Hace muchos muchos sueños, había un pingüinito. Vivía lejos, muy lejos, en el último rincón del mundo, en una tierra de hielo y nieve.
PingĂźinito se mantenĂa calentito y a salvo, acurrucado sobre los pies de su papĂĄ, y abrigado con sus suaves plumas.
Fue pasando el tiempo y Pingüinito creció y creció. Pronto, ya fue lo suficientemente mayor como para bambolearse por la nieve él solito.
Flic-flac,
hacían sus pies.
ยกFlic-flac!