
4 minute read
Rincón de la Historia
“SEGOVIANOS POR SANSE” – 2ª parte
Siguiendo con los apellidos de origen segoviano, retomaré el Sanz, que como ya dije es uno de los que más ha fructificado a través de los siglos. Había quedado en los hijos de Miguel Sanz Cuesta y Teresa Paredes Díaz: Isidro, Miguel, Mateo y José. De Isidro ya he mencionado su descendencia. En el caso de Miguel se pierde el apellido, pero a través de su hija Engracia Sanz Colmenar llegamos a los actuales Perdiguero Monasterio, y a través de su otra hija Antonia nos encontramos con las hermanas Fermina y Manuela Navacerrada Navacerrada. De José Sanz Paredes y a través de su hija Feliciana Sanz Fuentes se entronca con una de las ramas de los Olivares.
Advertisement
Los “Rititos”
He dejado para el final al menor de los hermanos: Mateo Sanz Paredes, casado con Josefa González Rivero, y será su hijo Esteban Sanz González (1748-1799) el que contraerá matrimonio con Rita Cotillas Manrique. Con esta pareja se iniciará la saga de los “rititos”, apodo que toman del nombre de la madre: Rita. A través de su hijo Miguel Sanz Cotillas, casado con María Perdiguero Calleja, nos acercamos a Miguel Sanz Perdiguero que matrimonió dos veces, la primera con Francisca González Moreno, natural de San Agustín y la segunda con Eduvigis Pérez Navacerrada, viuda de Juan Lozano. Del primero nacieron Vicente y Petra Sanz González. Vicente “el mielero” se casó con Antonia Frutos López, de ellos nacieron Ricardo, Engracia, Vicente, Agustín y Antonia Sanz Frutos. Del segundo matrimonio nacieron Leandro, Joaquín y Emilio Sanz Pérez, de ellos descienden hoy muchos de nuestros vecinos a los que se les sigue conociendo como los “rititos”. De Miguel Sanz Cotillas y María Perdiguero Calleja nacieron también tres hijas: Luisa, Ángela y Concepción. Sería muy prolífico el detallar los numerosos descendientes que de ellas viven hoy día.
Boceguillas
Otro apellido que hoy encontramos muy arraigado en nuestra localidad es el de Olivares, muchas son las familias que tienen un Olivares entre sus antepasados. José Olivares Jaramillo, nacido en Boceguillas en 1697, y que en nuestra localidad se casa con Teresa Cigales Peña (17031744), y de ellos nacen José, Melchor, Teresa Y María. José Olivares Cigales nacido en 1726 se casa con Feliciana Sanz Fuentes, a la que he mencionado como hija de José Sanz Paredes, tuvieron once hijos, pero sólo conocemos dos que tuvieron descendencia: Francisco, casado con Ramona de Antonio, natural de Grajera (Segovia) y el otro José casado con María Polonia Martín Díaz, éstos tuvieron doce hijos, pero sólo quedan descendientes de Juan Luis, Feliciana y Manuel. De Juan Luis, casado con Juliana Esteban Garrido, uno de sus descendientes fue Tiburcio De la Sen Perdiguero casado con María Muñoz Balada. Otros son Emilio y Romana Olivares Martín. Otra descendiente es Valeriana Olivares López fue la mujer de Rufino Cabrero Gómez, de ellos descienden los “niños bonitos”. De Feliciana casada con Manuel Esteban Vaquero de ellos descienden los Esteban Hijano, conocidos por los “caranes”. De Manuel casado con Josefa Antón Calzada llegamos a Paula Vaquero Olivares la mujer de Agustín Sanz Díaz, los “caumos”. Siguiendo a Melchor Olivares Cigales (1729-1799) que casó con Antonia Perdiguero Sánchez (1733-1804), tienen dos hijos Antonio y Manuel. Antonio Olivares Perdiguero y su mujer María Canenciano González tuvieron a Vita, Cecilia, Gabriel y Andrés Olivares Canenciano. De Vita casada con Manuel Navacerrada nos quedan los Navacerrada Lozano (Francisco, Cesáreo y Dolores); Olivares Navacerrada (Petra, Marcial y Juana); Izquierdo Navacerrada (Natividad). De Cecilia, casada con Marcelino De la Peña Mateo nos quedan los Mateo (Luciano y Luisa, los “perejiles”); los López Mateo (Gabriel “barraca” y Bernabé) y los Armendáriz Mateo (Aurora, Tomás y Manuel). Pedro Olivares Canenciano (1789-1851), casado con Antonina Muñoz García (17931876), natural de Fuencarral, de éste matrimonio nacen Manuel, Gabriel, Florencia y Alejo. Manuel Olivares Muñoz (1817-1877) se casa en 1849 con Cándida Mateo García, sus descendientes viven en El Molar. Gabriel Olivares Muñoz se casa con Polonia Mateo García, hermana de Cándida, son de la familia de los “perejiles”, de ellos descienden los actuales Olivares. Florencia Olivares Muñoz (1823-1883) casada con Hilario Sanz Perdiguero, son los padres del “tío juanmea”. Alejo Olivares Muñoz, casado con Serapia Navacerrada son los padres de Petra, Marcial y Juana, ya mencionados anteriormente. De Petra descienden los “barberos”, de Marcial, los Giménez Olivares y de Juana las “tafetanas”. De Antonio Olivares Canenciano (17931867), y a través de su nieto Vicente Sanz Olivares, casado con Trinidad Martín, descienden los “foros”. De Manuel Olivares Perdiguero (17631808), casado con Josefa Esteban Alonso, sólo quedan descendientes por vía femenina, como fue Melitona Hernández, casada con Genaro Mateo López. Reconozco que resulta un tanto farragosa la descripción, pero me tengo que limitar a sintetizar lo más posible por falta de espacio, pero mi interés es dar a conocer la huella que algunos segovianos han dejado en la historia de nuestra localidad como sería el caso muy significativo de Juan González Del Río (1671-1741), procedente de Pajarejos, al que dejo sin reseñar. Si alguien desea o necesita algún dato más detallado, ya sabéis que me tenéis a vuestra disposición.
Los apellidos de origen segoviano han tenido mucha presencia en nuestra ciudad.