4 minute read
Otra forma de entender una cofradía
En la nueva andadura de esta publicación de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Cartagena, -que espero sea fructífera y coseche el mismo cariño con el que ha sido realizada-, en primer lugar, quisiera agradecer con profunda sinceridad, el que se me hayan brindado estas páginas, para expresar desde mi condición de Capellán de la Real e Ilustre Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno (Marrajos), -junto a mi sentir cofrade y el propio sentimiento espiritual que implica mi ministerio-, la actividad a la que, fuera del ámbito procesionista propio de Semana Santa, realiza esta querida Cofradía pasional cartagenera.
Los desfiles, impronta propia en el carisma de esta tierra, son sin duda el eje principal de la existencia Cofrade. Nuestros Tronos, nuestros tercios y todo lo bello que se pone de manifiesto en las procesiones de Lunes, Viernes y Sábado Santo, son ejemplo de una tradición, cuyo esplendor ha sido conseguido con el esfuerzo y trabajo de muchos hombres y mujeres que, durante cuatro siglos, han caminado siguiendo las huellas de Jesús Nazareno, para ofrecerle el testimonio de amor de una ciudad entera y que, llegados a 2.017, forma un eslabón imprescindible dentro de la histórica cofrade y pasional de Cartagena.
Advertisement
Pero no nos engañemos; las cofradías cartageneras, somos sobretodo entidades católicas, que deben expresar a Cristo, no solo en las calles en Semana Santa, sino a diario, todo el año, en las distintas actividades que, proyectadas con vocación de extender el mensaje del Nazareno, quieren caminar también en busca del hermano necesitado. Para eso solo debemos mirar lo que significa la palabra “cofrade” procedente del latín cum, con, y frater, hermano, quiere decir “Con-el-hermano”. Con el hermano, no es solo salir en procesión; con el hermano, no es solo participar de los desfiles o llevar el trono. “CON EL HERMANO”, es caminar junto al que sufre, junto al desvalido, junto al que pasa hambre o está sufriendo una situación personal o familiar complicada. Esa es la misión auténtica del “Cofrade”. Por ello, nuestra Cofradía aborda estos temas sociales, con realidad y cercanía, todos los días del año desde la Comisión de Caridad, abriendo las manos y el corazón para el hermano necesitado, desde todos los ámbitos posibles, muy especialmente desde la Fundación Marraja y la Casa Hogar, donde residen un grupo de ancianos, que son atendidos las 24 horas del día, proporcionándoles, no solo un hogar y lo necesario para vivir, sino el cariño familiar, una familia de la que muchos de ellos carecen.
Asimismo, desde la Comisión de Culto, Formación y Pastoral, se plantean charlas de formación de los diferentes temas de interés cofrade, y se cuida que la Palabra de Dios sea escuchada, que nuestro Jesús Nazareno que se hace presente en las eucaristías, sea celebrado con gozo en las paraliturgias y liturgias eucarísticas, que en honor a los distintos titulares de cada Agrupación, así como al propio y único Titular de la Cofradía Marraja, se vienen realizado no solo en cuaresma, sino durante todo el año.
Actos como el Viacrucis, el Triduo, el Solemne Miserere y la Misa General de la Cofradía, ponen de manifiesto, la cercanía del Cofrade marrajo a sus hermanos y a “su” Titular, en la ya denominada “Semana Marraja”, donde la austeridad cuaresmal y la solemnidad de las liturgias propias, recogen en la Parroquia Castrense de Santo Domingo, la amplitud de una Cofradía que, aun respetando sus tradiciones, no se acomoda en el tiempo, sino que, como nos recomienda el Papa Francisco, nos hace “Caminantes, con Jesús”… “Caminantes hacia el hermano”, y avanza plenamente, en la realidad del siglo XXI. También he de recordar la labor de los “Jóvenes Marrajos” . Actos como la Vigilia de la Juventud, los “Sábados Marras” y muchas otras actividades, nos hacen ver claramente, el compromiso de muchos jóvenes de hoy con los problemas y diversidades de la sociedad actual, planificando desde la perspectiva joven, el impulso necesario para todos los cofrades en general.
Por todo ello, no ha de caber duda, que la Cofradía Marraja es una Cofradía ABIERTA a la vida actual, comprometida con la sociedad, que abraza al hermano necesitado o sufriente y que, no solo “hace Procesiones”, sino que, además “hace Procesiones”, y sin duda, las más bellas, dentro del hermoso contexto que nos sitúa la historia, con preciosas imágenes de los más prestigiosos escultores, como Capuz, González Moreno, Collaut-Valera, Flotats o José Antonio Hernández Navarro, entre otros, además de admirables tronos, preciosos bordados y tantas grandes obras de nuestro patrimonio artístico.
Desde estas páginas, queridos hermanos, os insto a conocer más profundamente nuestras cofradías pasionales desde dentro, con el día a día cofrade, para que apreciéis como vive y siente un auténtico cofrade cartagenero. •
Fernando Gutiérrez Reche
Capellán de la Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno (Marrajos)