hablaba así porqué su vida era muy triste, no tenía a nadie que le diera cariño, una caricia, una sonrisa y sobre todo un tierno beso al acostarse y al despertar cada mañana. Amandita una mañana antes de llegar los niños al colegio, le dijo, con una sonrisa en sus labios y con la alegría reflejada en su rostro, a los libros de su batí cueva:
_ Tengo la solución y ustedes me tienen que ayudar. Era tanta la alegría de Amandita que abrazó al diccionario, quien no le gustaba mucho que lo abrazara, y les contagió su alegría a todos. _Dime ¿Cuál es la solución?, queremos saberla –preguntó el diccionario. ¡OK! Está bien, ésta es la idea: _ Yo me voy a ganar el cariño de Juanito y por medio de él lograré mucho. Y así fue, poco a poco se ganó a Juanito, con mucho amor, cariño y besos. Lo que lo hizo feliz, porque ya tenía a alguien que lo quería mucho, ahora se la pasaba jugando, cantando, riendo con los libros y demás niños. Desde entonces Amandita comenzó a trabajar con todos los niños de su escuelita, quienes se dedicaron a crear lindos cuentos para salvar el planeta. Y fue así como un día apareció un señor que había escuchado la noticia del trabajo que se estaba realizando en la escuela, por una maestra en su batí cueva, como solían llamar a la biblioteca. El visitante entrevistó a la maestra Amandita y le propuso publicar los lindos cuentos creados por sus alumnos. Con la idea de que al ser leídos, las personas tomarían conciencia y ayudarían un poco más a salvar nuestro planeta. Amandita se puso muy feliz, al contribuir a salvar su lindo planeta, con la ayuda de los libros de su batí cueva y de un gran tesoro, como lo eran los niños de la escuela “Montalbán”. Y así sonreía Amandita, al lograr la búsqueda de la felicidad, a través de un mundo mejor para todos.
EL LEÓN VALIENTE Sucedió hace ya mucho tiempo en un hermoso bosque tropical, que poseía árboles inmensos, flores y de todo clase de animales. En estos parajes vivía un león que era, por su tamaño y belleza, considerado el rey de todos los animales que vivían en el lugar. Lo que la gente ni los animales sabían era que este león era muy cobarde, le tenía miedo a todo y nunca había demostrado tener valor para enfrentar los problemas. Cerca del bosque había un pueblito, donde los niños asistían a una pequeña escuela, donde alegres jugaban y reían. Un día la maestra Hilda los invitó a un paseo por el bosque, para que conocieran de cerca la naturaleza y su belleza. Muy de mañana, Anita, Pedrito, Lolita, Susana, Pablito, Pepe, Fernandino y la maestra, iniciaron el paseo, se escuchaba el canto de las aves, el rumor del agua al caer por una cascada; pero de pronto comenzó a caer una fuerte lluvia, lo que obligó a la maestra a salir corriendo con sus niños al pueblo; menos Pedrito quien siempre se distraía con cualquier cosa que le llamara la atención, se metió en una cueva que, ubicada cerca del lugar donde el grupo se puso a merendar, estaba calientita, cansado por la caminata y el frío del bosque, se recostó de una piedra y se quedó dormido. Al día siguiente, la luz del sol que penetraba tenuemente en la cueva lo despertó, sintió la mirada penetrante de alguien que estaba cerca. Se estrujó los ojos y pudo ver en la penumbra la figura gigantesca de un león, pegó un grito tan fuerte que hasta el león se asustó y se escondió. Pedrito al ver que el león se asustó, se puso de pie y con mucho valor se le acercó, diciéndole estas palabras: _ ¿Qué te sucede? ¿Por qué tiemblas? No te voy hacer daño. Tú eres muy grande y fuerte para estar con ese miedo a los demás. En ese instante, entró a la cueva un conejito muy juguetón y comelón, que traía comida al león. _ Amigo aquí está tú comida –dijo el conejito. Pero al ver al niño en la cueva le dijo:
66
67
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
_ ¡Tú no eres mi amigo! ¿Qué hiciste con él? _ ¡Míralo! Allí está – señaló Pedrito al león. _Le dijites tú secreto – dijo el conejito al león. _ No, él lo descubrió – respondió el león al conejito. _ Tengo que decirte algo: viene un grupo de animales bravos a reclamarte porque dicen que tú eres un cobarde y que nunca tendrás valor para defenderlos –dijo el conejito al león. _ ¿Qué vamos hacer?- dijeron Pedrito y el conejito. En eso comenzó una bulla y una voz que decía: _ Su majestad tenemos que hablar, salga de allí. Con su cara bien en alto salió el león de la cueva y el grupo de animales que lo esperaban le preguntaron: _ ¿Es verdad que no tiene valor para luchar? _ ¡Quien dijo esa mentira! –respondió el león. _ ¡Doña culebra! –indicó el grupo. _Y le van a creer a élla. Si quieren les puedo demostrar mi valentía, cuándo ustedes quieran. –respondió el león con voz fuerte. Todos los animales gritaron de alegría: ¡Viva el rey! ¡Viva el rey! ¡Viva!. En ese momento se escuchó una voz que salía de la multitud. Era la señora culebra que pedía que lo demostrara. _ ¿Con quién? –preguntó el león. _ Tú sabes, con Tifón, el gran tigre, que quiere tu trono. –dijo la señora culebra. _ Ese es un envidioso, sí toma el poder, venderá todos los animales al hombre blanco para que los mate a todos – respondió el león. _ Eso es mentira, no le crean –respondió brava la señora culebra. _ ¡Está bien! Te lo demostraré y si gano tú te iras de mi bosque para siempre y nunca volverás –respondió el león. ¡Ok! Trato hecho. Le avisaré a Tifón que tú lo esperas en el acantilado al amanecer, para que demuestres quien eres, él será el rey –respondió la señora culebra. Una vez que se marcharon todos los animales, unos felices y otros preocupados, a sus casas. El conejito, un poco triste, miró al rey león y le dice:
_Estás loco, te matará el Tifón. _ Sí, yo se, pero qué hacer –respondió el león. En eso se escuchó una suave voz: _ ¡Rey león, ¡rey! Tengo la solución, ¡míreme! Aquí abajo. Era un pequeño ratoncito blanco, el que hablaba. _ ¿Y tú de donde saliste? –pregunto el león. _Yo siempre he estado cerca de usted y lo puedo ayudar.respondió el ratoncito blanco. _ ¿Cómo si eres tan pequeño? –preguntó el león. _ No se engañe con mi tamaño señor león, soy muy ágil y tengo un amigo que hace magia –respondió el ratoncito blanco. El rey león asombrado le preguntó: _ ¡Magia! ¿Y eso qué es? _ Yo no sabría explicarle; pero él sí ¡Vamos!- respondió el ratoncito blanco. _ ¿Y dónde vive? –preguntó el rey león. _ El vive en el pantano –dijo el ratoncito blanco. El conejito, asustado y todo intervino en la conversación y preguntó: _ ¿Cuál pantano? ¡Ese sitio es peligroso y feo! Dicen que quien entra no sale vivo. _¡Vamos! ¡Vamos! –dijo el ratoncito blanco. Pedrito que había escuchado atento y calladito toda la conversación, se atrevió a decir: _ Y, si en verdad es la solución, porque no vamos a ver. _Está bien, iremos los cuatro –apuntó el rey león. De madrugada emprendieron el rumbo hacia el pantano, en el camino se escuchaban aullidos de los lobos, gritos extraños y ruidos. Todos iban agarraditos guiados por el ratoncito blanco. _ ¡Allí! ¡Allí! Está la cueva –dijo el ratoncito blanco. Era una cueva bien fea, donde habitaban animales raros, feos y peludos. El ratoncito blanco comenzó a llamar a su amigo: _ ¡Boris! ¡Boris! ¡Boris! Sal por favor, aquí está el rey león, quien necesita tú ayuda. En ese momento se sintió un tremendo temblor y fuerte olor a barro salió de la cueva, en eso apareció Boris, un oso grandote y fuerte, pero muy flaco, a quien todos respetaban y sabia mucho por los años que tenía.
68
69
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
_ ¿Qué quieren de mí? –preguntó el oso. En esto, el rey león temblando de miedo y con voz entre cortada que casi no se le entendía dijo: _ ¡Ayúdeme! ¡Por favor!, soy un cobarde y no tengo valor para defender a mi bosque del tigre Tifón. _De que te asustas, si tú mismo tienes la solución –respondió el oso. _ ¡Yo! ¿Cómo? –preguntó el león. _ Cuando tú creas en ti mismo, sacaras toda esa energía que hay en ti y podrás vencer al más fuerte que se te enfrente, solo cree en ti. El conejín y pedrito le dicen a Boris: _ ¡Venimos de tan lejos para que usted le diga eso al rey león! _ ¡Váyanse! De aquí ya. He dicho todo, váyanse, váyanse, váyanse de aquí o me los comeré a todos -respondió Boris. _Está bien, nos vamos –respondieron todos. Cuando llegó el día, el rey león no había dormido nada, pendiente de ese momento. Y así fue, llegó temprano al sitio escogido, se vieron cara a cara. En eso habló la señora culebra: _ ¡Aquí estamos! Tifón con su gente y el rey león con sus amigos. Veremos quien gana. En ese instante, el rey león todo nervioso recordó las palabras de Boris: “La magia está en ti” entonces hizo un gran esfuerzo y gruño con tal fuerza como nunca se había escuchado en el bosque, se sacudió y se le lanzó al tigre Tifón, quien sorprendido y aterrorizado no le dió tiempo de defenderse. _ Te quiero fuera de mi bosque, con toda tú gente, para que más nunca hagan daño. Te he ganado. ¡Fuera!- dijo el rey león. El tigre y sus acompañantes, salieron corriendo espantados de terror. En eso el conejito blanco exclamó: ¡Vieron! Yo tenía razón, mi rey es un gran rey león, valiente como ninguno y lo da todo por su pueblo. Ese mismo día, se realizó una gran fiesta, a la cual asistieron todos los animales del bosque, donde comieron y bailaron como nunca se había visto en hermoso lugar. Pedrito sentado cerca del fuego, reía y escuchaba en silencio todo lo que acontecía. En eso se le acercó el rey león
y le dijo al oído: _ Mañana, te llevaré temprano al pueblo y ten presente que tú eres como yo un rey valiente y nadie nos podrá hacer daño nunca; pero no se te olvide que siempre tendrás en mí un amigo para siempre. Y así todo en el bosque volvió a la normalidad y todos vivieron felices en aquel paraje donde las aguas cristalinas del río daban vida a las plantas y mitigaban la sed de los animales. Pedrito ya en el pueblo recordaba las palabras del rey león: “El bosque estará abierto para ti pedrito y para tus amigos, siempre que vengan en paz; recuerda nunca reveles nuestro secreto. ¡Chao amigo, se feliz!”
LAS ESTRELLAS MÁGICAS Había una vez una niña llamada Thanaís, quien vivía con sus padres y dos hermanos, le gustaba estudiar mucho, escuchar música y dormir. A veces por la noche cuando cenaba se retiraba a su habitación y se sentaba cerca de su ventana a contemplar las estrellas y la luna. Ella hablaba con la luna, aunque ésta no le respondía. Una noche, de cielo despejado, como de costumbre Thanaís se fue a su habitación comiéndose un rico chocolate y se acercó a la ventana y comenzó a hablar: _ Hola luna esta noche estás muy brillante y radiante, y sobre todo te ves tan hermosa rodeada de tus amigas las estrellas. Dichosa tú que tienes tantas amigas. Mientras que allá en el cielo las estrellas le hablaban a la luna: _ ¡Mire! Señora luna, Thanaís otra vez hablándote, será que nosotras le podemos hacer realidad algún sueño a esa jovencita. _ Sí, pero hay que esperar que pase tu hermana mayor la estrella fugaz, que anda viajando –respondió la luna. Mientras que Thanaís, en su habitación con lágrimas en sus ojos, mira al cielo y exclama: _ ¡Sí tan solo Dios me pudiera conceder el deseo de conocerlas a ustedes, ver como es el espacio, aunque yo sé que es una locura mía! En el momento que termina de pronunciar su última palabra, Thanaís ve como una luz que baja del cielo hasta donde está élla y oye una voz que le dice: _ Está bien Thanaís tu deseo será cumplido. Y en menos de lo que canta un gallo ¡Zas! La transformó en una linda estrellita que tenía luz propia, su brillo era incomparable y su tamaño el ideal. _ ¡Vamos! ¡Vamos! Que nos esperan allá arriba –dijo la voz. _ ¡Hola Thanaís! –dijo la luna cuando la vió. _ ¡Conoces mi nombre! –respondió sorprendida Thanaís. En verdad eres tan bella, tan redonda, que me parece un sueño estar aquí cerca de tí. _ Tú querías conocer mi espacio, mis estrellas te lo mostrarán, acuérdate de observar todo muy bien, porque
72
73
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
después no tendrás otra oportunidad. Katty la estrella mayor te guiará –dijo la luna. Todas las estrellas alegres se fueron con velocidad a recorrer el espacio. Thanaís veía todo, los planetas: Saturno, Urano, Neptuno, Martes, Venus, y dijo: _ ¡Miren! chicas mi planeta tierra que bello es. _ Thanaís observa – dijo la estrella Katty- eso que está allá es la Vía Láctea, aquella es la Osa Mayor y la Menor. Todas a su paso la saludaban. _ ¡Oh Dios! Que luz tan preciosa, vamos a ver –dijo Thanaís. _ ¡No! –respondieron las estrellas. _ ¿Por qué? –preguntó Thanaís. _ Si nos acercamos nos quemaríamos, ese es el señor sol; pero ven hay un sitio desde donde lo puedes saludar. Debes estar pendiente cuando pasemos por el lugar –respondió la estrella Katty. _ ¡Ahora es el momento! –dijeron a coro las estrellas. _ ¡Hola señor Sol! Que brillo tan hermoso, que color, gracias por darme tu calor –dijo Thanaís. Ellas, agarraditas de mano, siguen viajando por el espacio inf inito. _Saben amigas que yo no me imaginaba que el espacio era tan hermoso y bello, desde la tierra es poco lo que se ve –dijo Thanaís. _ ¡Mira!, esos son nuestros primos los meteoritos –dijo la estrella Katty. _ ¡Oh! ¿Qué es eso? –preguntó Thanaís. _ Es el señor cometa –respondió la estrella Katty. _ ¡Que cola tan larga tiene y esos colores! –exclamó Thanaís. _ Sí él es muy famoso aquí –dijo la estrella Katty. Finalizado el recorrido y sentados en la luna, la estrella Katty le dice: _ Ya, Thanaís llegó la hora de partir. _ Gracias por hacer realidad mi sueño, estoy muy agradecida contigo. Ahora podré hablarles a mis compañeros de lo fabuloso que es el espacio sideral, con todo lo que hay –respondió Thanaís. Y como por arte de magia, Thanaís estaba de nuevo en su habitación, se acostó y pensando en el viaje se quedó dormida.
Se despertó en la madrugada y vio hacia el cielo, especialmente a la luna, le sonríe y le pica el ojo. Las estrellas se despidieron porqué era hora de ir a dormir. _ Hasta la noche amigas, chao –dijo Thanaís. Y así Thanaís vivió feliz con sus amigas secretas, quienes todas las noches le saludaban con especial amor.
TREMENDIN LA GOTITA TRAVIESA Era una vez un pueblito situado entre unas montañas, con casas viejas de muchos colores, sus habitantes eran personas muy humildes y unidos, ellos tenían una pequeña escuela donde asistían los niños del pueblito quienes al salir de la escuela se iban al bosque a jugar con los animales y bañarse en el río de aguas cristalinas que existía en el lugar, para después irse a sus casas. Todos en el pueblo vivían felices no les faltaba nada, pero de pronto un día comenzó a ser mucho calor los ríos se estaban secando, los pozos de las casas les quedaba poca agua, en los manantiales era muy escasa el agua que brotaba, aunque la gente ahorraba mucha agua, era muy preocupante la situación en el pueblo y sobre todo en el mundo. Un día al salir de clases como de costumbre los niños se fueron al bosque, pero con la diferencia de que esta vez no se podían bañar en el río, con sus caritas preocupadas se decían entre si: ¿qué haremos para tener agua otra vez? En eso Juan dijo: _ La única solución es Dios. Todos dijeron al mismo tiempo: _¡Dios¡ Pero en el cielo en una nube muy blanca como una motita de algodón, vivían unas gotitas de agua, con sus hermanitas y sus padres, una de ellas era muy tremenda, alegre, juguetona, y muy risueña, una mañana cuando ella estaba jugando con sus hermanas escucho las voces de los niños y dirigiéndose a sus hermanitas le dice: _ ¿Escuchan esas voces? ¡Que¡ las voces tonta, estás loca no se escucha nada, vamos déjenla sola –dijeron las hermanitas. Tremendín porque así se llamaba la gotita, se acostó sobre la nube para escuchar la suplica de los niños, y dijo para si: “¿Cómo haré para ayudarlos?, ya sé bajaré a la Tierra y así los ayudaré”. Muy temprano, Tremendín con mucho cuidado de que nadie la viera se lanzó de la nube escondida de sus padres, por la angustia y preocupación que tenía, ya que quería ayudar a sus amigos aunque no los conociera porque para ella lo eran.
76
77
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
En la noche mientras Juan dormía sintió un ruido y alguien que lo llamaba: _ ¡Juan!, ¡Juan! despierta abre la ventana. Juan abre los ojos sorprendidos y enciende la lámpara que tenia en la mesita de noche, se levanta de la cama con mucho cuidado y comienza a buscar en la habitación, pero no ve nada, cuando de pronto ve pegada en la ventana una linda gotita de agua muy sonriente saludándolo, él todo asustado e impresionado por lo que estaba viendo abre la ventana y la gotita se lanza a sus manos diciéndole: ¡Hola Juan! ¿Cómo estás? Juan sorprendido al ver que la gotita le hablaba, le preguntó: _ ¿Cómo sabes mi nombre? _ Yo sé muchas cosas de ustedes. Yo me llamo Tremendín y he venido ayudarte con el problema del agua, pero nadie debe saber que existo porque te causaría un problema, pero Juan estaba todavía tan asombrado y alegre a la vez que no sabía que hacer, en eso escucha la voz de su mamá: _ ¡Juan!, ¡Juan! ¿Qué pasa con quien estás hablando? _ Con nadie mami ¡yo solo! Entonces Juan preguntó a Tremendín: _ ¿Y cómo me ayudarías tú? _ Primero tenemos que hacer campañas con todos tus amigos, vecinos, para ahorrar agua, hay que sembrar muchos árboles y yo me encargaré de hablar con mi gente de allá arriba, para que nos ayuden –respondió Tremendín. Y así fue, a la mañana siguiente poco a poco Juan, los animales del bosque, los niños y la comunidad en general comenzaron a trabajar unidos para poder salvar el planeta y poder tener mas agua para el futuro. Tremendín subió otra vez al cielo, hablando primero con el Sr. Sol, llegando a un acuerdo con él, cuando se dispone hablar con las otras nubes, escuchó una voz fuerte y brava eran sus padres quienes lo regañaron por lo que había hecho, irse sin permiso, él los dejo hablar y luego le explicó cual fue la causa de bajar a la Tierra, todos juntos decidieron ayudarlo cargándose las nubes de mucha agua. _Estén preparadas a mi señal, a la cuenta de 3 todos junto, ___1,2, 3 ¡ahora! –ordenó Tremendín.
Y comenzó a llover fuerte, por 6 días seguido en los sitios donde era necesario, todo comenzó a llenarse a su nivel, las flores gritaban de alegría con un brillo espectacular en sus pétalos, los árboles y animales saltaban y se bañaban en la lluvia, los niños desde la ventana de su casa veían caer la lluvia, aunque algunos hacían barquitos de papel, otros ponían hojas de los árboles como barcos para que se deslizaran en el agua que corría por las calles como ríos bravos arrastrando todos a su paso. De pronto Juan que estaba concentrado viendo caer la lluvia escucha la voz dulce y suave de Tremendín: _ ¡ Juan!, ¡Juan amigo! lo hicimos salvamos nuestro planeta observa como la gente está alegre, animales, flores y todos agradecen a Dios, y lo más importante que lo hicimos todos juntos, logrando la unión del mundo, todos luchando por una sola causa que fue el agua. _ Quiero que sepas que siempre estaré en el cielo para ayudarte y nunca estarás solo, cuando me llames aquí estaré –dijo Tremendín. _ Juan con lágrimas en sus ojos le dice: _Tú también serás siempre mi gran amigo. Ambos se abrazaron de alegría, y ¡diciéndose! Te quiero. Desde ese momento siempre existió esa linda amistad entre Tremendín y Juan. Viviendo así en un planeta limpio y sobretodo ahorradores de agua para un futuro mejor.
LAS VOCALES Cuenta la historia que en un bosque muy lindo existía una casita azul de techos rojos, muy bella la cual tenía muchas flores y árboles frondosos de todos los tamaños, animales de todas las especies que existían en ese bosque. Vivían 5 hermanitas, muy unidas ellas eran: la mayor de las hermanas era la letra aA, porque tenía una cabellera muy hermosa a la que siempre amarraba con una cola, por ser la mayor de las hermanas era la más trabajadora, ordenada, limpiaba, cocinaba y sobre todo ayudaba a su mamá con el cuidado de las otras, mientras élla trabajaba las otras jugaban. Estás eran: la letra eE, que siempre se la pasaba con los brazos cruzados debajo de los árboles escuchando música; la letra i I, ella era la más flaca porque no le gustaba comer mucho y esa era la lucha de la letra aA y su mamá, porque le decían que si no se alimentaba se podía enfermar. Pero su otra hermana era lo contrario, la lucha era para que no comiera tanto, porque se la pasaba todo el día pellizcando la comida y comiendo mucha chuchería, esta señorita era la letra oO; pero la última hermana era muy tranquila y alegre siempre estaba sonriendo, jugando con todos, ella era la letra uU. Estas 5 hermanitas compartían todo. Un día cuando su mamá se fue al trabajo, se fueron a jugar, como siempre, las letras: eE, iI, oO, uU, la letra aA no porque era la que más trabajaba en la casa y no tenía tiempo de jugar con sus hermanas. Como de costumbre todos los días, La aA les repetía las mismas palabras a sus hermanas al salir al patio: _ Ya saben pueden jugar en el patio, pero nunca se le acerquen al bosque embrujado. _ ¿Pero por qué? –preguntaron sus hermanas. _ No pregunten he dicho –respondió la letra aA. Cuando la letra aA entro a la casa para hacer sus quehaceres diarios, en el patio estaba sucediendo algo, la letra oO se dirige a sus hermanas y le dice: _ Muchachas es el momento de ir al bosque embrujado y descubrir que hay en ese sitio. Sus otras hermanas enseguida respondieron:
80
81
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
_ ¡Tú estás loca! nos castigaran si vamos para allá. Entonces la letra oO le dijo: _ No sean tontas y aburridas. Pero ella tenía que buscar la manera de ir al bosque embrujado. Se sentó debajo de un árbol a pensar como haría mientras las demás letras eE, iI, uU jugaban con sus muñecas. Entonces la letra oO dijo para si: “ya sé que voy hacer, cuando todos duerman saldré e iré yo al bosque embrujado, yo tengo que descubrir que sucede allí y porque tanto misterio”. En la noche cuando todos cenaron, vieron un rato la tele, cada quien se fue a dormir, la casa quedo en silencio total. En su cuarto la letra oO dice para si: “ya es el momento”, se paró de su cama con mucho cuidado de no hacer ruido, para no despertar a sus hermanas, tomó su chaqueta, guantes, linterna, un gorro y un palo que tenía y salió de puntitas de la casa, cerrando la puerta con mucho cuidado, comenzó a caminar hacia el bosque con solo la luz de su linterna y la luna. Se sentía todo en calma, un silencio total reinaba en el sitio, la noche estaba oscura, pero élla seguía caminando, de pronto siente una mano en su hombro y grita asustada, salió corriendo sin parar, escuchando al mismo tiempo el grito de las letras eE, iI, uU que le decían: _ ¡Espera! ¡Espera! somos nosotras, no te asuste y detente. Ella se detiene pero su corazón parecía que se le salía del pecho de los brincos que tenía, comenzando a respirar poco a poco y profundo le responde: _ ¡Ustedes están locas! me van a matar del susto. _ La loca eres tú, nosotras no –respondieron sus hermanas. _ ¿Cómo se enteraron que había venido al bosque? – pregunto la letra oO. _ Te vimos salir y nos angustiamos al verte salir sola y decidimos acompañarte, siguiéndote calladitas detrás de tí hasta que tú gritaste, ellas le dicen: _ Tenemos tiempo de regresar, ¡vamos! Pero la letra oO como era muy terca dijo que no: _Yo seguiré _ ¡OK! Iremos contigo.
Y todas agarraditas de la mano con su linterna comenzaron a caminar, la letra eE dice: _ ¡Muchachas miren! que bosque tan feo, frío, huele mal, vean esos árboles parecen que tuvieran vida y que se movieran. _ Tonta es tú imaginación -le dice la letra iI. En ese momento escuchan el aullido de lobos y un grito fuerte y agudo que le penetró hasta los huesos, todas se abrazaron juntitas con el corazón que no dejaba de latir fuerte y rápido. Todas miran y se preguntan para si: “¿Qué es eso me da miedo?” pero no se soltaban, cuando la letra eE voltea y observa un poco de ojitos amarillos brillantes que las miraban fijamente, de pronto ven que se mueven hacia ella y escuchan los ladridos fuertes de perros que avanzaban cada vez más hacia ella, ¡Corran! ¡Corran!, la letra uU decía: _ ¡Ya no puedo más! _Mas rápido que nos agarran –decía la letra eE. _ ¡Cállate! –decía la letra oO. Los árboles se reían a su paso y los murciélagos pasaban sobre ellas. Pero éstas seguían corriendo sin detenerse cuando ven una enorme piedra, rápidamente se escondieron detrás de ella y los perros siguieron de largo, todas juntitas y agarraditas se quedaron dormidas por el cansancio. Al amanecer el Sol salió por completo rozándoles sus rostros se despertaron, donde estamos, viendo a su alrededor todo lo espantoso que había en el bosque embrujado, dijo la letra oO: _ No es un sueño, es la realidad. _ Este bosque es horrible ¿hacia donde agarramos? -dice la letra i I _ ¡Miren! Una casita muy pequeña se ve allá, ¡vamos! -dice la letra i I. Cuando llegan se separan para poder observar bien: la letra iI se asoma por la ventana y observa a una mujer de espalda, pero cuando voltea, ve que es una horrible bruja, dentro de la casa había un enorme caldero en el fuego, frascos con animales muertos, y muchas jaulas vacías. Mientras las letra oO, la letra eE y la letra uU buscaban por la otra parte. De pronto se asoman por la ventana y ven que la letra iI había sido atrapada y estaba en una de las jaulas
82
83
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
vacías. Escuchado la voz de la bruja que le decía: _ Por intrusa te comeré. Estoy muy flaca no tengo carne -dice la letra iI. _ No importa. Me sirves de toda manera -dijo la bruja. Mientras sus hermanas observaban por la ventana y decían al mismo tiempo: _ Tenemos que recatarla ¡Vamos! ¿Cómo? miren en este lado hay un hueco vengan. En eso se mete la letra eE fácilmente, seguida de la letra oO, se mete y quedo atascada, la letra uU no aguantaba la risa y le dice: _ Eso te pasa por comer mucho, ahora que hacemos esta atrapada. La letra eE le dice: _ Deja de reírte y empieza a empujar a la cuenta de tres: 1,2,3 dieron un fuerte empujón y entró cayendo sobre un poco de latas y botellas quebrándose todas, en eso voltea la bruja molesta por el ruido ocasionado y de un salto atrapó a las letras oO y uU, metiéndolas junto con la letra iI. La oO asustada en la jaula decía: _ Ya nadie nos podrá ayudar y todo por tu culpa y curiosidad, tú tiene la culpa de esto _ ¡Cállate ya!, hay que pensar –dijo la letra iI. Pero afuera la letra uU riéndose a carcajada por los nervios y el miedo que tenia decía: _ ¡Dios mío! ¿Qué voy hacer para ayudarla? En eso una voz le dijo: _ ¡.Amiga! ¡Amiga! hay una solución. Y buscando la voz que le hablaba levanto la mirada toda asustada y vio una linda luciérnaga que le dijo: _ Yo te puedo ayudar. _ ¿Cómo? – preguntó la uU. _ Ya te explico, sucedió así: la bruja encerró a nuestra hada mágica del bosque encantado y al encerrarla se perdió todo el encanto del bosque, por tal motivo este bosque es horrible, tenebroso, espeluznante y frío. _ ¿Y dónde está encerrada?- preguntó la u. _ En el nido del Águila Negra –respondió la luciérnaga.
_ ¿Podemos ir? –preguntó la uU. -Sí podemos. ¡Vamos! entonces sígueme – respondió la luciérnaga. Ambas apuradas emprendieron el camino, a medida que caminaban por el bosque, los animales que estaban bien escondidos salían y preguntaban con mucho miedo, ¿hacia donde se dirigen? y al saberlo la seguían también para ayudar rescatar el hada mágica. Al llegar a una cima la letra uU pregunta: _ ¿Dónde esta el nido? _ En la punta, de la montaña –responde la luciérnaga. _ ¡OK! haremos esto: -ustedes las mariposas, las abejas, las luciérnagas, las avispas van a sacar de su nido al Águila Negra y lo distraerán llevándoselo lejos de aquí y yo aprovecharé para escalar rápidamente con la ayuda de los otros animales, -dijo la letra uU. En eso dice el camaleón: _ Tienen que cubrirse de barro para que la bruja en su bola de cristal no los pueda ver ni descubrir y piense que son sus criaturas feas. Así lo hicieron y comenzó la letra uU a escalar. Mientras el Águila salía a perseguir los insectos que estaban revoloteando alrededor de su nido y en el cielo. Al llegar la letra uU al nido empieza a buscar pero no ve nada y grita mirando hacia abajo: _ ¡No hay nada! _ Sigue buscando, sigue anda –dijo la luciérnaga. Cuando de pronto escucha una vocecita que decía: _ ¡Aquí! ¡Aquí! Estaba bien escondidita entre los troncos que formaban el nido y con ayuda del camaleón pudieron abrir donde estaba el hada mágica saliendo volando de alegría. Era un hada que tenía muchos colores como el arco iris, los cuales brillaban, sus alas eran perfectas, su rostro muy angelical; dirigiéndose a la letra uU que ya está abajo le dice: _ Me has salvado y por tal motivo estoy en deuda contigo, que puedo hacer por tí.
84
Amanda Carmona
_ Mis hermanas las letras iI, eE, oO las atrapó la bruja en una jaula y se las comerá –respondió la letra uU. Tranquila que eso no sucederá -.respondió el hada. Como relámpago desaparecieron en el espacio hasta llegar a la casa de la bruja. _ Ahora sí todo volverá a la normalidad –dijo el hada- el plan es el siguiente: tú tocarás la puerta como mi carnada cuando élla abra la puerta yo realizaré mi hechizo, y así fue al abrir se encontró con la letra uU muy sonriente. - Que bello llegó la que faltaba, -dijo la bruja. Cuando la fue atrapar, apareció el hada y realizó su hechizo, que no le dió tiempo a la bruja de defenderse. Al morir la bruja todo en el bosque volvió a su normalidad, de aquel bosque horrible y feo a un bosque encantado con muchos colores que daban vida a las cosas. Todos en el bosque gritaban de alegría por lo sucedido, pero en la casa de las vocales su madre angustiada con la letra aA no encontraban que hacer porque sabía que sus hijas estaban en el bosque embrujado y que de allí no saldrían vivas. Y que nunca volverían a casa, sentada en la silla con sus ojos llenos de lagrimas, pide a Dios un milagro, cuando de repente escucha la voces suaves y dulces de sus hijas: ¡mamá! ¡mamá!, salió corriendo para estrecharla entre sus brazos, levantado el rostro ve la belleza en que se había convertido el bosque embrujado quedo sorprendida: _ ¿Quién hizo ese milagro?, preguntó la mamá de las vocales. Respondiendo la hada mágica: _ Ese milagro lo hizo su hija la letra uU, quien me liberó del Águila Negra. La madre las abrazó y les dió un tierno beso en la frente, pero a su vez las regañó por lo que habían hecho irse sin permiso de ella, pero las perdonó porqué aprendieron a obedecer y no mentir más. Desde ese entonces pudieron disfrutar de todo el bosque y jugar libremente sin miedo alguno las letras aA, eE, iI, oO, uU. Quedando como amiga de la hada mágica y las vocales quienes vivieron felices para siempre en el bosque encantado.
DICCIONARIO MÁGICO Había una vez en un pequeño poblado retirado del ruido de la ciudad un hermoso castillo rodeado de agua, con muchos árboles a su alrededor, que con el tiempo estaba casi en ruinas. En el pueblo existía una linda escuelita con los niños de ese poblado, la maestra Katty una persona mayor pero era muy alegre, juguetona y sobre todo cariñosa con sus niños, élla muy respetada por la comunidad la querían mucho, además en esa escuelita se encontraba un grupo de 30 niños de los cuales 4 de ellos, eran muy unidos porque Vivian cerca y su vez se criaron juntos. Ellos eran: Armando, Leonardo, Eva y Lisbeth, esa mañana la maestra llegó muy alegre como de costumbre, diciéndoles a sus estudiantes hoy voy a narrarle la historia del Castillo Embrujado. _ ¡Si!, si maestra cuéntenos –dijeron los alumnos. _ Está bien cierren sus ojos e imagínense el lugar –respondió la maestra. Así fue, comenzó a narrar la historia, poco a poco una vez que terminó el cuento ya era la hora del recreo, al salir hacia el patio se reunieron Leonardo, Armando, Lisbeth y Eva y comenzaron a comentar la historia narrada en clase, Armando dirigiéndose al grupo le dice: _ Muchachos seria interesante poder entrar al castillo y ver por dentro lo que hay. En eso dice Lisbeth: _ Y si en verdad está embrujado y hay muchos fantasmas. No sigan me da miedo. _ A mi también -dice Eva. En eso brinca Leonardo y dice: ¿Muchachos vamos cuando? mañana que no tenemos clases, podemos decir a nuestros padres que la maestra nos mandó un trabajo y entonces nos reunimos en casa de Armando. _ Esperen -dice Eva- ¿y no será peligroso lo que vamos hacer? _No vale -respondió Armando. Esa noche ninguno de los 4 pudo dormir en su casa pensando en lo que iban hacer el día siguiente.
86
87
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
En la mañana cada quien tomó su desayuno y salió de su casa como lo habían pautado, al llegar a la casa de Armando cada quien comenzó a revisar su morral para ver si tenían todo completo, cuchillo, cámara fotográfica, chuchería, agua, linterna, palos, trapos, fósforo, brocha, bolsa y muchas cosas más. _Bueno estamos listo -dijo Leonardo- manos a la obra. Y todos juntos salieron rumbo al castillo, tenían que subir una pequeña loma, la subieron jugando, corriendo y riéndose de lo que hacían, en eso Lisbeth dice: Muchachos ¡miren! estamos cerca allá se observa el castillo. En eso Eva comenta: _ Qué tal si nos sentamos aquí debajo de este árbol a merendar, yo tengo hambre y estoy un poco cansada. _Mujeres al fin, siempre se cansan –dijo Armando- bueno está bien vamos a sentarnos debajo del árbol. Comenzaron a merendar y comentar todo lo que lograrían si consiguieran algo en el castillo embrujado. Terminada la merienda siguieron el rumbo hacia el castillo, al estar frente a la puerta del castillo había que salta por encima de unas piedras que estaban todas desordenadas dentro del agua, cada uno empezó a saltar hasta llegar a tierra. _Bueno muchachos aquí estamos vamos a mantenernos alerta –dijo Leonardo. Entraron porque la puerta estaba entre abierta, al estar dentro cada quien se separó para ir viendo lo que había, en el lugar se encontraba muchas telarañas, los objetos desgastados, maltratados por el tiempo, algunos tapados con sábanas, ellos asombrados por las cosas que observaban. Lisbeth tomaba foto de todo lo que veía a su alrededor. Armando comenzó a subir las escaleras para ver donde llegaban, cuando llega arriba observa que es el ático y le dio un solo empujón a la puerta y cayó junto con ella al piso, se paro y se sacudió el polvo y con la linterna comenzó alumbrar, habían cuadros, muebles tapados con sabanas, candelabros, escaleras y de pronto le llama la atención un tremendo baúl rojo con negro que estaba en un rincón de la habitación, se acercó y con un martillo comenzó a golpear el candado, cuando estaba a punto de abrir el baúl escuchó un tremendo grito aterrador y espeluznante que lo hizo brincar, seguidamente escucha otro grito, pero
en este caso es el de su amiga Lisbeth, sale de la habitación corriendo por las escaleras gritando: _ ¡Lisbeth!, ¡Lisbeth! ¿Dónde estas?, dime. En eso se acercaba también Leonardo que había escuchado el grito. _ ¡Aquí!, ¡Aquí! Muchachos. _ ¿qué pasó? –preguntó Armando. _ Ví, una silueta de alguien que pasó, y luego las cosas comenzaron a caerse sin explicación alguna, miren allí en ese rincón hay algo que se mueve –respondió Lisbeth. _ Toma agua para que se te pase el susto –le dijeron. Cuando Armando y Leonardo levantan la caja con mucha precaución ven a un lindo perrito que asustadito y sucio movía su colita de alegría. _ Mira tonta es un perrito –le dijeron. El perrito salió corriendo hacia donde estaba élla y se le tiró en los brazos, me lo llevaré con un buen baño queda lindo. _ ¡Estás loca! ni sabes si esta enfermo – le dijeron. _ Me necesita está solito y me lo voy a llevar –respondió Lisbeth. Armando los dejó en la habitación con el perrito y volvió a subir las escaleras para dirigirse al ático, entró en la habitación y quitó el candado del baúl cuando lo abre sale un poco de polvo y observando dentro ve que contiene un libro gordo y muy grande, lo toma entre sus manos y comienza a quitarle el polvo que tenia, es de color azul cielo, en su portada se observaban dos huequitos con tapita, pero estaban cerrada y una pequeña boquita debe ser de adorno con unas hermosas letras en su Lomo de color dorado muy grande que decía DICCIONARIO, y dijo para sí: “Ha un diccionario yo pensaba que era otro libro. Mejor lo dejo en su lugar dentro del baúl, que voy hacer con un diccionario viejo”. Cuando lo introduce en el baúl y se da media vuelta para irse escucha una voz que le dice: _ ¡Espera! ¡Espera! no me dejes aquí, no quiero seguir encerrado yo te puedo ser de mucha utilidad, no soy un diccionario cualquiera, soy un diccionario mágico.
88
89
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
En eso Armando asombrado por las palabras que le dijo el gordo diccionario, lo tomó con mucho cuidado y viendo sus enormes ojos con su boca sonriente. _ ¿Por qué está allí? -le pregunta Armando. _ ¿En verdad quieres saber mi historia? Está bien te contaré: Hace mucho tiempo vivía en este castillo una familia, muy humilde y respetada por las demás personas, mi amo Juan quien me acariciaba con sus manos suave, y con delicadeza pasaba mis hojas con mucho cuidado para que no sufrieran y yo a su vez podía brindarle todos mis conocimientos ,con mis palabras; pero Eddy su hijo, mayor de10 años, sentía celos de mi, porqué el veía que su padre duraba mas tiempo en la biblioteca hablando con conmigo y cuando él se le acercaba a su padre siempre había una excusa: Estoy muy ocupado; tengo mucho trabajo; ahora te atiendo, no moleste; vete a jugar. Y así era todos los días. Un día entró Eddy a la biblioteca de su padre mientras él estaba de viaje y busco el diccionario mágico y le dijo: _ ¡Ah! aquí estás, eres mío, te tengo en mis manos nadie te podrá ayudar. _ Mi niño que haces, me das miedo, agarrame bien me puedes tirar al piso y mis hojas se dañarían –respondió el diccionario. _ ¡No! Eso no lo voy hacer, haré otra cosa contigo – respondió Eddy. _Y ¿por qué? Si yo te puedo servir de gran ayuda –dijo el diccionario. _Eso es mentira, mi padre te quiere más a tí, a mi no me quiere. Tomándolo en sus manos corrió hacia el ático donde encontró el baúl, lo abrió y colocó dentro el diccionario, lo cerró con candado y sobre el baúl colocó un trapo viejo. Cuando su padre llegó de viaje y fue a buscar el diccionario encontró que ya no estaba, preguntó a todos en la casa pero nadie decía nada. Entonces dijo para sí “es como si se lo hubiera tragado la Tierra”. En ese momento cuando se disponía buscar en toda la casa especialmente en el ático el cartero llegó y le trae un telegrama, que contenía las siguientes palabras: Sr. tiene que regresar a Roma porqué son las elecciones y usted
es candidato al cargo de presidente en la empresa que el quería trabajar. Emocionado habló con su esposa e hijos del telegrama, tomando la decisión de irse y dejar la casa a cargo de su fiel amigo Luis el jardinero, el cual era una persona mayor, al morir éste, el castillo quedó solo nadie se atrevía a entrar, porqué decían que el espíritu del jardinero estaba allí. El tiempo fue pasando y el castillo se fue dañando, eso fue lo que paso aquí, por eso te pido que no me dejes por favor, te sorprenderás de las cosas que aprenderás conmigo. En eso las muchachas gritaban buscándolo: _ ¡Armando!, ¡Armando! ¿Donde estás ya van a hacer las 12 y tenemos que regresar? _ ¡Ya voy espéreme! –contestó Armando. Tomó el diccionario lo envolvió con mucho cuidado y lo metió en su morral; bajando corriendo la escalera llegó y dijo: _ Listo muchachos aquí estoy. _ ¿Qué hacías? –preguntaron los muchachos. _Nada, nada –respondió Armando. _ Mientras dentro del morral el diccionario suspiraba de alegría porque ya tenía un nuevo dueño y podía enseñarle sus conocimientos. Al llegar a su casa Armando tomó un baño luego almorzó y se recostó un rato en la cama, cuando de pronto se acuerda del diccionario que tenía en el morral, se paró de un brinco y con mucho cuidado lo sacó quitándole el trapo que lo cubría para colocarlo sobre su cama, el diccionario abrió los ojos para ver todo a su alrededor: _ ¿Qué te parece mi habitación es de tu agrado? –le dijo Armando. _ Sí, súper – respondió el diccionario. _Tú estarás aquí en mi escritorio donde están todos mis libros –le dijo Armando. En el momento que se disponía a revisarlo por dentro para ver como era, su mamá lo llama a cenar, se lavó sus manos y bajó rápidamente, una vez terminada la cena salió un rato a jugar a la calle con sus amigos. Al subir a su habitación ya estaba cansado para revisar el diccionario; quitándose la ropa se quedo dormido hasta el otro día.
90
91
Amanda Carmona
El mundo mágico de los niños
A la mañana siguiente, se fue muy contento a la escuela, la maestra dio su clase como de costumbre, pero a diferencia que en este día les asignó un trabajo de varias palabras de valores que tenían que buscar en el diccionario su significado, para luego realizar una composición, Eva y Lisbeth dijeron: _Este trabajo está difícil, pero hay que hacerlo. Al llegar a casa, Armando se bañó y se sentó en su escritorio para hacer la tarea, en eso dijo para sí: “¡pero cual es el problema! Sí ya tengo otro diccionario, pero en realidad me podría ayudar.” Cuando escucha la voz clara del diccionario: _ ¡Ábreme! para que veas mi contenido, ya se que tienes que buscar unas palabras de valores como lo es: amor, libertad, unión, responsabilidad y otras más. El niño asombrado porque el diccionario sabía sus palabras, sí él no le había dicho nada. _ ¡Yo te lo dije, soy mágico! ahora abre y veras –dijo el diccionario. El niño quitó la cerradura que tenía y al abrir salió una luz que brillaba como un arco iris, sus letras saltaban de alegría como niños traviesos, sin decir nada busco las palabras rápidamente, en eso aparece un lindo corazón que brincaba de alegría saliendo de el la palabra amor, ésta hablaba con mucha seguridad de lo que consistía: _ Yo soy el amor sin mi no existiría alegría en el planeta, no se darían ese abrazo rico entre niños y adultos, entre nuestros seres querido y no le daría vida a tu cuerpo. Y en eso sale un héroe de nuestra patria sosteniendo unas cadenas, que luego utilizando su fuerza las rompe diciendo: _ Hemos quedado libre del yugo español para ser un país libre, sin atadura. Armando sorprendido por lo que estaba sucediendo con cada palabra no se atrevía a decir nada. Y así fue el diccionario explicaba cada una de las palabras con mucha alegría y sobre todo mucha magia. Una vez que Armando terminó todo su trabajo, le dijo: _ Gracias amigo, ya veo porque eres mágico y sobre todo tan importante, me has dado una lección, he aprendido mucho contigo, pero sabes que me preocupa que todo este amor, toda
la libertad, la responsabilidad y humildad se está perdiendo, en nuestro planeta y vamos rumbo a una destrucción. _ Pero ustedes pueden lograr mucho –dijo el diccionario. _ ¿Quiénes? –preguntó Armando. _Ustedes los niños, si siembran en cada ser humano un poquito de amor, podrán lograr muchas cosas en nuestro planeta, entonces tienen esa misión y yo desde aquí te ayudaré siempre –dijo el diccionario. Al día siguiente cuando todos estaban en la escuela y la maestra comenzó a llamar para que cada quien hiciera la exposición de su composición, Armando con mucha seguridad se paró y comenzó a leer su trabajo, todo el salón estaba en silencio escuchando las lindas palabras que traía el viento, cuando el hablaba, era como si fueran mágicas, una vez que finalizó su composición todo el salón terminó llorando de emoción y alegría por la composición realizada, la maestra se secó sus lagrimas y lo abrazó: _ ¡Armando te felicito! están bellísima tus palabras hay mucho amor en ellas. Al llegar a casa subió corriendo a su habitación, que no le dio tiempo de saludar a su mamá, abrió la puerta y fue hacia el escritorio y tomando el diccionario en sus brazos lo apretó fuerte: _ ¡Epa!, ¡Epa! ¿Qué pasa no puedo respirar?, -dijo el diccionario. _¡ perdona! Amigo –dijo Armando. _ ¿Cuál es tu alegría? –preguntó el diccionario. _ Tú que me has dejado un bello mensaje y he podido compartirlo con los demás, mí trabajo fue excelente y todo te lo debo a tí, brincó, saltó y lo besó, acuérdate que siempre estarás conmigo mi diccionario mágico, ya eres parte de mi, porque me has enseñado mucho y me has hecho ver la vida de otra manera. Por eso siempre serás mi gran amigo y te voy a cuidar mucho, y con todos tus conocimientos lograremos muchas cosas en el mundo –le respondió Armando emocionado. Rápido bajó las escaleras y le dió un beso muy tierno a su mamá que estaba en la cocina, dándole las gracias por haberlo traído al mundo. _ ¡mami soy feliz! –le dijo Armando.
92
Amanda Carmona
La madre extrañada se sonríe y lo besa también. Se fue a jugar con sus amigos en la calle, y desde la ventana el diccionario observaba lo que había logrado con Armando un niño alegre, seguro y sobretodo muy feliz. Vivieron juntos para siempre en un mundo feliz.
ÍNDICE Chocolatín………...........................................................13 Mi Jardín botánico……….................................................17 La Belleza de una flor………...…....................................21 Los tres ogros de la colina….….......................................25 El pollito preguntón……………......................................29 Milagros y sus muñecas de trapo…............................…35 La reinita cucarachita….………...…............................…39 La ranita encantada….……….…................................….43 Chía y la selva escondida….…............................………47 La mujer pantera……….….…….......................................51 Corina la envidiosa……….……...............................……57 La biblioteca mágica….…….……...............................….61 El león valiente…………...…............................................65 Las estrellas mágicas……...............................................….71 Tremendín la gotita traviesa…....................................….75 Las vocales..................….................................................…79 El diccionario mágico…................................................…85
El Mundo MĂĄgico de los NiĂąos Se termino de imprimir en octubre de 2016 en el Sistema Nacional de Imprentas Valencia, Estado Carabobo 300 ejemplares
Armando Alcántara Borges
Colecc ión Somos Creadores / Narrativa Nº 8
Diecisiete cuentos componen el texto que pone en nuestras manos Carmona Gamarra, a saber: Chocolatín, Mi Jardín Botánico, La Belleza de Una Flor, Los Tres Ogros de la Colina, El Pollito Preguntón, Milagros y sus Muñecas de Trapo, La Reinita Cucarachita, la Rana Encantada, Chia y la Selva Escondida, La Mujer Pantera, Corina la Envidiosa, La Biblioteca Mágica, El León Valiente, Las Estrellas Mágicas, Tremendín la Gotita Traviesa, Las Vocales y el Diccionario Mágico. Cada cuento refleja la preocupación del docente por el rescate de los valores morales de la familia, la importancia del educando, la valoración moral y ética del Maestro, y su papel como líder comunitario. Pero por sobre todo, es un claro mensaje sobre la problemática del ambiente, de los recursos naturales: el agua, la flora y la fauna. En fin, es la búsqueda, a través del dialogo y la lectura, de despertar en la niñez los valores constitucionales (1999) “de la paz, la solidaridad, en bien común, la convivencia, la justicia social y la igualdad”, con proyección en el seno del grupo familiar y eco en la comunidad. De tal manera que la gente: niños, niñas, hombre y mujeres, todos y cada uno, se conviertan en un defensor, en un vigilante de lo nuestro, de los que nos rodea, con el noble propósito de construir un mundo mejor donde lo humano y lo espiritual sea el guía de la existencia y del porvenir.
SISTEMA NACIONAL de EDITORIALES REGIONALES
Carmen Amanda Carmona Gamarra (Caracas 1961). Maestra Normalista, egresada de la Escuela Normal Simón Rodríguez de Valencia (1981). Licenciada en Educación, mención Ciencias Sociales de la Universidad de Carabobo (1992). Entre los logros en el ejercicio profesional, destacan: Coordinadora del Proyectos Pedagógicos el Agua en Nuestra Vida; representando dos (2) veces al estado Carabobo con los proyectos de aprendizaje. Valorando y Disfrutando Mi Gran Tesoro El Agua (UNESCO). Las Maravillas del Agua en Mi Comunidad. Participación con: Estrategias Pedagógicas, en los cuadernos Bolivarianos del Ministerio para el Poder Popular de la Educación. Ha recibido diferentes reconocimientos entre los cuales destacan: Botón de Honor Ciudad de Naguanagua (2005), Condecoración Honor al Mérito Docente (2008), Docente del Año (2009) y Orden Ciudad de Naguanagua en grado de Comendador (2010). o en la Universidad de Carabobo, 1980. Especialista en Asesoramiento y Desarrollo Humano, USB 1994. Abogado, UBA, 2002. Tres decadas de labores docentes en diferentes niveles de la educación pública. Promotor Cultural
EL MUNDO MÁGICO DE LOS NIÑOS Amanda Carmona
estado Carabobo