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Cofradía de Nuestra Señora de la Misericordia y de la Esperanza

Semana Santa Burgos 2019 | Cofradías

Cofradía de Nuestra Señora de la Misericordia y de la Esperanza

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Apetición del Consejo Pastoral de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima, en el año 2003 surge la

Cofradía de Nuestra Señora de la Misericordia y de

la Esperanza, cuyos primeros Estatutos son aprobados el 1 de diciembre de ese mismo año por el arzobispo de la Archidiócesis, D. Francisco Gil Hellín, estableciéndose su sede en esa misma comunidad parroquial. Años después, en diciembre de 2012, son renovados.

Los fines para los que se crea esta Cofradía están bien especificados en dichos Estatutos, y son, fundamentalmente, los siguientes: Promover el culto a la Santísima Virgen María, la Madre del Señor, participar en la dignificación de los actos de la Semana Santa de la parroquia donde está establecida y en aquellos otros que por su carácter extraordinario se celebren en la misma, y colaborar en los actos de la Semana Santa de la ciudad que organice la Junta de Semana Santa de Burgos, por sí o en coordinación con la Cofradía, especialmente en las procesiones, potenciando los valores artísticos, culturales y religiosos en torno a su imagen titular, así como de cuantos elementos procesionales sea depositaria la Cofradía, a los que prestará los cuidados necesarios para su conservación. Además de vivir la fraternidad, alentando a sus miembros al compromiso social cristiano, sin olvidar el aspecto formativo del cofrade, y la oración por los vivos y difuntos cofrades.

Su imagen titular es “Nuestra Señora de la Misericordia y de la Esperanza”, llevada a cabo por el escultor murciano, afincado en Madrid, Francisco Conesa, en el año 2004. Es una imagen de talla, policromada, que mide 185 cm, voluminosa, de amplios repliegues en el manto, en la que el autor, a indicación de los hermanos cofrades, ha desarrollado los dos títulos de la advocación. Para destacar el aspecto de la misericordia que nos trae de parte de Dios, Conesa ha trabajado la posición de su mano derecha, extendida siempre al devoto, en actitud de acogida, manifestando la cercanía, la compasión…, haciéndola compañera de la vida con esa tierra que ella

pisa y ese pie que ella muestra. Y la dimensión de la esperanza el autor la trabaja en su mano izquierda, elevada hacia lo alto, que traslada al devoto a la esperanza de los bienes eternos; es el aspecto trascendente de la vida, la resurrección que nos espera en unión al Hijo de Dios, resucitado en la mañana de Pascua, y que ella, su Madre, esperó con fe. Francisco Conesa ha unido finalmente estas dos dimensiones en su rostro, esculpido delicadamente, con una mirada tierna, siempre clavada en el fiel, a quien consuela y eleva, en diálogo de corazón a corazón.

Procesiona el Viernes Santo, junto a los demás pasos de la Semana Santa burgalesa. También lo hace al día

siguiente, en la mañana del Sábado Santo, por las calles de la parro-

quia de Nuestra Señora de Fátima, donde está erigida, acompañada del cariño de las gentes del barrio.

Además, la Cofradía coordina una procesión que, partiendo de esta parroquia, tiene el recorrido por sus calles. Es una procesión penitencial que se lleva a cabo la tarde-noche del sábado de pasión (la víspera del Domingo de Ramos) y en la que participan los siguientes pasos: las Cruces-faroles de las Siete Palabras, el Santo Cristo de San Esteban de los Olmos (de Fortunato Julián, s. XX), el Crucificado-Santo Cristo de las gotas (s. XVI, de la Escuela Castellana), y María Santísima de la Consolación (del taller “las artes decorativas” de Olot, ataviada a la usanza de las viudas castellanas de los siglos XVII-XVIII). Finalmente, junto a la Cofradía de las Siete Palabras, participa en el Acto del Desenclavo de la Cruz, en el mediodía del Viernes Santo, con los pasos del Santísimo Cristo de Burgos y María Santísima de la Consolación, realizado en la Plaza de Santa María, a la vera de la S.I.Catedral.

Estamos, pues, ante una Cofradía

joven, que tiene la ilusión de vivir su fe y testimoniarla en la plaza pú-

blica, especialmente en el populoso barrio de Gamonal, embarcándose de esa manera en lo que D. Fidel, nuestro arzobispo, y siguiendo al Papa Francisco, nos pide: ser “Discípulos misioneros”.

Cofradía de Nuestra Señora de la Misericordia y de la Esperanza

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