A Cristóbal Martín

CRISTÓBAL MARTÍN

En esta Osuna fueron tus comienzos. En casas señoriales, blasonadas, encalados rincones, bellos quicios, está tu humanidad eternizada.

Con lápiz y papel a tu servicio pusiste el atelier en la Alameda. Uno lo llaman arte, otros oficio. Lo tuyo es carrousel, rueda que rueda.

¿Se puede ser ingenuo a los ochenta?, ¿o ser un hombre que no tuvo infancia?, ¿o un Peter Pan? ¿O un Beatle gaditano?

Todo esto y mucho más, teniendo en cuenta que todas tus razones y ganancias salieron de la magia de tus manos.