Rock en el infierno

SCORPIONS – MEDINA AZAHARA – BUCÉFALO Rock en el infierno

Mucho tiempo esperando que Mérida volviera a recibir un festival de rock-metal internacional de nivel. Muy atrás quedan 2005, con Deep Purple, Doro y Saxon, o el Vía de la Plata 2008 con Iron Maiden, Slayer, Rose Tattoo…

La marea negra de camisetas heavy tomando de nuevo nuestra ciudad. Gente que, como siempre, aunque tengan esas pintas, son muy civilizados fuera y dentro de los conciertos. Más de 40 grados durante todo el día y la gente refugiándose en bares y restaurantes, que al igual que el comercio y los hoteles se benefician de este tipo de eventos.

Nuestra experiencia en este festival, sencillamente alucinante. Poder subirse y compartir espacio con Scorpions y Medina Azahara en un majestuoso escenario ya es un sueño cumplido. Para nosotros que llevamos tocando juntos desde el 83 (sí, 34 tacos) ser los más jóvenes del cartel nos producía una sensación largo tiempo olvidada. Media hora antes de empezar ya nos llegaban noticias de que unas tres mil personas esperaban el comienzo: gentes venidas de todas partes de España y otros países de Europa buscaban la sombra que afortunadamente proyectaba el escenario sobre el césped del Albergue. glesa dimos por terminado nuestro concierto, a pesar de los “Otra….Otra…” del público que no pudimos satisfacer por el estricto horario que rige estos eventos.

Como un reloj, a las 19,45 horas comenzábamos nuestro concierto, con un calor infernal y sorprendidos de que el respetable, en su mayoría gente desconocida, se entregaran a tope con Bucéfalo, con sus manos y cuernos arriba durante todo nuestro show, y contemplando desde el escenario cómo el recinto seguía por momentos llenándose de más y más gente. A las 20,30 con puntualidad inQueremos agradecer a la Organización del Stone and Music Festival su trato profesional en todo momento, incluida la sorpresa final al regalarnos una estatuilla emblemática del acontecimiento. Desde Bucéfalo solo pedimos que se sigan organizando festivales de este nivel muchos años. Larga vida al Rockastúo.

Carlos Masegosa