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> El Ayuntamiento impulsa el trabajo, que está realizando con métodos innovadores la Asociación de Estudios de Patrimonio e Investigaciones Científico-Arqueológicas (ÉPICA) Un estudio arqueológico confirma la existencia en Azuqueca de restos de 11.500 años de antigüedad
El Ayuntamiento de Azuqueca de Henares y la Asociación de Estudios de Patrimonio e Investigaciones Científico-Arqueológicas (ÉPICA) presentaron el 18 de diciembre un avance del proyecto que se está llevando a cabo para conocer el pasado de la localidad, que documenta la existencia de restos arqueológicos con 11.500 años de antigüedad, procedentes del Paleolítico Superior.
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José Luis Blanco, el alcalde azudense, aseguró que esta investigación “va a permitir dibujar la línea del tiempo de la historia de Azuqueca de una forma más precisa de lo que se ha hecho hasta ahora” y mostró el compromiso del Ayuntamiento “con la divulgación científica y con el estudio de la Historia”. El regidor destacó el papel didáctico de la investigación. “Servirá para que el alumnado de todos los centros de Azuqueca pueda conocer el pasado de Azuqueca y, de este modo, refozar el vínculo de los más jóvenes con Azuqueca”. El alcalde felicitó a los integrantes de ÉPICA por su “profesionalidad” y “sensibilidad” a la hora de
Los arqueólogos Álvaro Piña y Marcos Ruiz; el alcalde, José Luis Blanco; la concejala de Educación Global, Susana Santiago; y el técnico de Cultura, Alberto Martínez Centenera, durante la presentación de los hallazgos
transmitir los frutos de la investigación y señaló que los trabajos se encuentran en una fase muy preliminar.
ÉPICA está desarrollando el proyecto de investigación denominado ‘Tafonomía de un yacimiento’, tras haber completado el Inventario de Patrimonio Cultural (IPC) de todo el término de Azuqueca. Marcos Ruiz, uno de los arqueólogos del proyecto destacó que los resultados hasta el momento son “sorprendentes” y reveló que la investigación ha permitido sumar siete nuevos yacimientos arqueológicos a los nueve que ya se conocían en Azuqueca. “Queremos conocer la historia de Azuqueca, la historia de un paisaje que a lo largo de los años ha ido cambiando y que debe ser conocida por todos y compartida”, dijo Ruiz.
Técnicas innovadoras
En colaboración con las universidades de Frankfurt (Alemania) y Cambridge (Reino Unido), se están utilizando en la investigación técnicas innovadoras, como la prospección magnética, el georradar y analíticas fisíco-químicas, que evitan intervenciones sobre el terreno. Los impulsores del proyecto están también en conversaciones con la Universidad de Alcalá.
Durante la presentación, los arqueólogos recordaron la obligación de cualquier ciudadano de notificar el hallazgo de cualquier resto arqueológico a Patrimonio o al Museo Arqueológico para asegurar su conservación y documentación.
Restos cerámicos, monedas, pesas y otros útiles de uso cotidiano a lo largo de la historia
Hasta el momento, los arqueólogos de ÉPICA que han realizado los trabajos de prospección en superficie en Azuqueca han encontrado, entre otros elementos, restos cerámicos procedentes de los siglos I al IV, pesas de pesca romanas, restos de fundición de hierro que confirmarían la existencia de un horno de fundición de metal, pesas de telares (fondus), objetos de mármol, monedas de diferentes épocas y útiles de uso cotidiano, como fíbulas, anillos o colgantes fálicos, además de elementos ornamentales domésticos (como el aplique con la imagen de un rostro procedente, según los investigadores, de un mueble o un baúl). Todos estos materiales serán depositados en el Museo Arqueológico de Guadalajara para su custodia. Los arqueólogos responsables de estos trabajos destacan que las técnicas empleadas han hecho compatibles estos hallazgos sin interferir en el conjunto de los yacimientos y en los usos actuales de los terrenos.
Tras esta primera parte de prospección, ÉPICA, con el apoyo del Ayuntamiento de Azuqueca de Henares, va a llevar a cabo otras tres fases de trabajo que permitirán el análisis de los materiales, el estudio de los yacimientos con la utilización de un magnetómetro y la colaboración de estudiantes de la universidad británica de Cambridge.