Gente de Paracuellos
Nos subimos al Carro de Fernando El atleta Fernando Carro, vecino de Paracuellos de Jarama desde hace más de 20 años, es subcampeón de Europa de 3.000 metros obstáculos, plusmarquista nacional y campeón de España, y nos cuenta su reciente experiencia en los Campeonatos del Mundo de Atletismo en Doha.
P. ¿Acaba de terminar usted la mejor temporada de su carrera profesional? R. Yo creo que sí, tanto en lo que se refiere a marcas, como a resultados, hemos mejorado lo obtenido en la temporada de 2018, que ya era la mejor de mi vida. Pese a todo, el final, que fue el Mundial de Doha, me dejó una sensación agridulce, ya que yo, que siempre busco la excelencia, esperaba obtener un mejor resultado. Pese a todo, visto ya con unas semanas de distancia, podemos decir que esta temporada he dado un salto de calidad y he logrado mantenerme estable en unas marcas de gran nivel, como son los 8:10 o 8:15, que he corrido en varias carreras este año, lo que era el sueño de toda mi vida. P. ¿Los éxitos recientes se basan en su constante afán por mejorar? R. Sí, una vez logrado un rango de marcas al nivel de los que han sido mis referentes y amigos en esta disciplina, Víctor García y el estadounidense Don Cabral, te entra el
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gusanillo de mejorar, siempre quiero más. Este deporte me ha dado los mejores años de mi vida, desde los 3 años he vivido experiencias tan bonitas y enriquecedoras, que me han formado como persona y como deportista, que tengo la ilusión de mantenerme ‘siempre joven’ y mejorar. P. Otro hito de esta temporada ha sido el récord de España, logrado en Mónaco, que llevaba vigente 17 años ¿qué recuerdos tiene de ese día? R. Mónaco es muy especial, es una pista talismán, parece que mide menos. Allí se dan las mejores condiciones para correr: un gran ambiente de público, los mejores
Quiero trasladar a los jóvenes la ilusión por este deporte y hacerles ver los maravillosos momentos que podrán disfrutar con el atletismo
corredores de la temporada, una ubicación perfecta. Todos los atletas llegamos allí como si fuera un Campeonato del Mundo, las 10.000 personas presentes generan un ‘efecto caldera’ que alimenta al atleta y te hace venirte arriba. Ese día pude ir de menos a más, recuperando puestos hasta lograr el 8:05 del récord. Yo pensé que la final del Mundial iba ser una carrera similar, pero la rivalidad entre Kenia y Etiopía hizo que el ritmo fuera muy alto desde el principio y no pudiera engancharme en ningún momento. P. En una prueba individual como la suya, en Doha Etiopía utilizó una táctica de equipo. R. Así fue, Kenia pretendía que el ritmo de la carrera fuera de 8:07 o 8:10, porque consideraba que era lo mejor para su mejor atleta, Kipruto, y eso era ideal para mí. Pero Etiopía lo sabía y, contando con cuatro representantes, decidió sacrificar www.paracuellosdejarama.es
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