Escuela Municipal de Deportes

La Escuela Municipal de Deportes de Cebreros tiene como principal objetivo promover la vida saludable y fomentar el deporte de forma lúdica. Para ello, a lo largo de todo el curso escolar se realizan entrenamientos y se participa en diversas competiciones. Actualmente, la escuela cuenta con dos deportes: el fútbol y el voleibol.

En fútbol, contamos con diferentes categorías desde los tres hasta los dieciocho años. Esta temporada se ha incorporado a la escuela la categoría chupetín, que abarca las edades entre tres y cinco años, y que ha supuesto un éxito completándose la categoría con una veintena de niños que han jugado durante el año varios partidos amistosos. En cuanto a todas las demás categorías, están federadas, algo que creemos que es importante y que aporta calidad a la escuela. Las categorías pre-benjamín, benjamín y alevín están federadas y juegan en la Liga de Fútbol 7 en San Martín de Valdeiglesias. El equipo Pre-benjamín ha quedado tercero, el equipo Benjamín segundo, el equipo Alevín F quinto y el equipo Alevín B tercero. Por otra parte, las categorías infantil y juvenil están federadas en Castilla y León, habiendo quedado el equipo Infantil en el cuarto puesto de la 2ª División Provincial de Infantiles y el equipo Juvenil en el tercer puesto de la 1ª División Provincial de Juveniles. En voleibol, contamos con tres categorías: Infantil, Cadete y Juvenil. Nuestras chicas participan en los Juegos Escolares dentro de la Provincia de Ávila y, además, también están inscritas en la Liga de Madrid. En Juegos Escolares estuvieron presentes en las finales celebradas en Cebreros en el caso de la categoría Infantil y en Sotillo de la Adrada en el caso de las categorías Cadete y Juvenil. Durante este año, también han participado en algunos torneos, como el organizado en Cebreros contra la violencia de género que contó con más de 200 participantes y en el que recibieron a los equipos de Arroyomolinos, Boadilla, Navalcarnero, Sevilla la Nueva, Sotillo de la Adrada y Villa de Griñón. En poco tiempo, los equipos de vóley se han hecho un hueco en el deporte abulense y esperan poder seguir creciendo el próximo curso.

El éxito de esta escuela es posible gracias a la labor desinteresada de los entrenadores y entrenadoras, que con su trabajo y dedicación hacen posible que los niños y niñas no solo aprendan deporte, si no también valores como el compañerismo. Por eso, queremos dar las gracias a todos ellos: Óscar Hernando, Omar González, Juan Carlos González, Alfonso González, Fernando Alonso, Carlos Díaz, Javier Sánchez, Tomás Blázquez, Carlos Castro, José Luis González, José Mateos, Miguel Ángel Lerones, Francisco J. Ramiro y Gema García. También queremos reconocer la labor de los delegados: Rubén Díaz, Mónica Mateos y Miguel Ortiz. Gracias por vuestra ilusión y ganas, por invertir parte de vuestro tiempo personal en conseguir sacar adelante esta actividad tan gratificante.

EL FUTURO DE LA ESCUELA DE DEPORTES

El próximo curso, nuestro paisano y futbolista David Terleira será quien se haga cargo de la Escuela Municipal de Deportes. Es un proyecto que le ilusiona especialmente, ya que él comenzó jugando en las categorías inferiores de la Cebrereña hasta llegar a dedicarse profesionalmente a ello. Siendo jugador de la Cebrereña, fue uno de los principales artífices de su ascenso a Tercera División, donde ha jugado también en otros equipos como el Villaralbo y la Arandina con el que jugó en Segunda B, donde también jugó en la Segoviana. Además, durante los siete años que ha jugado en la Cebre, en Tercera División, ha sido galardonado dos veces con el trofeo al máximo goleador del grupo y ha recibido el Balón de Oro de Castilla y León. Como director de la Escuela su principal objetivo será inculcar a los jóvenes los valores del compañerismo, el juego limpio y la deportividad, valores imprescindibles en cualquier deporte. También, quiere aportar nuevas ideas, como la creación de un Campus de Verano en nuestra localidad para todos aquellos que quieran iniciarse y mejorar su técnica. David es todo un ejemplo para los cebrereños y, sobre todo, para aquellos que forman parte de la escuela.