El Cuidador

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HUMOR E IRONÍA PARA ENFRENTAR LA REALIDAD DE LO QUE SOMOS

El 16 de marzo llega al Teatro Bellas Artes El cuidador, de Harold Pinter, una de las obras más alabadas del autor británico que ya se ha convertido en un clásico del teatro contemporáneo. Bajo la dirección de Antonio Simón, el humor y la ironía viajan a través de este texto, que nos presenta una crítica inteligente sobre lo absurdas que pueden llegar a ser las circunstancias de nuestra vida. reparto, que completan Juan Díaz y Álex Barahona, forman un triángulo de personajes que se debatirán en un duelo dialéctico, dramático y cómico.

¿Se puede vivir sin confiar en el otro? Esta será la pregunta que intentará resolver el texto de El cuidador mientras debate sobre la dificultad de comunicarse y entender a los demás. “¿Hasta qué punto intentar conectar

EL CUIDADOR, HAROLD PINTER

DESDE EL 16 DE MARZO AL 24 DE ABRIL EN EL TEATRO BELLAS ARTES

Duración: 95 minutos aprox. Horarios: Miércoles a viernes a las 20:00h; sábados a las 19:00h y 21:30h y domingos: 19:00h Edad recomendada: 14 años Precios: desde 17 euros Reparto: Joaquín Climent, Álex Barahona y Juan Díaz

FICHA ARTÍSTICA:

Autor: Harold Pinter Traductor: Juan Asperilla Diseño de escenografía: Paco Azorín y Alessandro Arcangeli

Diseño de iluminación:

Pedro Yagüe Vestuario: Ana Llena

Espacio sonoro:

Lucas Ariel Vallejos

Ayudante de dirección:

Gerard Iravedra Productor: Jesús Cimarro Dirección: Antonio Simón

con el otro implica esfuerzo, no siempre recompensado?”, se plantea Simón.

Humor e ironía en esta adaptación que bebe de los clásicos de la comedia inglesa. Un teatro para la risa, la intriga y, sobre todo, el disfrute.

Joaquín Climent se pone al frente de esta función que hace uso de la comedia y la risa para reflexionar sobre el concepto de cuidar a través de dos ideas diferentes: la posibilidad de cuidar de otros, así como la de cuidar una propiedad. El

DE QUÉ TRATA: Tres personajes vapuleados por la crisis, víctimas y sobrevivientes: dos hombres jóvenes y un viejo, se enfrentan entre sí en un aparatoso juego dialéctico que viaja entre lo cómico y lo trágico. Joaquín Climent, Álex Barahona y Juan Díaz se ponen al frente de este texto mientras intentan cuidar de ellos mismos, así como cuidar del otro. Una obra que plantea la dificultad de confiar y comunicarse.