Gracias… Fernando Pacheco

Dicen que de bien nacidos es ser agradecidos.

Llevaba yo algún tiempo queriendo darte las gracias públicamente por todo lo que has trabajado por mi pueblo, por nuestro pueblo, por Gines, y no encontraba el momento ni la forma de llevarlo a cabo. Hoy quiero hacerlo en las páginas de esta revista de feria, en la que tú nos has contado, año tras año, tus vivencias y curiosidades locales.

Ya sé que no eres muy dado a homenajes ni reconocimientos, que siempre te has mantenido en un discreto segundo plano, que no has querido aparecer en ninguna fotografía, y que si lo has hecho, ha sido por imperativos ajenos a tu voluntad. Siempre has preferido, amigo, ser sillar antes que pilar… Y eso te honra. Quiero darte las gracias por los treinta y cinco años que has dedicado a nuestro Ayuntamiento, altruistamente, día tras día al pie del cañón, soportando todo tipo de vicisitudes. Gracias por ser un hombre excepcional, lleno de valores humanos. Gracias por tu entrega incondicional a las cosas de Gines, a las tradiciones de nuestro pueblo.

Mis palabras no están basadas en nuestra amistad, sino en la trayectoria de tu vida, que lo avala. Aparte de tu labor municipal, estuviste casi cincuenta años trabajando en el Instituto Social de la Marina, donde te jubilaste a la edad de 68 años, siendo el funcionario de la Seguridad Social más antiguo de España. Has participado, activamente, en todas las hermandades e instituciones de nuestro pueblo. Miembro de Junta y Hermano Mayor, durante dos etapas,

en nuestra Hermandad Sacramental. Miembro de Junta de la Hermandad del Rocío de Gines. Toda una década como vocal y tesorero del Círculo Recreativo Cultural. Miembro de Junta de la Cooperativa de Viviendas. Participaste en la elaboración de las reglas de nuestras Hermandades, y un largo etcétera que, seguro, daría para llenar este libro de feria.

Pero lo más importante de todo es tu familia, tu mujer Tere y tus hijos, a los que, a pesar de todas tus ocupaciones, has sabido educar, darles unos estudios e infundirles unos valores extraordinarios… Puedes estar muy orgulloso de ello.

Gracias, Fernando, por ser amigo de tus amigos. Por anteponer a Gines por encima de todo. Por ser una persona que constantemente se ha sabido adaptar, con una mente abierta, a los cambios de tiempos. Hecho mucho de menos una buena tertulia con una copa y saboreando una exquisita tortilla de hierbabuena… También echo de menos ver amanecer por la “junquera del prao”.

Perdona mi atrevimiento, amigo mío. Como dije antes, ya sé que no te gusta ser protagonista de nada, pero creo que es de cumplida obligación, que de una vez por todas, se te reconozca tu encomiable y desinteresada labor, que has venido dedicando a nuestro pueblo de Gines.

Disculpa, Fernando, yo solo quería darte las gracias públicamente… por todo. Un abrazo.

JUAN DE DIOS SÁNCHEZ MENSAQUE