1 minute read

DE TODO UN POCO Adelaida Silbes

~ De todo un poco ~

Por Paqui González

ADELAIDA SILBES

Todos nuestros mayores deberían tener su homenaje particular, aunque en realidad lo tienen cada día sólo con abrir los ojos cuando amanece.

Ellos dan gracias a Dios por la vida que él les regala pero somos nosotros los más jóvenes quienes con nuestro cariño y compañía lo hacemos posible.

Hoy asistí a un homenaje en un centro de mayores que le hacían a una señora de 98 años.

Una compañera le dedicó unas palabras con mucho cariño, y la comparaba con un gorrioncillo.

Es menuda como un soplo evocando aquella canción de Serrat, ella es así como la describió su compañera; menuda, vivaracha, con pasito corto pero seguro, siempre sonriente y dispuesta a ayudar a todo el que hasta ella se acerca. Pero a la vez, libre como el viento, ya que se vale por si sola.

Sus manos trabajan en los talleres de su centro con una agilidad y perfección que ya muchas quisiéramos tener.

Le tocó vivir tiempos difíciles, una vida llena de obstáculos que tuvo que salvar como las mujeres de su tiempo, pero supo sacar adelante a sus tres hijas y seguir a su marido por diferentes ciudades debido al trabajo de éste.

Aunque nació en Sevilla se siente malagueña por los cuatro costados y aquí queremos que siga cumpliendo años tan ágil y lúcida como hasta hoy.

Paqui González

Sus manos trabajan en los talleres de su centro con una agilidad y perfección que ya muchas quisiéramos tener.

This article is from: