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Jóvenes ¿futuro o presente?

Esta pregunta quizás se la haya hecho más de un hermano en el seno de nuestra Cofradía, pero aquí les voy a intentar dar la respuesta, con mis palabras, a través de mi vivencia personal.

Recuerdo perfectamente mi trayectoria en Cofradía desde mi Agrupación del Santo Sepulcro y Expolio de Jesús, pero contársela con pelos y señales quizás sería aburrirles, cosa que no deseo, por lo que daré unas pequeñas pinceladas de la misma.

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Afortunadamente, mis inicios en la Cofradía se deben a una tradición familiar heredada por parte de mi abuelo materno, Don Antonio Giménez Ruiz, más conocido como Antoñin, al que por desgracia no pude conocer y al que siempre le estaré eternamente agradecido por haberme dejado tan buena herencia, la de ser marrajo.

Jóvenes en la Vigilia de la Juventud

Empiezo desde pequeño en mi Agrupación procesionando de monaguillo durante cinco años, todo un record, pues a día de hoy, debido a la cantidad de niños que esperan con ilusión participar en la procesión del Viernes Santo noche acompañando al Santo Sepulcro, resulta imposible permanecer tantos años saliendo en ese puesto. Poco a poco fui creciendo y acompañando a mi madre y a mis tíos en los diferentes actos y actividades que tuvieran en el tiempo de Cuaresma. Recuerdo perfectamente cuando acompañaba a mi madre al viejo almacén de Bretau, esos azulejos rosas que decoraban la planta baja, donde se encontraba el almacén del Sepulcro. Allí, mientras mi madre y otros hermanos de la Agrupación colocaban en orden todo para el ya cercano reparto de vestuario, yo no hacia otra cosa que contemplar, casi sin pestañear, cada detalle de lo que hacían; eso sí, sin poder parar de preguntar cada cosa que no sabía. Y es que, les cuento esto porque sé que muchos de los que me leen han podido vivir, en otras épocas, estas vivencias que no hacen más que enseñar verdaderamente lo que es poner las procesiones en la calle.

Pasó el tiempo y cuando cumplí los 15 años, mi madre me ofreció ayudarles con el orden y reparto de vestuario como un miembro más del equipo. También recuerdo las preparaciones de las misas de la Agrupación o las limpiezas de tronos. En definitiva, había llegado el momento de dar un pasito al frente y demostrar que podía aportar algo a todo el trabajo que se desarrolla en Cuaresma en el seno de mi Agrupación.

El momento cumbre en mi vida cofrade llega cuando, a los 18 años, me propongo entrar en Directiva, ya que pensaba que si había estado ya tantos años aportando a la Agrupación, quizás era el momento de poder hacerlo desde dentro. Ese año no pudo ser, pero al año siguiente recibí una llamada de mi presidente donde me tendía la mano a entrar en su Junta Directiva como Vocal de Juventud y Caridad. Para mí, aquella noticia significaba mucho; en primer lugar, un reconocimiento, quizás demasiado temprano, a todo lo que estaba haciendo por la Agrupación; y en segundo lugar, una ilusión, pues con ese puesto se me encargaba liderar a toda la juventud de mi Agrupación y hacerlos participes del día a día de la misma y de la Cofradía. Poco a poco fuimos trabajando en la parcela de juventud, colaborando mano a mano con Marian Buyo y los demás Vocales de Juventud de la Cofradía e intentando aportar nuevas ideas que acercaran de lleno a los más jóvenes a nuestra Semana Santa y nos motivara a todos a ser aun un poco más marrajos. El trabajo que se fue desarrollando, para mí, fue bueno y prueba de ello está en que hace dos años, cuando se desarrollaron las elecciones a consiliarios, muchos hermanos de esa juventud cofrade salieron elegidos por sus agrupaciones como tal, convirtiendo a la Junta de Mesa de la Cofradía en un lugar donde convivimos varias generaciones y donde las ideas ya no son tan ancladas en el pasado, como podía pasar en otros tiempos.

En el presente, la juventud marraja está implicada en todo y es rara el área de la Cofradía donde no se ven jóvenes colaborando, ya sea en caridad, guardalmacenes, comisión de iglesia, e incluso hasta las secretarías de algunas Agrupaciones recientemente han colocado a un joven al frente, haciendo que aquel dicho muy común de que “los jóvenes son el futuro” se quedé ya anclado en un pasado olvidado para dar paso a un nuevo lema: “La juventud es presente a día de hoy en nuestras Cofradías”. •

Representación jóvenes de las cofradías cartageneras en Congreso de Sevilla

Antonio Ferrer Giménez

Vocal de juventud del Santo Sepulcro y Expolio de Jesús y consiliario de la Cofradía Marraja

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