Hermandad del Rosario y Santa Rosalía

Otra vez ha llegado. De nuevo ha pasado un año. Y Gines se viste de feria, esa feria de antaño, esa feria de Majuelo y Mogaba. Y nuevamente nuestra Hermandad con su pueblo está.

Como cada año nuestra Hermandad al dictado de una ancestral tradición, se adentra en ese tiempo estival, ese que es anunciador de los próximos días grandes para nosotros como son ese 4 de Septiembre, festividad de Santa Rosalía y ese glorioso 7 de Octubre día Grande de Ntra. Sra. del Rosario.

Queremos desde estas páginas invitar a todos nuestros convecinos a que nos acompañen en este viaje en el que nuestra Santa palermitana de devoción ginense y nuestra madre del Rosario las desenraizamos de sus altares, para que aporten luz y esperanza a nuestro pueblo de Gines.

Nuestra hermandad respira de manera agitada en este tiempo estival, este tiempo de asueto y de descanso; una actividad frenética nos inunda.

La hermandad, que somos todos los que componemos la nómina de hermanos, todos los devotos y todos los fieles que nos ayudan a glorificar a nuestras titulares, que en este tiempo fértil de cultos, de orfebrería teológica, se aderecen de palabras y gestos solemnes, que responden sin duda a esa materia íntima del espíritu en la que todos nos reconocemos.

Estamos llamados a fomentar una nueva evangelización de los hombres, a obtener su reconversión, a impartirles una más profunda y madura educación en la fe.

Nos encontramos en un tiempo lleno de contrastes donde viven íntimamente entrelazados conceptos aparentemente antagónicos como la sombra y la luz, la música y el silencio, lo íntimo y lo extrovertido…, pero sobre todo, lo material y lo espiritual.

Os invitamos a vivir con nosotros este tiempo, tiempo de preparación, tiempo en el que nuestras titulares impartirán su bendición por nuestro querido pueblo, ese pueblo que disfruta de lo íntimo y de lo extrovertido en un contraste entre la oscuridad y la luz.

Nuestra hermandad quiere invitaros a vivir unas Fiestas del Rosario inolvidables, en el que la verdadera renovación, en el exordio de este estío incipiente, ha de manifestarse en el corazón de los creyentes y el perfume que destila la presencia de nuestras titulares en nuestra vida nos inunde perpetuamente.

Cuando los rigores de la canícula se vayan atenuando, cuando la vendimia y el verdeo hayan pasado, entonces Santa Rosalía y Ntra. Sra. del Rosario impartirán por Gines su bendición pidiéndoles a ellas que protejan a este pueblo con su manto redentor.

ANTIGUA Y FERVOROSA HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO Y SANTA ROSALÍA DE LA VILLA DE GINES