RAQUEL DÍAZ REGUERA · LUCÍA SERRANO
LIBRO 2 EL NUEVO MUNDO
¡Hola! Me llamo LÍA.
LÍA
KAI KRHU
Estos son Loe, Krhu, Kirim y Bas. La más alta es Kai, nuestra jefa, porque es la que tiene más edad pero, sobre todo, porque es la más lista, la más fuerte y la más todo de todo.
BAS
KIRIM
LOE
Juntos, como ya te habrás imaginado, formamos la tribu de Kai.
ANTES DEL CAPÍTULO 1 ¿Dónde está todo el mundo?
T
ienes que saber que a los cavernícolas nos enseñan a dormir
con un ojo abierto y otro cerrado, así estamos siempre alerta. En nuestro mundo, si te quedas frito como un oso hibernando, te puedo asegurar que amaneces en el estómago de un gigantorraptor… Vale, vale, estoy corriendo un poco. Mejor empiezo por presentarme para ponerte en situación. Como ya sabes, me llamo Lía y tengo diez años. Soy cavernícola, lo que significa que vivo en un mundo en
el que, aparte de plantas y bichos, no hay nada. Todas las cosas que a ti te rodean aún tienen que inventarse. Hasta hace algunas semanas formaba parte de una tribu enorme de la que ahora solo quedamos seis. Te voy a dejar un ratito para que te preguntes por qué.
RAT ITO
Pues resumiendo, porque de la noche a la mañana empezaron a sucederse un montón de fenómenos naturales que para nosotros no tenían nada de natural. Movimientos de tierra, volcanes en erupción… ¡La lluvia de meteoritos ya fue el acabose! Y es que a las estrellas les dio por hacer algo tan «normal» como romperse en mil pedazos y caer envueltas en fuego sobre nosotros. Allí donde aterrizaban, lo dejaban todo chamuscado.
Como somos cavernícolas pero no tontos, enseguida comprendimos que aquello era muy peligroso, y ¿sabes qué hicimos? ¡Correr! El problema es que cada uno corrió hacia donde pudo y el resultado de estas carreras, del tipo «sálvese quien pueda», fue que nuestra gran tribu se desperdigó. Me separé del grupo y me quedé completamente sola. Después de atravesar la jungla, cruzar praderas, traspasar bosques, surcar lagos… —¡y todo esto sin dejar de correr!—, me detuve cuando no me quedó más remedio porque se había acabado el espacio para seguir corriendo.
9
La vida de una niña cavernícola no es precisamente lo que suele llamarse un paseíto por la prehistoria. La tribu de Kai consiguió refugiarse en una cueva después de todo el caos que había vivido. Lo que no esperaban era que la entrada se taponara sin aviso, o, peor, que estuviera habitada por misteriosos seres que hacen ruidos extraños... Proyecto de sostenibilidad LIBROS LIBRES DE CO2
ISBN: 978-84-19401-61-8