¿ALIENS EN LA TIERRA?
¿Has visto alguna película en la que aparezcan alienígenas? Seguro que sí, porque los extraterrestres han sido siempre una fuente de inspiración en el cine y la literatura, donde encontramos aliens de todo tipo.
Imagina por un momento que te encargan rodar una peli de miedo en la que el personaje principal sea un ser venido de otra galaxia dispuesto a zamparse a la humanidad entera. ¿En qué te inspirarías para crear ese monstruo aterrador?
Aunque te parezca sorprendente, lo cierto es que la gran mayoría de los monstruos del cine están inspirados en seres vivos que existen en la Tierra.
Por ejemplo, el moco gigante de una peli muy antigua llamada La masa devoradora (1958). Narra la historia de un meteorito que, tras impactar contra la Tierra, se parte en pedazos liberando una masa viscosa muy asquerosa que alcanza un tamaño colosal. A medida que va avanzando, el moco asesino engulle todo lo que encuentra a su paso…, seres humanos incluidos: ¡ñam, ñam!
Pero… ¿en serio existe ese moco gigante? Pues sí: este personaje está inspirado en un organismo unicelular llamado blob, al que, por cierto, podéis visitar en el zoo de París.
El blob no es ni un animal ni una planta ni un hongo: pertenece al reino de los protistas. Y, sí, avanza por el terreno a una velocidad de un centímetro por hora, alimentándose de presas a las que envuelve para absorber sus nutrientes. Afortunadamente, en su diminuto mundo, solo alcanza a succionar esporas, bacterias y partículas orgánicas…
¡Qué suerte la nuestra!, ¿verdad?
Otro bicho que ha inspirado alienígenas horrendos es un pequeño crustáceo marino carnívoro llamado Phromina. Mide como máximo dos centímetros y medio de longitud.
¿Y qué me dices de las plantas carnívoras gigantes?
Lo mismo sucede con el pez dragón negro, otro habitante del mar profundo, cuya boca repleta de dientes puntiagudos da ganas de salir corriendo a la velocidad de la luz. De hecho, se le conoce también como «pez alien».
En realidad, hay muchos seres que, si crecieran lo suficiente, nos darían pavor: insectos, arácnidos, murciélagos, peces abisales, plantas carnívoras…
Crucemos los dedos para que, si alguna vez encontramos alienígenas ahí afuera, en el espacio, no se parezcan en nada a esos malvados bicharracos que tanto miedo dan en la pantalla.
¿Estamos solos en el universo?
Que surja la vida y que prolifere una especie como la nuestra no es nada fácil. Por suerte, la Tierra se encuentra en un universo inmenso repleto de planetas hipotéticamente habitables.
Y te preguntarás, si es posible que exista vida en otros lugares del cosmos, ¿dónde se han metido los aliens?
ISBN 978−84−10090−30−9
ISBN: 978-84-10090-30-9
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