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Artículo de Cándido Gómez Suárez .................................................................................................................................................PÁG

DOÑA LEONOR DAZA

Y LAS CINCO FLORES DE LIS EN EL ESCUDO DE SU LINAJE

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La Provisión Real de fecha 4-9-1437 legitima a don Alfonso de Sotomayor Daza como hijo del maestre de la orden de Alcántara Gutiérre de Sotomayor y Leonor Daza. No permite especulación alguna. Era hija del comendador de Lares y sobrina del Maestre. En el expediente de religiosa de la orden de Alcántara, en 1696, de otra Leonor Daza se dice “en la Parroquia de Santiago de Valencia de Alcántara se halla una losa donde está grabado el escudo de armas del apellido Daza que son: cinco flores de lis con espada atravesada”. La torre del homenaje del castillo de Belalcázar es puro simbolismo: lleva labrado en piedra el escudo ajedrezado de los Sotomayor y la cadena de los Zuñigas. Las almenas que coronaban las torres originarias estaban labradas en flor de lis coincidentes con las armas de los Daza. En el expediente de su tía doña Juana Daza en 1646 se cita como familiares al frey Pedro Daza Gutiérrez y el frey Francisco de Alva y Sotomayor. Se dice que “los Daza llegaron a esta villa en tiempo de los maestres”. En la hidalguía de 1550 de don Juan Daza, vecino de Belalcázar, casado con doña María Cid consta que fue alcalde de referida villa al igual que su padre, Diego Daza. El abuelo Rodrigo Daza, vecino de Belalcázar, era originario de Valencia de Alcántara y el conde de Belalcázar, Gutiérre de Sotomayor y Zúñiga, lo puso a su servicio junto a Pedro Cid, su primo hermano, por ser hidalgos, personas de gran confianza y naturales del maestrazgo de Alcántara, nombrándoles veladores de la fortaleza de la villa. Se hace constar que «el abuelo del litigante fue pariente del señor de la villa de Alconchel don Juan de Sotomayor». Según testigos de Valencia de Alcántara, «Gil García de Sotomayor, que era pariente muy cercano del maestre de Alcántara y del conde de Belalcázar, también lo fue de Juan Cid, padre del citado don Pedro Cid, y de los Daza». Los archivos conservan bastante documentación sobre las familias Daza, Cid y Soto de Belalcázar: En un pleito del año 1631 interpuesto por Catalina Cid, natural de Belalcázar, reclama para sus hijas el patronato de la Obra Pía fundada por don Juan Suárez Carreño al ser biznieta de Juan Daza, pariente en tercer grado del padre del fundador de la Obra Pía. Catalina tiene dos hijas llamadas Catalina Cid e Isabel Daza. Los hermanos Luis y Francisco de Soto Cid obtienen hidalguía en 1620, basándose en otra anterior de 1550 en la que su abuelo don Luis de Soto demostró ser descendiente por línea de varón y legítima de los condes de Belalcázar. Entre los testigos estaba don Diego Suárez de Figueroa, alcaide del castillo de Belalcázar, quien declaró que los Soto vivían en la Villeta, al lado del castillo, y que el «conde lozano» y el «conde fraile» los tenían en mucha estima por ser sus allegados. Eran descendientes de Hernando de Sotomayor y doña María de Sotomayor. Doña María Gómez de Córdoba nombra sucesores de su capellanía a los descendientes de su prima

Torre del Homenaje: Flores de Lis del Linaje Daza

doña María López de Córdoba, casada en 1548 con don Pedro Cid de La Sota que era hijo de Juan Cid y de doña Francisca de Soto. Tras la disolución de las capellanías en el siglo XIX revirtieron los bienes sobrantes a los descendientes más cercanos de este matrimonio: la familia Suárez Morillo-Velarde, conforme probaron con el árbol genealógico aportado y basado en partidas de bautismos y matrimonios desde el siglo XVI hasta el siglo XX. Aparece don Pedro Cid hijo de Cristóbal Cid de Valencia y de doña Gerónima de Zúñiga. Este matrimonio fundó mayorazgo en Belalcázar. El sacerdote don Diego García Rayo, en su testamento de 1655, funda una capellanía en la capilla de Jesús Nazareno, que era «suya propia» y desea ser enterrado en ella. Ordena que se trasladen a esta capilla los huesos de sus padres que están enterrados en «la cueva» de la capilla de san Bernabé propiedad de su tío abuelo, don Diego Cuadrado, catedrático de Salamanca (debe haber una cripta subterránea) También está enterrado su tío el vicario Juan Rayo Bravo Cid. Deja una cantidad importante de dinero destinada a hacer túnicas para las personas que lo pidieren, ya que intenta que todos los vecinos de la villa y sus descendientes sean hermanos de la cofradía de Jesús Nazareno, y también deja otra cantidad para la cofradía de la Veracruz. Su familiar, don Antonio Murillo, canónigo de la Catedral de Córdoba, manifestó en su testamento de 1633: que en su juventud fundó la Cofradía de Jesús el Nazareno. Era hijo de Antonio de Medina y María Sánchez la Toledana; sus abuelos paternos fueron Juan de Medina y María Hernández la Brava y maternos, Francisco Murillo y Catalina Sánchez.

Genealógica de la familia de Raudona, varonía Castejón, que después dio varonía a la familia de Sotomayor, condes de Belalcázar.

Del linaje Sotomayor nos encontramos documentos sobre los padres del Maestre que fueron el comendador Gil Garcés de Aza y doña Teresa de Sotomayor y González de Castejón. Los abuelos paternos, Ruy García de Aza, comendador de Paracuellos y doña Juana de Guzmán, señora de los dos Gumieles. Y los maternos, Fernando de Sotomayor y doña María de Raudona (hija de Juan González de Raudona y nieta de Gonzalo Martínez de Castejón, señor de esta Casa en Ágreda. Llamados de Raudona por residir en esta aldea soriana de Medina-Celi). Tras la muerte de su esposa, don Gil Garcés de Aza se marchó de Raudona a la villa de Valencia de Alcántara, con sus hijos, donde residía su cuñado Juan de Sotomayor, maestre de la orden de Alcántara. El linaje Garcés de Aza era muy antiguo: el escudo de su linaje se encuentra en la capilla de la familia Garcés en la villa de Ágreda y en un cuadro con el retrato de fray Julián Garcés de los Fayos y Castejón “primer obispo de Tlaxcala”, Nueva España, nacido sobre 1450 en Ágreda. En la esquina derecha del cuadro aparece el escudo de los Garcés de Fayos: tres fajas en gules y el campo de oro, igual al escudo que luce en la Sala de la Reina del castillo de Belalcázar, y en el de Puebla de Alcocer, de mayor antigüedad. (Se confunde el escudo Garcés con el de los Córdoba por llevar ambos los mismos colores) Los Garcés proceden de la Casa Real de Navarra. García Garcés de los Fayos era primo hermano de Alonso de Aragón. Este linaje está documentado en Ágreda (Soria) desde mediados del siglo XIV (el apellido Aza se convirtió en Daza).

Fray Julián Garcés de Fayos y Castejòn

Para finalizar, hemos de resaltar el escudo existente en la ermita de Nuestra Señora del Castillo de Hinojosa del Duque que contiene las armas de los Sotomayor y lleva acolada una cruz flordelisada de gules (rojo). Se pensaba que esta cruz pertenecía a la orden de Alcántara, pero no coincide con el color verde de referida orden y coincide más con la cruz de gules (roja) que lleva la familia Daza de Campanario. En consecuencia, no es creíble la especulación de que las almenas del castillo de Belalcázar estaban coronadas por flores de lis en honor a la orden de Alcántara. Un escudo parecido se encuentra en el Convento de Santa Clara de Belalcázar donde se observan restos de color rojizo. En conclusión, doña Leonor Daza era la madre legítima de don Alfonso de Sotomayor y Daza, conde de Belalcázar conforme a lo reseñado por don Cristóbal Lozano, capellán de su Majestad, en el libro “los reyes nuevos de Toledo” publicado en 1764. El

autor relaciona los títulos concedidos a varios nobles y afirma que “el rey don Enrique le concedió el título de conde a don Alfonso de Sotomayor por los servicios prestados por su padre, el maestre de Alcántara, al rey don Juan II y por ser don Alfonso caballero muy cristiano y de señaladas virtudes, cuyo castillo es digno, dicen, de su mismo nombre, que es de Alcázar bello”. Fue el maestre don Gutiérre quién cambió el nombre de Gahete tras haber edificado la fortaleza tan hermosa, pues halló la oportunidad para quitar la infamia y mal sonido del antiguo nombre de la villa por el de Belalcázar debido a un proverbio que se difundió: “cada día más ruin, como los potrillos de Gahete, que nacen de buen talle y lo van perdiendo poco a poco con la edad” (Ambrosio de Morales, cronista real en 1563)

Convento de Santa Clara de Belalcázar

Bibliografía: Protocolos Notariales de Hinojosa del Duque Biblioteca de la Real Academia de la Historia Archivo Histórico Nacional de Toledo y de Madrid. Archivo Obispado de Toledo y Córdoba Raúl Utrillo Muñoz: Fray Julián Garcés de los Fayos. Aportaciones de Alejandro Cerro García: Protocolos Notariales de Córdoba Fotos de Rafael López Bloc de Cándido Gómez Suarez Para ver el articulo completo visitar el bloc de Cándido Gómez Suárez (Próximamente)

Cándido Gómez Suárez

Belalcazar 15 de agosto del 2022 Ermita Virgen del Castillo de Hinojosa del Duque

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