La Coronación de la Fuensanta, algo más que una Coronación

La

CORONACIÓN de la Virgen de la Fuensanta ’ algo mas que una CORONACIÓN

Alejandro Romero Cabrera

Historiador del Arte y Vocal de Cultos de la Real Hermandad de Caballeros de la Fuensanta

En estos tiempos que se están viviendo, en que tanto se cuestiona la idoneidad o no del hecho religioso cristiano en medio de nuestra sociedad, resulta altamente interesante, a la par que gratificante, destacar que el grandioso acontecimiento de la Coronación Pontificia de nuestra Patrona, la Stma. Virgen de la Fuensanta, fue mucho más que una coronación. Este evento, que no ha tenido parangón en Murcia, trajo para nuestra Ciudad y su Huerta innumerables beneficios. Beneficios que son para el disfrute de toda la población y no se circunscriben únicamente a los católicos (al igual que en la actualidad tantas personas y entidades ajenas a la religión se benefician sanamente de acontecimientos religiosos como puedan ser las procesiones de Gloria o de Semana Santa).

En un municipio que, por aquel entonces, carecía aun de muchas infraestructuras que ya se disfrutaban en otras ciudades de Europa, el hecho de la Coronación de la Fuensanta conllevó que se renovaran todas las infraestructuras y servicios urbanos: se ampliaron las calles iluminadas, así como las calles pavimentadas o adoquinadas, se renovaron y ampliaron los alcantarillados y sistemas de drenaje, el servicio de agua corriente, etc. En el ámbito ciudadano la Coronación no fue sólo una coronación.

La solidaridad también fue fortalecida durante esos días de 1927, como se puede comprobar en las crónicas escritas de la época, así como en los programas de actos del evento, gracias a la organización de diversas comidas que se ofrecían a los más necesitados, así como repartos extraordinarios de alimentos y ropa que organizaron tanto la Comisión de la Coronación como todas las parroquias de la

Ciudad, para regalar así a la Virgen no sólo la corona de oro, sino también la corona de la fraternidad. En el ámbito solidario la Coronación no fue sólo una coronación.

No se puede pasar por alto, ya que aparece en las crónicas periodísticas, que fueron miles las personas que acudieron desde otras poblaciones a vivir en Murcia el fervor por su Virgen de la Fuensanta, ocupando por completo los medios de transporte de la época, como los coches y, sobre todo, los trenes, así como llenando los comercios y establecimientos hoteleros y de restauración de la Ciudad. En el ámbito del beneficio económico la Coronación no fue sólo una coronación.

El mundo de la cultura y de los festejos populares tradicionales también quiso unirse a la alegría de los murcianos. Así fueron innumerables los actos de este tipo organizados tanto por la Comisión de la Coronación como por distintas entidades e instituciones culturales de Murcia: estrenos de obras teatrales y de piezas musicales; veladas líricas y literarias; exposiciones de arte sacro; conciertos de zarzuela, música sacra y órgano; corridas de toros; desfiles… En el ámbito cultural y artístico la Coronación no fue sólo una coronación.

También en el terreno del patrimonio artístico la Coronación de la Fuensanta fue algo más que una coronación, pudiendo resaltar que se restauraron y limpiaron infinidad de espacios de la Catedral y del Palacio Episcopal, así como de la Casa Consistorial, cuyo monumental Salón de Plenos (el más grande de todos los ayuntamientos de España) fue construido e inaugurado precisamente con motivo de la Coronación.

Pero lo más importante de todo es que la Coronación de Ntra. Sra. de la Fuensanta supuso todo un revulsivo para la vida religiosa de Murcia, para la devoción de los murcianos por la Madre de Dios, que desde tiempo inmemorial vienen buscando en Ella el agua necesaria para alcanzar la vida eterna.