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Cronistas de Paracuellos de Jarama
1587. B.I.C. (II)
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Seguimos este repaso por el patrimonio municipal, con el siguiente edificio monumental que está considerado Bien de Interés Cultural. La Iglesia de san Vicente Mártir tiene la incoación como tal con fecha del 22 de abril de 1983. Ya saben que las cosas de palacio van despacio.
Su historia Hay un momento clave para la historia de este edificio, y es el traslado de la población paracuellense desde la sombra del cerro del Castillo de Paracuellos, al que hoy es el casco urbano. El precedente es la advocación de san Vicente en la antigua iglesia, que estaba dentro de las mejoras de la Encomienda de Santiago, y que los vecinos quieren seguir manteniendo. Al estar tan alejada del ahora casco urbano, se plantea la posibilidad de su traslado, pues el alma necesita diariamente cuidados. La construcción de nuestra iglesia, según reza en una piedra de granito en la fachada sur, comenzó en 1587 y terminada en 1640, siendo su comitente el Mariscal de Castilla D. Ares Pardo Tavera, como atestigua el escudo de armas de este que acompaña la parte superior de la portada de arco de medio punto de la puerta lateral. El templo es contemporáneo en forma y tiempo de la iglesia de santa Ana, en el recinto del Palacio de los Duques de Medinaceli, de la que hoy solo quedan algunos cimientos enterrados. Actualmente tiene un retablo pintado porque el original fue totalmente destruido en julio de 1936 durante la Guerra Civil. Testigo de ello es la figura mutilada y descabezada situada en la parte superior de la puerta lateral. El retablo original fue construido por el ensamblador y arquitecto de retablos Mateo González, tras su aprobación por Juan Pardo Tavera en 1608. Estaba decorado con cuadros del pintor toledano Pedro López, discípulo de El Greco, con pinturas del “Martirio de san Vicente”, la “Anunciación” y el “Nacimiento del niño Jesús”. Además, contaba con altares para el Santísimo Cristo de la Salud, la Virgen de la Ribera, San José, las Ánimas, el santo Cristo de la Torre, san Isidro y la Virgen del Rosario. Las imágenes actuales son contemporáneas del Taller de Olot. Estos altares eran atendidos por las diferentes cofradías, motores importantes de la vida socioeconómica paracuellense a lo largo de los siglos. De todas ellas, solo sobrevive La muy devota y humilde congregación del Santísimo Cristo de la Salud y San Nicolás de Bari, creada en 1751, y que colabora activamente en las fiestas patronales. Esta cofradía fue la que donó en diciembre de 2004 el carillón que corona el campanario de la torre lateral. De las campanas del templo, sabemos que en 1845 el Duque de Medinaceli y Santisteban donó las dos de la Iglesia de Santa Ana que se encontraba en estado ruinoso. La condición que puso es que las pudiera recuperar en cualquier tiempo y circunstancia. Pero por desgracia, todas las campanas de la iglesia de san Vicente, incluidas las del Duque, fueron derribadas, fundidas y convertidas en munición durante la Guerra Civil, quedando el campanario huérfano hasta la colocación de carrillón.
El edificio La iglesia de san Vicente, de estilo barroco tardío, es testigo diario de la vida de Paracuellos de Jarama desde hace más de 400 años, y tuvo que ser remodelada en 1986 por su continuado deterioro. Probablemente la cantera para su construcción fueron edificios históricos hoy inexistentes. Es una construcción exenta, de planta rectangular, ejecutada mediante muros de carga de ladrillo y cajones de mampostería. Consta de tres naves separadas por pilares y arcos de medio punto, cubierta la central con bóveda de cañón con lunetos, mientras que las laterales presentan bóveda de arista. En su interior alberga distintos elementos del desaparecido convento de san Luis. Es el único monumento que se puede “reconstruir” gracias al recortable que realizó D. Julio Pereda.
Mucho más que un lugar de culto La iglesia de san Vicente es testigo diario del día a día de nuestro pueblo. Es un edificio en el que además de los cultos de la religión cristiana, ha servido para otras funciones. Las cofradías han dado ayuda y auxilio a los vecinos en el interior de este edificio monumental; decenas de ellas tenían su altar, que mantenían con las tierras de labor que compraron en su día, y con los excedentes ayudaban a los vecinos que lo necesitaran. A saber… Las Lámparas, Las Ánimas, El llano de san Vicente; topónimos que salpican el municipio y nos recuerdan su función. A esto hay que añadir que, en el siglo XVI, se representaban obras de teatro durante el Corpus Christi (por ejemplo, la representada el 23 de junio de 1639 por el afamando autor de obras sacramentales y vecino del municipio Andrés de la Vega, titulada: San Antonio), fiesta mayor por aquel entonces en el municipio, que nos ha dejado como tradición los altares que los vecinos elaboran en sus calles para el paso de la procesión y que se ha convertido en patrimonio inmaterial. Si esto les parece poco, un par de siglos más tarde, durante el XVIII todos los 26 de diciembre se celebraba la insaculación, es decir la elección de cargos municipales por sorteo; desde el alcalde hasta el secretario, todos los cargos caían entre los vecinos que sabían leer y escribir. A esto le añadimos que la parte trasera de este monumento fue utilizado como frontón al menos desde 1845. Y en donde se han celebrado competiciones que, para muchos, ha dado grandes momentos. La única condición ha sido no utilizarlo en horario de misa, pues al golpear la pelota con la chapa molestaba en la liturgia. Fue utilizado para tal fin hasta finales del siglo pasado. Como hemos dicho, el momento más crítico y dramático para el templo fue durante la Guerra Civil, en el que la mayoría del patrimonio de edificio fue destruido y quemado (salvó alguna imagen guardada por vecinos), y la nave utilizada como establo para el ganado y resguardo de las tropas militares en tránsito. Afortunadamente como les aventuramos, en 1986 se inició una remodelación que la ha llevado a su estado actual, adecentada y salvada de su ruina. Lo único que añoran los vecinos desde entonces, son los vuelos acrobáticos y el graznido de los vencejos, que anidaban cada primavera en las oquedades que la remodelación tapó. La Iglesia de San Vicente sigue siendo el templo principal de Paracuellos, y sus campanas nos avisan a todos de peligros, fallecimientos de vecinos y celebraciones litúrgicas.
Luis Yuste Ricote y Javier Nájera Martínez Cronistas oficiales de Paracuellos de Jarama
Email: cronistas@paracuellosdejarama.es
Bibliografía • NÁJERA. J.; YUSTE, L. (2016): Historias de
Paracuellos de Jarama. Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama, Madrid. • VV.AA. (1991): Arquitectura y desarrollo urbano tomos I y II. Zona Centro. Consejería de Vivienda y Administración Local. Comunidad Autónoma de Madrid.
El Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama muestra sus condolencias por el fallecimiento del concejal Tomás Serrano y el ex alcalde Fernando Zurita
En los últimos meses, se han producido los tristes fallecimientos de dos políticos muy relacionados con Paracuellos de Jarama. El consistorio quiere mostrar su pesar por la pérdida de dos políticos que trabajaron por el municipio.
Tomás Serrano Guío
El 29 de febrero pasado, falleció Tomás Serrano Guio, concejal en activo de la corporación y portavoz del grupo municipal del Partido Popular en Paracuellos. Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid., había nacido en Barajas el 16 de marzo de 1950 y, en su larga carrera política, tuvo numerosas responsabilidades como representante de los madrileños: concejal del Ayuntamiento de Madrid, presidente durante muchos años de la Junta Municipal de su querida Barajas, diputado regional en la Asamblea de Madrid en dos legislaturas y edil de Paracuellos de Jarama. Fernando Zurita Orden
El pasado 2 de mayo, moría Fernando Zurita Orden, que fuera alcalde presidente de la localidad entre 1999 y 2007, en su primera etapa, y de 2011 a 2015, en una segunda, siempre en representación del Partido Popular de Paracuellos de Jarama. Su profesión, la medicina, le trajo hasta Paracuellos de Jarama y decidió formar parte de las candidaturas del Partido Popular hasta llegar a ser presidente del mismo y alcalde en tres legislaturas diferentes. Su figura política está íntimamente unida al desarrollo y crecimiento de nuestro municipio en las dos últimas décadas.