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Salutació del Rector de la Parròquia

Fotografía: Aurora Calabuig Sarrió

Salutació del rector

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Queridos amigos:

Con pandemia o sin ella, continuamos celebrando las fiestas a la Divina Aurora año tras año. Escribiendo estas líneas no sabemos hasta qué punto podrán participar en nuestras fiestas, o nos veremos privados de la presencia de las comparsas, con su colorido y alegría, pero ello, aún en el peor de los escenarios, no nos arrebatará la devoción a la Virgen, a la cual, ya nos dirigimos desde aquí para solicitar su poderosa intercesión en cuanto a la bondad de nuestro corazón y a la salud de nuestro cuerpo. Que nuestro corazón se nos llene de las riquezas del amor a Dios y a nuestros semejantes base de la fiesta interior, que se transmite al exterior porque “no haya nada oculto que no llegue a saberse” y que cada cual estamos destinados a vivir diariamente.

La Divina Aurora nos invita a escuchar con alegría la voz de su hijo para que “hagamos lo que él os diga”, y sepamos, como ella hace, “meditar en nuestro corazón” sus hechos, sus palabras y lo que de Él nos comunican.

De la manera que sean nuestras fiestas, alarguémoslas todo el año para que podamos hacer de esta tierra un auténtico cielo, no sólo en los días festivos sino cada día. Porque la auténtica fiesta cristiana nos lanza a los creyentes y personas de buena voluntad a una tarea a la que no tenemos derecho a renunciar: transformar el mundo que nos rodea con los valores evangélicos del amor y perdón a todos, de la justicia y la defensa de la verdad. Tengamos siempre presentes las palabras de Jesús que son especialmente significativas en estos tiempos turbulentos: “Sin mí no podréis hacer nada”.. “permaneceréis en vuestros pecados” lo que viene a decir que no tenemos otra solución para toda clase de injusticia, violencia o mentira, que permitir que el Hijo de María Virgen invada nuestra libertad para purificarla de todos los virus que aquejan nuestro mundo: especialmente el de la soberbia, la avaricia, el egoísmo, venciéndolos y arrojándolos al abismo.

Felices días a todos especialmente a los que os encontráis obligatoriamente confinados en vuestras casas debido a la falta de salud. Confiamos en vuestras oraciones.

Vuestro párroco: José Limorti Guill

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