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Memoria Agradecida

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Ante un dibujo de Cristóbal Martín

Después de tantos años de esplendor, sobre todo a partir de don Juan Téllez, cuarto conde de Ureña, hace ya muchos años, en medio de ese patio, Renacimiento puro, a dos hombres, modelos de nobleza vuelve a sentarlos el discípulo artista.

¡Cuánto acierto en el tema! ¡Cuánto bronce perdido en ampulosas deidades mitológicas, monumentos a tanta vanidad!

Habría venido bien en este patio fundirlo nuevamente en esta puerta abierta a la docencia para testimoniar la ingente claridad de estas dos almas que descifraron los conocimientos en un ritual de clases y programas durante tantos años.

¡Cuánta atracción telúrica tiene este summus locus civitatis! ¡Qué equilibrado y denso el abierto concepto de una charla; elogio a unos hombres que intentaron hacer siempre mejor a sus discípulos!

Algún día otros seres más sensibles harán presentes nuestras ilusiones asumiendo el discurso siempre humano del agradecimiento.

Eloy Reina Sierra

Poesía

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