Un arte entre lo local y lo universal

El XVII Festival Flamenco de Gines homenajeó a Matías Payán y contó con la actuación estelar de Aurora Vargas y Pansequito

El flamenco guarda en sus entrañas la paradójica ambivalencia de lo local y lo universal. Como forma artística sin parangón, funde en una misma alma lo más cercano con nuestra expresión cultural más reconocible en cualquier rincón del mundo.

Con esta idea presente, la décimo séptima edición del Festival Flamenco de Gines, organizada por la delegación de Cultura del Ayuntamiento, quiso girar este año más que nunca entre lo nuestro y lo universal, conjugando el espacio consagrado a los flamencos locales con actuaciones de primerísimo nivel

Así, se rindió un merecido homenaje a nuestro vecino Matías Payán Melo, uno de los grandes impulsores del nacimiento del festival, allá por 1979, reconociéndose de este modo públicamente su gran compromiso con Gines y la cultura. Como es tradición, los flamencos locales tuvieron un destacado espacio en el festival, que volvió a contar con sus actuaciones y su participación en la tradicional Misa Flamenca.

El plato fuerte del festival llegó de la mano de dos artistas de fama internacional que son, además, vecinos de nuestro pueblo: Aurora Vargas y Pansequito. El Tronío registró un lleno absoluto de amantes del flamenco que no quisieron perderse el arte y la potencia en directo de estos dos grandes del género, los cuales lograron poner en pie en más de una ocasión a los asistentes contagiándolos de una fuerza única para demostrar que el flamenco sigue latiendo en Gines.