El Rincón de la Historia

Los descendientes del Tío Carpo – 2ª Parte

Por falta de espacio en una entrega anterior dejé pendiente mencionar al resto de los hijos del “Tío Carpo”: Bárbara, Javiera y Manuel. Siguiendo con la saga de los hijos del Tío Carpo, es decir, de los Díaz Garrido. Tengo que mencionar que el apellido Garrido llega a San Sebastián de los Reyes en el año 1641 cuando Pedro Garrido Garrido, natural de Fuencarral se casa con Ana Martín Moreno, ésta es hija de Matías Martín Pintado y de Juana Moreno Canenciano, una vez más nos encontramos con apellidos fundadores de nuestra localidad, dado que Juana desciende por línea materna de Andrés Canenciano, el yerno de Pedro Rodríguez “el viejo”. Los Garrido entroncarán posteriormente con los Esteban, Frutos y Cabrero. El Tío Carpo tan sólo tuvo una hermana, Juliana Díaz de Frías que se casó en 1793 con Fermín Amor Mateo, de este matrimonio nacieron nueve hijos, pero les sobrevivieron tan sólo tres: Vicente, que murió soltero, Fermín que se casó con Fermina Huergo Martín, una asturiana natural de San Martín de Anes, parroquia del Concejo de Siero, y Francisca (n. 1818) que se casó en 1860 con él alcobendense Manuel Baena Rodríguez, que no tuvieron hijos, ella fue la que costeo la nueva imagen del Cristo de los Remedios que se esculpió en Barcelona, imagen que fue destruida el año 1936. Volviendo a los “Carpo” puedo decir que de los nueve hijos que tuvieron les sobrevivieron siete, algo excepcional en aquellos años, perdieron a Manuel de poco más de un año y a Juliana con meses, que eran los nombres de los abuelos paternos, pero ellos quisieron perpetuarlos y pusieron posteriormente estos mismos nombres a otros dos hijos.

Retomo la descripción de los tres hijos restantes:

Bárbara Díaz Garrido, nacida en 1810, y en 1827 se casó con Santos de la Sen Pastor, de cuyo matrimonio nacieron Prudencio y Sabina. El mayor Prudencio se casó con Cándida Galán Esteban en 1856. De este matrimonio nacieron Venancio, Román y Petra. Venancio se casó con Luisa Gómez Moratilla, una hija de la tía Casimira. Román lo hizo con su prima Juana Antón Esteban, los ya mencionados padres del “Tío Catili”. La hija menor, Petra se casó en 1893 con Santos Cabrero Marcos. Tuvieron tres hijas: Cándida que casó con Diego Fernández Paredes, natural de Don Benito (Badajoz); la segunda, Francisca se casó con Ciriaco Mateo López en 1900; y de las dos queda descendencia en el pueblo. La tercera Amalia se casó con Rufino Cabrero Rivero. La hija, Sabina de la Sen Díaz nacida en 1831, se casó con Agustín Hernández Sanz en 1854, y de este matrimonio nacieron Juliana, Francisco y Hermenegildo. Juliana se casó con José María Rivero de la Sen en 1881, no se conocen descendientes. Francisco se casó en 1892 con Lina Hernán Moure no teniendo descendencia y en segundas nupcias, en 1894, con Ángela Martínez Hernández, de los que quedan una numerosa descendencia: ”los francisquillos”. Y el pequeño, Hermenegildo contrajo matrimonio con Margarita de la Sen Rojo trasladándose a vivir a Madrid. Javiera Díaz Garrido, la menor de las hijas nacida en 1821, se casó en 1843 con Francisco Gómez Mateo. Tuvieron los siguientes hijos: José (n. 1843), Bernardino (n. 1845), Eugenia (n. 1847), Petra (n. 1849). Clemente y Clementa, mellizos en 1859 y Juana en 1863. El mayor José se casó en 1867 con Tomasa Hernán Moure no se conoce descendencia. Bernardino lo hizo en 1868 con María Jabardo Manuel, y tuvieron cuatro hijos: Manuel (n. 1871) que se casó con Concepción Colmenar Pancorbo en 1894, hija del Secretario Municipal Antolín Colmenar y hermana del alguacil, el tío Juanito “el obligado”; José (n. 1877) contrajo matrimonio en 1898 con Francisca Pereira Perdiguero, que si que tuvieron descendencia y que durante muchos años sus hijos Pepe, Nino, Ángel y Paquita fueron los dueños de la línea de autobuses con Madrid (Empresa Gómez Pereira). Ángela nacida en 1882 se casó con el nieto del notario de la localidad. Ángel Giménez Izquierdo en 1898, descendiente de ellos es el anterior alcalde Manuel Ángel Fernández Mateo, nieto de Natividad Giménez Gómez. La hija menor, Matilde se casó en 1906 con Agustín Sanz Frutos, hijo del tío Vicente “el mielero”. Su hija mayor, María se casó con Pablo Perdiguero Monasterio de la familia de los “Magunda”. Estos son los bisabuelos del novillero Álvaro García. Petra se casó con Francisco Lara Navacerrada en 1869, de este matrimonio nacieron Cayetano y Juana. Cayetano nacido en 1871 se casó con Natividad Marcos González en 1892, hija del “Tío Peseta”, de este matrimonio nacieron varios hijos, destacaremos al querido tío Cayetano, Anastasio el “Tío Saltapuentes”, Mariano el “Tío Gaona” y Manuel. Juana Lara Gómez se casó con Pedro Cabrero Hernández en 1898. Los mellizos Clemente y Clementa, él se casó con María López López, que la hemos conocido como la tía María de Clemente. De ellos queda descendencia en el pueblo. Clementa se casó en 1884 con Juan de Mata el “Tío Habanero”, tuvieron cuatro hijas: Ángela que se casó con Valentín Bartolomé Colmenarejo, descendiente de Colmenar Viejo; Francisca que casó en 1813 con el vasco Joaquín Narbaiza, padres de nuestra siempre querida y recordada Conchita Narbaiza; Juliana que se casó con Cándido Navacerrada Díaz, se trasladaron a vivir a Madrid y la pequeña, Justa, se casó en 1916 con Agustín Isabel Gómez, a sus descendientes los conocemos como los de “Los Candiles”. Juana Gómez Díaz, se casó en 1883 con Pablo García Calzada, hija del “Tío Capitán”, tuvieron una hija, Piedad García Gómez, se desconoce el lugar de su nacimiento, debido al cargo militar de su padre tuvieron que vivir en diferentes lugares. Piedad se casó en 1907 con Ricardo Navacerrada Lozano, quedando descendientes de ellos. Manuel Díaz Garrido nació en 1816, se caso dos veces, la primera con María Carbonero, natural de El Pardo, con la que tuvo una hija Gervasia nacida en 1841 que se casó en 1863 con Baltasar Arias, se desconoce si tuvieron hijos. De la segunda esposa, Concepción Gómez Sanz, con la que se casó en 1844, tuvo cuatro hijos: Leandro, María, Josefa y Pedro, de los dos últimos desconozco si tuvieron descendientes. Josefa se casó en 1881 con Benito Gómez Sanz y Pedro con Carmen Mateo Marcos en 1855. Leandro Díaz Gómez, nació en 1846 y contrajo matrimonio con Josefa García de la Cámara en 1869. De esta unión nacieron Leonor y Mercedes. La mayor, Leonor se casó con Francisco Frutos Sanz, hijo del tío Modesto, familia que se trasladó a vivir al Real Sitio de Aranjuez, entre los hijos que tuvieron destacaremos a Francisco Frutos Díaz, fallecido hace poco tiempo, y que hizo unas donaciones de documentos muy interesantes al Archivo Municipal, y su hermana soltera Carmen. Leandro fue durante muchos años el administrador de la familia Montes, propietarios del Caserón. De su hija Mercedes sabemos poco, sí que nació en 1888 y que se casó dos veces, la primera en 1911 con Dionisio Liruela y la segunda en 1919 con Juan de las Heras, ignorando si con éste tuvo sucesión. María Díaz Gómez, hermana de Leandro, y conocida como la tía Mariquita, nació en 1849, contrajo matrimonio con Domingo Navacerrada Peláez en 1874, fruto de ello nacieron: Felipa (n. 1877), Cándido (n. 1886) y Domingo en 1890. Felipa se casó en 1903 con Agapito Salinas Rivero. Cándido lo hizo con Juliana de Mata Gómez en 1911, ésta era hija del “Tío Habanero”, del que se ha hecho referencia anteriormente. Domingo, el pequeño, se casó con Eduarda Mateo González y descendientes directos de ellos son Celes y Eduardo Navacerrada. Hasta aquí la historia genealógica de otra familia de la localidad, que arranca sus orígenes en la fundación de nuestro pueblo, como veréis me resisto a llamarlo ciudad, si así lo hiciese creo que rompería con su historia, historia de hombres sencillos como el “Tío Carpo”, que es un eslabón de esa cadena que arranca en 1492 y llega de momento hasta 2017, más de 525 años, y aunque el apellido Díaz de nuestro personaje se haya perdido en sus descendientes no quiero que se pierda su recuerdo, y así me gustaría hacerlo con el resto de las familias que a finales de un mes de agosto crearon un lugar, un pueblo, una ciudad que se llama San Sebastián de los Reyes.

Taller de competencias y habilidades emocionales y sociales para el alumnado de los Institutos

Durante el primer trimestre, las Concejalías de Educación y Desarrollo Local han desarrollado unos Talleres de Resolución de Conflictos y Trabajo en Equipo dirigidos al alumnado de los Institutos de Educación Secundaria y, dentro de este marco de actuación, el taller que ha organizado directamente la Concejalía de Educación ha tenido como objetivo el desarrollo de competencias y habilidades emocionales y sociales.

Acto en el que se entregaron los diplomas del taller. De izquierda a derecha, la orientadora, la concejala de Educación, y el director del IES Torrente Ballester.

Este taller se ha llevado a cabo como experiencia piloto únicamente en el IES Gonzalo Torrente Ballester y ha participado el alumnado de primero de Educación Secundaria Obligatoria y un grupo de segundo. Esta experiencia se ha podido realizar gracias a la colaboración e implicación del equipo directivo y el departamento de orientación y profesorado. Como fin de esta experiencia piloto, el salón de actos del instituto Gonzalo Torrente Ballester, acogió la entrega de diplomas a los alumnos que han participado, que contó con la presencia de la concejala de Educación, Jussara Malvar, el director del Instituto, Julián Esteban, y la Orientadora del mismo, Susana Garrido, de los tutores de los cursos y técnicos municipales. Para la concejala de Educación “el resultado exitoso para todos de esta experiencia piloto, nos anima y refuerza en la necesidad del trabajo en cooperación de todos los agentes implicados en la educación de nuestros chicos y chicas, así como a continuar en la línea de educar para mejorar la convivencia y resolver los conflictos”. Los objetivos generales de esta actividad han sido dotar al alumnado de un conjunto de conocimientos y competencias a nivel de relación social y para el conocimiento y manejo de sus propias emociones. También de recursos y herramientas saludables para afrontar los conflictos que puedan surgir en su día a día, tanto dentro como fuera del instituto. Los contenidos trabajados han recorrido diferentes áreas, como conocer y reconocer las emociones, técnicas básicas de relajación, autoestima saludable, habilidades para escuchar, para comunicarse, de respeto, cómo resolver de modo adecuado los conflictos interpersonales, etc. Han participado un total de 162 alumnos de los cinco grupos de 1º de ESO durante ocho sesiones y, con el grupo de 2º de ESO, durante cinco sesiones, contando siempre con la presencia y colaboración de su tutor o tutora y alumnos. La valoración de esta actividad, por parte del alumnado, ha sido muy positiva. Los participantes han resaltado la importancia de lo aprendido, las dinámicas para enseñarlo y la actitud de escucha activa de los educadores que han desarrollado las sesiones. Igualmente, los tutores, que han estado siempre en las sesiones, hacen una valoración muy positiva del taller, tanto de la organización como de la metodología y técnicas utilizadas.

Estudiantes del Joan Miró presentan sus robots

Varios estudiantes del IES Joan Miró han participado en el Malakabot 2017, un encuentro de robótica donde se han presentado proyectos de toda España. Se ha celebrado el 27 de abril en Málaga. Los alumnos del Instituto Joan Miró también participaron recientemente en el AULA 2017 con la Familia Profesional de Mantenimiento Electrónico.