Entrevista
Santiago Romero de Ávila García-Abadillo “Me da miedo el absurdo abandono de los valores morales” Gabriel Jaime
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antiago expresa sentimientos y emociones profundas a través de las palabras. Virtuoso de las letras, cultiva con esmero el erudito arte de la poesía. Sus versos, puros y sinceros, destilan sensibilidad. No para de crear composiciones estéticas colmadas de musicalidad y armonía, que han viajado por toda España. Estrofas que el poeta solanero ha dedicado al amor, a la vida, al campo o las evocaciones de su pueblo natal, que adora. La laureada obra de nuestro insigne paisano es una oda al delicado género literario. Ha publicado más de media docena de libros de poesía, figura en más de treinta antologías y ha intervenido en una legión de recitales. GACETA ha querido conocerle mejor. Así es Santiago Romero de Ávila García-Abadillo. ¿El poeta nace o se hace? El individuo nace con unas cualidades innatas. Si después va perfeccionando
esa sensibilidad, logrará abrirse camino en el extenso campo de la poesía. Debe conocer la preceptiva literaria y dominarla, y que rompa muchos poemas hasta que logre el definitivo. Si no nace poeta, difícilmente lo será. ¿Y por qué poesía en vez de prosa? La mayor parte de mi obra literaria la han ocupado los versos, pero también trabajos en prosa, la mayoría galardonados. De hecho, mi primer premio fue un trabajo en prosa que ganó el Certamen Nacional de la feria de 1969. ¿Dónde te inspiras para escribir? Me hace reflexionar cualquier noticia desgarradora, cualquier atisbo de guerra, el hambre, la miseria, la orfandad, el campo labrantío, los derruidos tapiales, la quintería, el pozo, los cangilones… y así procuro dejarme el corazón herido ante tanta fiereza e injusticia.
¿Cuál ha sido tu mayor logro literario? Les tengo un cariño especial a varios, por ejemplo el Castillo de Oro y el Albaricoque de Oro de Moratalla, el Ánfora de Plata de Málaga o el Botijo de Oro de Dueñas. Pero mi galardón más importante es el nombramiento de Hijo Predilecto de La Solana (22 de julio de 2010), por haber paseado, con noble orgullo, el nombre de mi pueblo a través de mi lírica poesía. ¿Tienes algún ritual o manía antes de escribir? No tengo ninguna manía, solamente pienso el tema del poema y me centro en él. Eso sí, siempre a mi lado el diccionario ideológico de Julio Casares, de la Real Academia Española. En el plano personal ¿cuál es tu sueño? Mi principal sueño es ver crecer a mis nietos sanos, en un mundo en paz, con la esperanza de que logren ser personas nobles y generosas.
Santiago Romero de Ávila en su hábitat natural, junto a los libros.
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Gaceta de La Solana
