Isla Cristina Fiestas 2023

SALUDA DEL ALCALDE

Ya está todo dispuesto para celebrar, de nuevo, nuestras queridas y entrañables Fiestas del CARMEN, en honor a la Stma. Virgen la Patrona de los marineros.

Isla Cristina rinde así tributo con estas jornadas festivas a todo el sector pesquero, que desde hace siglos es el motor y la razón de ser de la actividad económica y social de nuestro municipio, y plenamente conscientes de su importancia y a pesar de las dificultades actuales que atraviesa

Tanto la Hermandad de Ntra. Sra. del Carmen como la Delegación de Festejos, se esfuerzan en ofrecer un variado programa de cultos y actos lúdicos, sin olvidar la fuerte proyección turística que desprenden: sobre todo, la Tradicional Ofrenda y la multitudinaria Procesión marítima por nuestra Ria Carreras, además del atractivo natural de nuestras playas o la riqueza de nuestra gastronomía.

Es también una ocasión singular, al coincidir este año con la Celebración de Bicentenario de la Parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores, rango que comenzó a ostentar aquel primitivo templo fundacional desde 1823, tan íntimamente ligado histórica y sentimentalmente a los orígenes de la antigua Isla de la Higuerita.

Otro hecho a destacar será el tradicional HOMENAJE AL MARINERO, promovido por la Cofradía de Pescadores, y que en esta edición se celebrará de manera extraordinaria, al cumplirse su 50 ANIVERSARIO. Precisamente será una mujer ejemplar María Manuela Cazorla, la que reciba este merecido reconocimiento, como trabajadora incansable, en su papel de nieta, hija, esposa y madre de marineros, convirtiéndose en la auténtica matriarca y empresaria de los barcos pesqueros de su familia.

Sin duda, las esperadas noches del Carmen en el recinto Ferial, el ambiente de las casetas y las actuaciones musicales que amenizan las populares verbenas, la Zona Joven, los “cacharritos” infantiles, son los principales alicientes que se añaden al carácter amable y acogedor de los isleños e isleñas.

Por último, hago un llamamiento a la precaución y al civismo, para disfrutar de estas fiestas en plenitud, al cumplimiento de las normas de seguridad. Contamos con todo el dispositivo que ofrecen los diferentes servicios municipales para garantizar el desarrollo de los actos con total normalidad.

Aprovecho estas líneas para agradecer y felicitar a cuantos se esfuerzan y contribuyen a engrandecer nuestras fiestas y tradiciones más arraigadas, y para brindar con nuestros vecinos y cuantos nos visitan estos días, reciban un cordial saludo.

Jenaro Orta Pérez ALCALDE DE ISLA CRISTINA

SALUDA DE LA CONCEJAL

Queridos isleños:

¡Vuelven las fiestas en honor a nuestra Virgen del Carmen!, patrona de los marineros, festividad que inicia un verano de sal, playa y paraje natural que caracteriza a nuestro pueblo marinero.

Estos años me han servido para recorrer un camino de aprendizaje y superación. Con la misma ilusión del primer día y las ganas por seguir trabajando e innovando, sin duda con la ayuda y el apoyo de todos los isleños.

Hacer crecer nuestras fiestas, mejorarlas, pero manteniendo y recuperando tradiciones, ha sido siempre mi deseo. En esas tareas no he estado nunca sola. He contado siempre con mis compañeros, con los trabajadores municipales, la labor de la policía local y guardia civil para garantizar la seguridad en todos los eventos, con vuestro apoyo, y arropada por la devoción de nuestra Virgen del Carmen en cuyo honor son estas fiestas.

A la hora de organizar unas fiestas como las nuestras, hay que tener en cuenta los gustos y necesidades de todos los colectivos, tratar de armonizar la convivencia, extremar las medias de seguridad y confeccionar una programación en la que cada uno pueda encontrar aquello que más le guste. Ahora toca llenar las calles y nuestro ferial de alegría y diversión, disfrutar de la gente, de la música y los espectáculos y pasar buenos momentos con nuestros familiares y amigos. Os invito a que gocéis de nuestra feria desde la amistad, concordia, tolerancia, respeto, solidaridad y saber estar que nos caracteriza.

Dejad vuestro brillo a donde quIera que vayas. ¡FELICES FIESTAS!

María del Carmen Beltrán García Concejal del Ayuntamiento de Isla Cristina

María Manuela Cazorla García

Marinera del Año 2023 en la 50 Edición del Homenaje al Marinero

Hace cincuenta años, y coincidiendo con la festividad de la Stma. Virgen del Carmen, Patrona de los Marineros, los dirigentes de la Cofradía de Pescadores Ntra. Sra. del Carmen de Isla Cristina, pensaron, que era de justicia, rendir un homenaje a los hombres de la mar, por el esfuerzo y sacrificio, y por toda la aportación en pro de las empresas y el desarrollo económico de nuestra ciudad.

En la Festividad de la Patrona de los Marineros, este más que justo reconocimiento, hoy trasciende los muros de la propia Cofradía de Pescadores, impregnando a todos los isleños de sentimientos, sensaciones, sacrificios personales y colectivos, vivencias y experiencias que se identifican en cada familia isleña, porque Isla Cristina es marinera en su esencia, en su día a día y en su genética, y todos tenemos a un marinero en nuestro corazón con más que merecimientos y al que habría que homenajear.

Cuando se cumple medio siglo de su creación, y conmemoramos el Cincuentenario del Homenaje al Marinero de Isla Cristina, la Cofradía de Pescadores en un alarde de justicia y feminismo, ha creído conveniente que sea una mujer la designada para recibirlo.

María Manuela Cazorla García, que nació un 18 de agosto de 1955 en la barriada de Punta del Caimán de Isla Cristina. Es hija, nieta, esposa y madre de

marineros, qué como buena isleña trabajó en su juventud en las fábricas de conservas y salazones, y aunque nunca se ha embarcado y reconoce que le da pánico la mar, es una marinera y sufridora en tierra, que emprendió una vida en común con su esposo Manuel Garrido Cordero “Muchaché”, convirtiéndose en esposa de pescador y madre de cinco hijos: José Manuel, Ana María, Francisca, Manuela e Iván Garrido Cazorla.

En un mundo de hombres, nunca estuvo bien visto que una mujer se desenvolviera a pie de muelle, y Manuela, ha conseguido día a día, ganarse el respeto de toda la marinería, convirtiéndose en una verdadera empresaria, que ha sabido a pesar de sus limitaciones, con su gestión diaria, y el esfuerzo de su esposo en la mar, ser un referente empresarial y sacar adelante sus barcos y a su familia, dejándole a sus hijos en vida las embarcaciones que hoy explotan en Comunidad de Bienes.

Todo ello, la convierten en una digna y merecedora de este galardón, y será distinguida con el Homenaje al Marinero 2023 en el Salón de Actos de la Casa del Mar el día 16 de julio, día de la festividad de la Santísima Virgen del Carmen.

Francisco González Salgado

PROGRAMACIÓN FIESTAS DEL CARMEN

MIERCOLES, 12 DE JULIO

-22:00 h. DESFILE DE GIGANTES Y CABEZUDOS acompañado de la Banda de Música Isleña, salida desde la Ermita hasta la plaza de entrada al Recinto Ferial “El Carmen.

-23:00 h. ENCENDIDO DEL ALUMBRADO con la Corporación Municipal, en la Portada de la Feria.

-23:00 h. VERBENA POPULAR amenizado por el grupo “LA OTRA BANDA y la actuación de “DJ CUBANITO MÉNDEZ”, en el Recinto Ferial “El Carmen”

JUEVES, 13 DE JULIO

-21:00 H. Inauguración de la EXPOSICION DE PINTURAS TERESA ROMÁN, en la Galería Municipal de Arte “Pintora Charo Olías”

-23:00 h. VERBENA POPULAR amenizado con una GRAN ORQUESTA, en el Recinto Ferial “El Carmen”.

VIERNES, 14 DE JULIO

-23:00 h. VERBENA POPULAR amenizada por una GRAN ORQUESTA, en el Recinto Ferial “El Carmen” y actuación de “MAKI Y MARIA ARTES”.

SÁBADO, 15 DE JULIO

-09:00 h. DIANA DE GIGANTES Y CABEZUDOS acompañada por una charanga, por las calles de la ciudad.

-20:30 h. “TRADICIONAL OFRENDA DE FLORES A LA STMA. VIRGEN DEL CARMEN”, concentración y salida desde el Paseo de las Palmeras.

-23:00 h. VERBENA POPULAR, amenizada por una Orquesta, en el Recinto Ferial “El Carmen” y actuación de “SERGIO CONTRERAS”.

DOMINGO, 16 DE JULIO

-11:00 h. SOLEMNE FUNCIÓN PRINCIPAL EN HONOR DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL CARMEN, oficiada por D. Gregorz Koza en la Parroquia de Ntra. Sra. de los Dolores e intervendrá la Coral Polifónica de Isla Cristina.

-13:00 h. HOMENAJE AL MARINERO: 50º ANIVERSARIO DÑA. MARIA MANUELA CAZORLA GARCÍA, organizado por la Cofradía de Pescadores “Ntra. Sra. del Carmen” en el Salón de Actos de la Escuela Náutico Pesquera de Isla Cristina (Casa del Mar).

-16:00 h. TRADICIONAL CUCAÑA, en la Ría Carreras.

-19:30 h. SOLEMNE PROCESIÓN DE LA STMA. VIRGEN DEL CARMEN. Durante el recorrido por el puerto se quemará un CASTILLO DE FUEGOS ARTIFICIALES al paso de la Santísima Virgen.

-23:00 h. VERBENA POPULAR, amenizada por una Orquesta, en el Recinto Ferial “El Carmen”.

La radio costera

Por Vicente López Márquez

La historia de la estación de radio costera de Isla Cristina constituye un episodio de nuestra crónica marítima que pedía ser escrito, no solo para preservarla del olvido, sino también para valorizar el compromiso y la entrega de cuantas personas la hicieron posible durante más de medio siglo de existencia.

La Costera fue una estación, emisor-receptor de radiotelefonía, que comunicaba con las embarcaciones de las distintas flotas isleñas. Los comunicados que recibía de cada uno de los barcos, eran posteriormente emitidos para sus oyentes o informados a los armadores. También en el sentido contrario. Su principal objetivo era el de prestar socorro ante los infortunios. De este modo, dos veces al día, los trescientos sesenta y cinco que tiene el año, constituía el vínculo entre Isla Cristina y la flota pesquera, facilitando la posición de los barcos, noticias sobre su navegación, acontecimientos familiares como el nacimiento de un hijo, el destino al servicio militar de un familiar, o sencillamente, algo tan necesario como llevar la tranquilidad a los familiares de los embarcados. Fueron dos estaciones de radio costera las que operaron en Isla Cristina: la primera fue la del Consorcio Nacional Almadrabero y la segunda fue la radio de la Cofradía Sindical de Pescadores. Las flotas con las que operaron fueron la propia de las almadrabas del Consorcio (incluso con sus instalaciones en otras poblaciones del litoral) como la flota de galeones y seguidamente flota sardinera de Agadir, flota de arrastre en la costa de Marruecos, flota del litoral del Golfo de Cádiz. Los oyentes sintonizaban las emisiones desde los aparatos de radio domésticos.

Antes de que se instalara aquella estación de radio debemos saber que la primera prueba de radiotelefonía se realizó en Isla Cristina en 1926, conectando desde el Casino Isleño y un galeón1. Probablemente ya dispusieran de emisora de radio los vapores que sondearon al costa africana a finales

1 Semanario La Higuerita del 10 de mayo de 1926.

2 Semanario La Higuerita del 18 de agosto de 1947.

de aquella década, sin embargo no aparecerán las primeras noticias hasta 1947. Así lo recogió el periódico La Higuerita al reseñar que los galeones, algunos de ellos2, “van provistos de ‘equipos de radios’ emisora-receptora y a una hora determinada de la noche, se informa desde alta mar a los dueños de interesantes datos”. En agosto del referido año ya tenemos noticias de la estación de radio costera del Consorcio Almadrabero debido al protagonismo que cobró tras la explosión del polvorín de Cádiz, tragedia muy recordada a día de hoy. Lo cierto fue que una hora después del suceso, la radio costera del Consorcio de Isla Cristina captó la llamada de socorro de la emisora costera “Transradio Española” al quedar inutilizada la emisora de la ciudad gaditana así como las líneas de teléfono y telegráficas. La llamada de socorro emitida por las autoridades gaditanas fue oída por primera vez desde la costera isleña y desde aquí se contactó con Sevilla, transmitiendo las instrucciones enviadas desde Cádiz. Gracias a la labor de la radio costera de Isla Cristina se organizó de inmediato la ayuda humanitaria.

Aquella emisora pionera estuvo ubicada en el mirador de la fábrica Ribera3. Aunque en la referida ocasión la llamada fue atendida por el empleado

3 Como ya hemos dicho en otra ocasión, esta factoría también fue conocida como fábrica de Fages, más tarde como fábrica del Consorcio y por último como fábrica de Usisa. Hoy ya no existe.

Manuel Rodríguez Viegas (Manolo Cambio), uno de los protagonistas principales de la historia de la Costera de Isla Cristina subiendo al mirador en 1955.

Andrés Navarro, lo cierto es que el encargado habitual era Manuel Rodríguez Viegas conocido popularmente por “Manolo Cambio”. En aquel mirador de bandera, además de la emisora se encontraba un telescopio sobre un trípode para poder observar las señales emitidas por los barcos. La información se trasmitía desde el mirador hasta las oficinas de la fábrica, situadas en la planta baja, a través de un tubo, haciendo una primera llamada de aviso con un silbato. Cobraba una cuota a los armadores, aparte de su trabajo como empleado del Consorcio. Dos partes diarios todos los días, incluso festivos4. Manolo Cambio fue el pionero de la locución de la radio en Isla Cristina, persona muy comprometida. Tras su regreso de la mili como mutilado de la Guerra Civil, fue empleado de las oficinas del Consorcio. Se ocupó de la radio costera desde entonces a pesar de tener que subir las escaleras hasta la azotea de la fábrica Ribera y una vez allí, otra escalerilla metálica hasta el mirador, cada día, en dos ocasiones. A pesar del peligro que ello suponía en días de vendaval, Manolo Cambio subía al mirador con riesgo para su vida y con el esfuerzo que suponía su discapacidad motora sabedor de que la comunicación con los barcos suponía un bálsamo de tranquilidad para las familias de los tripulantes que faenaban en altamar. Y así día tras día hasta 1963. Manolo Cambio fue un ejemplo de entrega que no recibió en su momento la gratitud de sus conciudadanos. Sirvan estas páginas al menos para ofrecerle nuestro reconocimiento póstumo.

Lo que sucedió a finales de diciembre de 1963 es que entró en servicio una nueva estación de radio costera5. Fue la Cofradía Sindical de Pescadores de Isla Cristina la que tuvo la iniciativa. Poco después cesó el servicio que venía prestando la radio del Consorcio. La nueva estación radiofónica fue instalada en el reciente edificio de la Cofradía, en la calle Conde Vallellano, esquina con calle de la Rábida para pasar una década más tarde al mirador de la Casa del Mar, en la actual Avda del Carnaval.

Atendiendo la costera de la Cofradía estuvieron más de 25 años Jerónimo Sosa Castillo y José Suárez Pino, pasando a estar a cargo por último de Juan Hernández Carrillo y Antonio Real Pérez hasta su cierre a finales de la década de 1990.

Un testimonio nos lo aporta Rafael Rodríguez García: la primera vez que me embarqué fue en 1972. En aquella época iban muchas mujeres a mi casa, también al bar Escobalín, porque teníamos una radio e iban a escuchar los partes de la Costera. Si nacía un niño, por la Costera le comunicaban al patrón –tengo aquí una noticia para el marinero fulano de tal, que la mujer ha tenido un niño y los dos se encuentran bien– y el patón se le comunicaba al marinero. Por ejemplo. O que han un hijo lo destinaban a la mili a San Fernando. Le pasaban la noticia a Jerónimo o a Pepe. Los familiares lo comunicaban en casa de Jerónimo o Pepe Suarez. Cuando venía algún barco con avería estaba también de guardia la costera. En cuanto a los partes – añade Rafael– primero daban la nota los barcos de la flota de Agadir que iban navegando para pesquero, los de Isla y dos de Ayamonte (Ayamonte tuvo pero desapareció) luego barcos que ya estaban en pesquero trabajando sin novedad y después barcos que regresaban de pesquero. A continuación los barcos de arrastre de Marruecos y finalmente los barcos de arrastre del Golfo de Cádiz, de nuestra costa. Después de la comunicación, en directo con los patrones, el locutor de la costera repetía las notas recibidas en resumen “Aquí radio Cofradía de Isla Cristina repite las notas recibidas”, barcos que navegan para arriba, tal, tal y tal, barcos que trabajan sin novedad, barcos que van para abajo– concluye su relato.

Aquella estación de radio proporcionó momentos memorables, como la retrasmisión de la visita del Obispo García Lahiguera en 1968 a la flota pesquera para conocer de cerca la situación los tripulantes que faenaba en Dakar (Senegal). Casi dos mil marineros pudieron entrar en contacto con el Obispo. A bordo del buque frigorífico Sierra Espuña, el obispo se comunicó por radio con los pescadores, produciéndose escenas realmente emotivas tras conversaciones sostenidas con más de 2.000 de ellos: —Hablé por radio con todos los que se cruzaron en el viaje de Canarias a Dakar. A muchos se les entrecortaba de emoción la voz y no sólo los de Huelva, sino también de otras ciudades andaluzas, levantinas y gallegas, a través de la radio costera de Isla Cristina6.

Se vivieron días trágicos cuando perdió el pesquero “Panchita reina del mar” a finales de 1989.

Pérez el 21 de febrero de 2023. Con 15 años, en ocasiones como aprendiz, Manuel Rodríguez Pérez, hijo de nuestro protagonista, estuvo poco los primeros años de la década de 1960.

5 Semanario La Higuerita del 23 de diciembre de 1963.

6 Diario El Eco de Canarias, de las Palmas del 10 de marzo de 1968.

4 Información facilitada por D. Manuel Rodríguez

Varios barcos que faenaban por la zona tomaron contacto con la costera isleña sobre las 8:20 del 18 de diciembre. Había muy mal tiempo, una gran tempestad. Enorme. Eran sobre las cinco de la tarde cuando el Patrón del Panchita se puso en contacto con la radio costera, que atendió Pepe Suárez. De repente el patrón dijo: “¡espera!, ¡espera! que viene una mar, una mar…” Se cortó la comunicación. Es lo único que se sabe del barco. El locutor le llamó repetidamente y el Panchita no contestaba. Los dos pesqueros que le acompañaban perdieron también el contacto radiofónico con el “Panchita y dieron la voz de alarma a través de radio costera. Se montó entonces guardia des 24 horas en la estación Costera a la espera de noticias del “Panchita7”.

En aquella época, ya Radio Isla Cristina había comenzado a transmitir el resumen de los dos partes diarios de Costera dentro de sus emisiones por FM, para ello conectaba por teléfono con la costera desde donde Jerónimo, Pepe Suárez, Juan Hernández o Antonio Real facilitaba la información de la flota.

El cierre definitivo de la Costera y el final de su historia sucedió a mediados de la década de 1990 cuando la desaparición de la flota de Agadir y la de arrastre de Marruecos. La flota del golfo de Cádiz y la que faenaba en aguas de Portugal habían comenzado a usar la telefonía móvil y otro tipo de radio.

7 Periódico La Higuerita del 1 de enero de 1990.

Manuel Rodríguez Viegas (Manolo Cambio), uno de los protagonistas principales de la historia de la Costera de Isla Cristina subiendo al mirador en 1955.

Fotografía del diario Odiel del momento de la bendición de la radio costera de la Cofradía.

Viento en popa, a toda vela

Se trató de una pesquería modesta, pero de una gran repercusión futura para el sector pesquero de Isla Cristina del siglo XXI.

Las embarcaciones de vela y remo fueron muy numerosas y tuvieron una presencia muy notable desde la etapa fundacional hasta la década de 1960.

En una determinada etapa, coexistieron con los grandes buques, propiedad de los industriales salazoneros y conserveros, orientados al abastecimiento de las fábricas: los “galeones de vapor” que llegaron a Isla Cristina sobre 1910 y los “barcos diésel de Agadir” que llegaron a Isla Cristina a partir de 1940.

Con frecuencia, esta pesquería constituyó una alternativa para los pescadores que en la temporada de la sardina participaban en los galeones o en la temporada del atún participaban en las almadrabas de la costa de Cádiz y de Marruecos, en las décadas de 1920 a 1960.

La importancia de la flota de vela radicó en que fue propiedad exclusiva de los pescadores que faenaron con ella, lo que supuso el cimiento de las posteriores flotas, cuyos armadores siguieron siendo los propios pescadores.

Cada embarcación constituyó una pequeña empresa familiar dirigida a la propia subsistencia.

Lo habitual fue que la tripulación la formaran cuatro o cinco hombres, donde el patrón solía ser el armador y el resto de los marineros solían ser hijos, yernos o cuñados del armador.

Con el tiempo, estas pequeñas empresas permitieron una acumulación de capital en la clase obrera de mar, que en la mayoría de los casos fue destinada a futuras inversiones pesqueras.

Esta flota faenó a escasas millas de la costa, del litoral onubense y algarviense, dada su escasa autonomía y la fragilidad de sus embarcaciones.

Fueron pesqueros habituales las playas portuguesas de Monte Gordo, de Manta Rota, de Cacela, de Las Cabanas y de Tavira, así como las onubenses.

Cuesta imaginar cómo eran capaces de llegar a estos puntos, bien a vela o bien a remo cuando no había viento. Cuesta imaginar cómo eran capaces de rastrear mechillones después de haber bogado para la ida y sabiendo que tenían que bogar para la vuelta.

El azote que padeció fue la alta siniestralidad, debido principalmente a la debilidad de las propias embarcaciones, pero agravada por múltiples factores como: la ausencia de dispositivos de salvamento marítimo a bordo, la ausencia de unidades de rescate, el desconocimiento de las técnicas de supervivencia en la mar, la ausencia de información meteorológica, etc.

Los patrones emplearon “la navegación guiada por las marcas de la costa y por la estrella polar ”, sin necesidad de llevar a bordo instrumental de navegación, ya que no perdían de vista la costa.

De día se situaban por los puntos conocidos como: El Faro de Villa Real, la Ermita de Villa Blanca, los montes de Castillejos, la Torre del Catalán, El Faro del Rompido o la Farola de Huelva. De noche se situaban por las luces de los pueblos y de los faros, así como por las estrellas, siendo la “Estrella Polar” la principal.

El único instrumento de apoyo a la navegación y a la pesca que sí llevaban sin falta fue la sonda. La “sonda de mano”, que ya está en desuso, estaba formada por una pieza de plomo, con sebo untado, amarrada a un cabo con nudos a cada braza. Se utilizó para medir la

profundidad y para conocer el tipo de fondo si era apropiado para calar.

Se distinguieron cuatro tipos de embarcaciones, desde la etapa fundacional hasta la desaparición de la vela: El laúd o falucho, el batel, la canúa y el bote o lancha.

Cabe recordar que, con anterioridad a la fundación de La Higuerita, el laúd o falucho llegó a la costa occidental onubense, procedente de la costa catalana y valenciana. Se trató de una embarcación polivalente, ya que fue utilizado para la pesca y para el transporte de los productos en salazón destinados a las industrias, mediante navegación de cabotaje.

Con posterioridad a la etapa fundacional, las embarcaciones de vela que se dieron durante los siglos XIX y XX, únicamente estuvieron destinadas a la pesca, y no al transporte. Estas fueron: El batel, que presentaba la popa redonda y disponía de cubierta. La canúa, que presentaba la popa cuadrada y disponía de cubierta. El bote (también llamado lancha), que era semejante a la canúa pero más pequeño y sin cubierta.

Solían tener sobre ocho metros de eslora. En el plan llevaban mucho lastre, normalmente elaborado con cemento, para lograr una adecuada estabilidad. Encima del lastre llevaban unas tarimas de madera llamadas “las panas”, a cuyo conjunto se le llamaba “el empanado”.

El batel y la canúa realizaban las mismas funciones, pero el batel desapareció antes porque su popa redonda no era adecuada para el trabajo con rastros, a diferencia de la canúa con su popa cuadrada que fue más funcional. El maestro José Zamudio hizo grandes aportaciones al diseño de las popas cuadradas del tipo lancha, adecuadas a todas las modalidades.

Se dedicaron a diferentes modalidades de pesca, de forma enteramente artesana, según la época del año, por lo que se trataron de embarcaciones polivalentes:

A la pesca de la sardina con el arte de deriva llamado “sardinal”.

A la pesca de la caballa con el rudimentario “arte de palo”.

A la pesca de especies de fondo con el pequeño arte de arrastre.

A la captura de marisco (especialmente del

“mechillón”) con rastros para virador.

A la captura de cefalópodos (especialmente chocos) con nasas de chocos.

A la pesca de especies variadas con arte de trasmallo, con aparejo de palangre, con nasas de pescado.

A la pesca de diversas especies de la Ría con el arte de “lavá”.

Las embarcaciones isleñas fueron aparejadas por dos tipos de velas: la vela latina de forma triangular y la vela cangreja de forma cuadrilátera.

La confección de las velas se llevó a cabo de la siguiente forma: La tela era de lienzo o de lona. Las medidas que se le iban a dar a la vela eran tomadas mediante cordeles, basadas en la altura del palo del barco. Las piezas de tela se extendían en la arena y sobre ellas se colocaban los cordeles con las medidas, los cuales se sujetaban con estacas. De manera que guiados por los cordeles, se trazaba a lápiz la forma de la vela con la medida deseada, para su posterior cortado. Los paños de tela eran unidos mediante costuras hechas a mano o a máquina.

El aparejo de la vela constaba de los siguientes elementos: El palo del barco (“mástil”, “trinquete”). La verga de tipo flexible, construida en muchos casos mediante la unión de dos varas. La botavara, que era una vara finita. La jarcia de labor y la jarcia fija.

Curiosamente todas estas embarcaciones llevaban en la roda la llamada “moña”. La moña se asemejaba a una “peluca”, estaba elaborada con hilos de abacal y su función era evitar las roturas en la vela por el roce de ésta con la roda.

La etapa final de esta flota tuvo lugar con el paso progresivo de la vela al motor diésel de

dos tiempos. Las embarcaciones de vela fueron desapareciendo gradualmente, en la década de los años sesenta, a medida que se les iban incorporando un pequeño motor o eran sustituidas por otros barcos de nueva construcción de mayores dimensiones, provistos de motor y equipados con nuevos dispositivos técnicos.

La mecanización de las modestas embarcaciones polivalentes supuso un hito histórico en la flota de bajura isleña, posibilitado por los carpinteros de ribera que tuvieron un papel clave.

En los astilleros fueron reformadas un considerable número de embarcaciones para ser adaptadas al motor, cuyas reformas consistieron en la apertura de un hueco en el codaste para el paso del cigüeñal y en la modificación del vaciado de popa para la cabida de la hélice.

Este hito histórico supuso el origen de la diversidad de las flotas de bajura actuales, específicas para cada modalidad: cerco, arrastre y artesanales, las cuales, por su importancia, posibilitan que en el presente Isla Cristina siga siendo el referente que siempre fue en Pesca, a nivel autonómico y nacional.

Aurora Gema Lozano Gutiérrez

Nota: El presente artículo ha sido elaborado según las informaciones orales aportada por los siguientes Señores de Mar y Pesca, de Historia y de Construcción Naval: Antonio Carrillo Escámez, Juan Antonio Cruz Méndez, Gerardo Duarte Montes, Miguel García Eugenio, Vicente López Márquez, Juan Lozano Rodríguez, Juan Manuel Mascareña Silva y José Zamudio Díaz, entre otros.

El candado del amor

Paseando solitario un domingo por nuestro muelle, junto a las resistentes y plateadas barandillas, absorto con el oleaje y el viento invernal del poniente me detuve un momento, yo incliné mi vista y encontré un candado del amor casualmente. Estaba cerrado en una cadena que amarra una barquita. Tenía iniciales escritas con un rotulador indeleble. Candado del amor de alguna pareja de turistas, que decidieron comprometerse sentimentalmente. Quizás cuando pasó la Virgen de julio pequeñita, Llenando de gracia con su procesión tan solemne, todo el muelle antes de iniciar su singladura bendita, Ella y él se fueron y tu candado te quedaste a la intemperie, envejecido por el tiempo y el salitre de la ría, aquellas manos que te cerraron para siempre, pueden que ya no permanezcan tan unidas, tal vez aquellos visitantes algún verano regresen y pasearan juntos por el muelle con la brisa vespertina para embelesarse con el faro, los barcos y los atardeceres que inspiran tanto amor en mi adorada Isla Cristina.

J.C. Fornieles Martín, Diciembre de 2022. Del libro inédito “Mi Puerto”

En este año tan especial, en el que se cumple el bicentenario de la Parroquia de los Dolores se ha presentado el cartel conmemorativo realizado por Fco. José Zamudio Barroso y el cartel las Glorias que ha editado el Consejo de Hermandades y Cofradías de Isla Cristina con un bellísimo plano de Ntra. Sra. del Carmen obra de Manuel Aguilera.