El último trovador

“La música nos hace viajar por lugares maravillosos, esas esferas no tienen destino

concreto” Mercedes Sophía Ramos

La música reconforta el alma, es curativa y balsámica, sabe llevar al imaginario por todas las rutas existentes, nos moldea el ánimo llenándonos de alegrías o de instantes que han transcurrido en nuestra existencia.

En nuestra ciudad existen cantidad de grupos musicales, unos más conocidos que otros, sin duda el amor por la música les mueve a dedicarse a ella sin esperar grandes éxitos o reconocimientos, son muchos los aspirantes y muy pocos los elegidos, así es el Arte y sus disciplinas, los artistas siempre empiezan sin pensar en obtener nada a cambio, a veces, se está toda la vida creando a sabiendas que jamás serás recompensado económicamente, en esa conexión ineludible se mantiene la ilusión y la entrega de muchas horas de nuestro preciado tiempo a esa causa y a su praxis continuada.

Las Artes y sus bellezas saben también recompensar en otras dimensiones esa labor, ser artista es también adquirir un modo de vida y una manera de ser, ni mucho menos sería más especial que el resto, pero sí diametralmente distinta. Aquí, en nuestra ciudad, tenemos una gran variedad de grupos musicales de distintos estilos que satisfacen las tendencias más exclusivas, entre ellos, nos encontramos con un grupo muy especial y muy solidario, ellos se han remontado a interpretar los cancioneros y romances medievales cuyo objetivo es recordar a los trovadores y juglares de antaño. Se da la circunstancia que este grupo está conformado dentro de una agrupación (Asociación Cultural Folclórica “El Último Trovador”), sus tres músicos interpretan con instrumentos acordes a la época de los bardos y poetas que se basaban en historias reales, así mismo, sus integrantes componen e idean piezas que renuevan y dejan vivo el esplendor de esa período musical.

Esta Asociación musical malagueña nos ofrece su arte de la mejor manera posible, esa no es otra que actuar desinteresadamente en distintas instituciones y centros, beneficiando con sus melodías a muchos de los colectivos diversos y desfavorecidos que existen en nuestra sociedad actual y cuyo objetivo es dar alegría y reconfortar a esas personas con menos oportunidades. Todo un ejemplo que merece toda la visibilidad y todo el respeto y admiración.

Mercedes Sophía Ramos