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Una singularidad monetaria

en el año 1997, por iniciativa personal de José Ramos, César emérito que por aquel entonces ostentaba ese privilegio en nuestra recreación, se acuñó un particular denario. Conforme al uso de los antiguos emperadores y patricios romanos cumpliendo a la perfección con su labor publicitaria y propagandística, ligeramente adaptada al siglo XX. En la cara de esta moneda estaba representada su efigie personal (Josefus Orologius I) y en el envés unas hojas de roble como corresponde al blasón de la ciudad; a dicha moneda se le otorgó un valor de 500 pesetas, y se le dotó de “curso legal” en el mercado romano que se celebraba en la ciudad en las fechas de las festividades patronales.

Este proyecto, gracias a José Ramos, tuvo una continuidad completa durante años, siendo modificado su reverso en cada edición con un evento significativo de ese año, o bien por alguna singularidad relevante de Astorga y su entorno. La llegada del Euro en nada modificó la impertérrita voluntad del César, la moneda siguió siendo acuñada con la salvedad de que su adquisición y valor a los ojos de un contemporáneo pasaría a ser de 3€. Poco a poco, los negocios y comercios de la ciudad fueron adscribiéndose a esta corriente aceptando su uso en las fechas en las que la ciudad retornaba a los tiempos antiguos.

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Todo se inició con una tirada pequeña y que hoy día está altamente valorada por los coleccionistas dada su rareza. Fue tal el éxito del proyecto que hemos llegado a la moneda vigésimo segunda, y ya en el año 2017, se pasó de acuñar 500 denarios, hasta alcanzar los 1800.

Pero no todo es Roma, tras la aparición y consolidación del bando ástur, y también por iniciativa personal, Eusebio García Martínez, Sebius I, caudillo indiscutible del pueblo ástur, en el año 2010, emulando también la historia, adoptó del imperio una moneda para el uso de sus seguidores: el As. Esta nueva moneda elaborada en cobre, en su primera acuñación contó en su anverso con el semblante de nuestro caudillo y en el reverso con un jinete ibérico con una falcata. Desde ese momento e ininterrumpidamente también ha sido fabricada año tras año. Es ahora un motivo más de rivalidad y orgullo, en esa sana competición entre ambos bandos por ver quién es merecedor de más reconocimiento y loas.

Como bien sucedía en los albores del siglo primero, un césar fue depuesto y otro, más ambicioso y joven, ocupó su aún caliente corona laureada. Isaac De la Fuente García, mejor conocido como Octavio Augusto, como no podía corresponder menos de la magnanimidad de tal personaje, también quiso contar con la inmortalidad monetaria. Desde 2017, es su rostro el que caracteriza el anverso del denario astorgano. A partir de ese momento, por interés cesáreo, Mª Angeles Sevillano Fuertes (Arqueóloga municipal y directora del Museo Romano de Astorga), es quién con precisión histórica marca los designios del reverso de esta moneda.

Más de veintidós años de historia monetaria, que hacen de Astorga una experiencia de recreación única al poder comerciar con total libertad con estas singulares monedas, además de ser un elemento coleccionable inimitable y específico de cada año.

Debido a la gran demanda tanto de astorganos como de turistas, la Asociación de Astures y Romanos de Astorga, junto con el César y el Caudillo (auténticos sostenedores de esta actividad), trabaja para que siempre haya un lugar donde encontrar las monedas. Desde enero de 2018, se pueden encontrar en el Café Santocildes, también conocido como “El bar de Pipo”, ciudadano de Astorga y amigo de la Asociación, que gestiona desinteresadamente el BANCO ASTUR-ROMANO todos los días del año. El Café-Banco se sitúa en la Plaza de Santocildes, a apenas 15 metros de la Plaza Mayor de Astorga.

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