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Cronistas de Paracuellos de Jarama
Las cofradías
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Las cofradías eran instituciones con personalidad jurídica propia que además del culto divino, la caridad con el prójimo y la organización de fiestas, fueron susceptibles de recibir legados, de administrar sus bienes, fondos y de poseer bienes muebles e inmuebles.
Conocemos en Paracuellos la existencia de varias: la Cofradía de San Sebastián, la Cofradía del Santísimo Sacramento, la Cofradía del Cristo de la Salud y San Nicolás de Bari, la Cofradía de las Ánimas, la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, la Cofradía de San Vicente, La Cofradía de la Veracruz y la Cofradía de San Isidro. Por desgracia, no se han conservado los libros de registro, actas de fundación o estatutos. Apenas nos han llegado referencias escritas de algunas de ellas y de otras tan solo unos pocos documentos. Seguramente el expolio de la iglesia en épocas posteriores, tenga mucha culpa de ello.
El motivo de la existencia de tantas cofradías se debía a la devoción de los vecinos ante los estragos que la peste bubónica causó entre la población durante el siglo
XVI. Unido a la viruela, el tifus, la disentería y otras enfermedades malignas, contribuyó a elevar la tasa de mortalidad. También las malas cosechas provocadas por las plagas de langosta, hicieron que en Paracuellos descendiera de una forma dramática la población, pasando de los 341 vecinos que había en 1591 a los apenas 61 vecinos que contaba en el año 1712, según los censos históricos. Gracias a la peste, se construyeron la ermita de San
Sebastián de un solo cuerpo, al otro lado del río cerca de Sotocastaños y la ermita de la Concepción junto al castillo. Además para cumplir su voto, se creó la Cofradía de San Sebastián y todos los 20 de enero iban en procesión hasta la ermita. Al igual que la ermita de Nuestra Señora de la Concepción, que contaba con una romería el 8 de diciembre. La Cofradía de del Santísimo Sacramento es la más antigua de cuantas se crearon en Paracuellos. Y hasta que aparezca algún documento que demuestre otra cosa, ostenta ese honor. Aunque no tenemos constancia exacta de su fundación sí la tenemos de su existencia allá por el año 1581, gracias a un documento sobre una donación de tierras que hicieron dos vecinos de Paracuellos. Existen registros desde el 10 de agosto de 1704 fecha en la que se renovaban anualmente los cargos: Prioste, Mayordomos, Escribano, Alguacil, Sepulturero y el cura párroco como Abad y Hermano Mayor. Que la renovación de cargos se hiciera todos los días 10 de agosto de cada año se debe a que ese día se celebraba una vigilia por los compadres y hermanos vivos y difuntos. A partir del 10 de agosto de 1763 la cofradía creó y asumió también los cargos de la Cofradía de San Isidro. Incluso en ocasiones algunos priostes y mayordomos fueron a la vez de las dos. Y como el resto de cofradías, los cargos eran anunciados públicamente: En el siguiente día de fiesta inmediato al tiempo del ofertorio de la Misa Mayor. La fiesta del Corpus Christi era la fiesta mayor de Paracuellos. Pero durante el reinado de Carlos III la procesión con la tarasca y las otras figuras de la comitiva, se prohibieron por considerarlas indecentes. Por eso creemos que se pensó que era mejor transformar la fiesta que perderla definitivamente, y decidieron seguir con ellas pero moviendo la fecha diez días antes, es decir al día de Pentecostés. En vez de sacar el cuerpo de Cristo en forma consagrada, sacaban el cuerpo de Cristo crucificado, momento en que creemos que se fundó la Cofradía del Cristo de la Salud y de San Nicolás de Bari. Es de suponer que por ese motivo se decidieran a sacar las dos imágenes juntas. Al sacar al Cristo de la Salud invocaban al Señor, mientras que con San Nicolás de Bari se pedía por la protección del pueblo. De la Cofradía de San Vicente sólo disponemos de un pequeño litigio que tuvo en el año 1647 con D. Andrés de la Vega (afamado autor de comedias) por el alquiler de unos trajes. Y que celebraba su festividad todos los 22 de enero organizando la misa y la venta de productos agrícolas que se plantaban en el Llano de san Vicente, cerca del Ejido de la Alcaldía. Por aquel entonces era una de las fiestas principales, pero el
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tiempo desplazó a esta para ser una fiesta menor, celebrada cuanto menos hasta principios del siglo XX. Otra de las cofradías más antigua y poderosa de la que se conocen todos sus bienes fue la Cofradía de las Ánimas. Hacia el año 1682 la iglesia de Santa Ana era regentada por ella, que se encargaba del mantenimiento ornamental y de los santos Oficios. En 1753 la cofradía contaba con la nada despreciable cantidad de 58 tierras de Sembradura de Secano que ocupaban una extensión total de 154 fanegas y 17 celemines y 5 casas que tenían en alquiler que generaban unas rentas anuales de 451 reales de vellón. Desde 1689 hay registros de la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario que en un principio suponíamos que eran los de su creación. Sin embargo, la disputa por una capellanía agregada a la misma nos hace suponer que su antigüedad es mucho mayor, aunque no podemos concretar la fecha. Los cargos eran renovados todos los 8 de diciembre. Se ejercitaban en obras de piedad, el auxilio, la cooperación en el trabajo y se encargaban de organizar misas y fiestas en honor a su patrona el día 7 de octubre, en las que no faltaba la pólvora, aunque también celebraban otras funciones. El motivo de la desaparición de las cofradías fue una Real Célula. En 1798 el Estado estaba prácticamente en bancarrota y necesitaba liquidez, es así como se planteó la primera de las desamortizaciones. Consistió en la nacionalización de bienes eclesiásticos y su posterior venta a propietarios individuales, aunque no afectó a bienes de propiedad directa de la iglesia. Por eso en 1799 se enajenaron todos los bienes raíces de estas cofradías y se pusieron en venta a través de subasta pública, aunque algunas sobrevivieron hasta 1836 en la última y definitiva desamortización de Mendizábal. Podemos intuir que el motivo de su supervivencia fue precisamente la escasez o incluso la falta de bienes que permitió, paradójicamente, su continuidad. No necesitaron de rentas para sus celebraciones y la devoción de sus miembros sufragó los gastos. El 7 de enero de 1799 el alcalde mayor de Paracuellos y abogado de los Reales Concejos D. Pedro de Navas, redactó un bando en el que daba cuenta por el señor intendente de la ciudad de Toledo, de la Real Célula en la que se ordenaba enajenar todos los bienes rayces pertenecientes a Ospicios, Ospitales, Casas de Misericordia, Reclusión y Espositos, Cofradías, Memorias, obras pías y Patronatos de Lego (…) En su conjunto, la tasación fue de 138.343 reales de vellón pero se llegó a vender todo por 190.000. La cofradía de las Ánimas fue la que se llevó la mayor parte ya que se tasó inicialmente en 86.810 y fue vendida por 119.245. La obra pía de los Pobres se tasó en 27.049 y fue rematada en 37.170; La Cofradía del Rosario tasada en 11.420 y vendida sus bienes por 15.705; La Cofradía de la Veracruz tasada en 3.443 y rematada en 4.756; La Sacramental tasada en 4.311 y vendida en 5.934; El Hospital tasado en 2.150 y vendido sus bienes en 2.970; La de San Sebastián tasada en 771 y vendida en 921; Y la del Ssmo. Chisto de la Salud tasada inicialmente en 2.388 y vendida en 3.299 reales de vellón. Parece ser que el comprador de todos estos bienes fue un tal D. Josef García Pizarro al que el 6 de marzo de 1800 se le hizo entrega de la escritura de compra. La única que volvió a retomar la actividad en 1851 (quince años después cuando se anuló la Real Célula) fue la Cofradía del Cristo de la Salud, la Virgen de la Ribera y San Nicolás de Bari. Y lo hizo porque se mantuvo en la sombra celebrando sus festividades todos los años, gracias a la devoción de sus cofrades. Eso sirvió para consolidar su festividad como la más importante del municipio, nuestras fiestas patronales de la actualidad. Por último, queremos mencionar para no cometer una injusticia, que también existe la Hermandad de la Virgen del Carmen fundada en 1941 que celebra su festividad todos los 16 de julio. Y que como curiosidad, está formada exclusivamente por mujeres. Bibliografía • GARCÍA CARMONA, A.; NÁJERA MAR-
TÍNEZ, J.; RODRÍGUEZ MENDEZ, J. J.;
YUSTE RICOTE, L.; CALVO ORIVE, N.;
KRSTIC GIBERT, S. (2010): Encontrando a Paracuellos de Jarama. Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama, Madrid. • NÁJERA MARTÍNEZ, J.; YUSTE RICOTE, L. (2016): Historias de Paracuellos de Jarama.
Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama, Madrid.
‘Nomadland’ y ‘Las niñas’, Óscar y Goya a las mejores películas, en el ciclo de cine de Paracuellos
Los vecinos de Paracuellos de Jarama pudieron disfrutar durante el mes de abril con la proyección de las cintas que han obtenido los premios más prestigiosos del cine.
La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama sigue ofreciendo una programación cinematográfica de gran calidad, dentro del ciclo de cine que todos los meses se proyecta en el Centro Cultural de Ronda de las Cuestas. El ejemplo más cercano lo hemos tenido el pasado mes de abril, cuando se pudo disfrutar de ‘Nomadland’ y ‘Las niñas’, las películas que han obtenido el Óscar y el Goya a las mejores películas de 2021. El sábado 17 de abril de 2021 se proyectó ‘Las niñas’, que había sido la gran triunfadora de los Premios Goya 2021. La película de Pilar Palomero se llevó los premios a Mejor Película, Dirección Novel, Guion Original y Dirección de Fotografía. Siete días después, y en vísperas de la ceremonia de los Óscar, los aficionados al séptimo arte pudieron disfrutar con ‘Nomadland’, una de las películas favoritas en la gala de los Óscar 2021. La cinta, dirigida por Chloe Zhao y protagonizada por Frances McDormand, ya había sido
En solo siete días, se pudo disfrutar con las películas que han obtenido los galardones más importantes
premiada en festivales como los de Venecia y Toronto y se llevó, horas después, los premios a Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Actriz.
La Concejalía de Turismo organizó en mayo el ‘Street Escape Operación Reliquia’, un emocionante juego para disfrutar en familia, en el que participaron cerca de 500 personas. Una aventura que te llevaba a resolver diferentes misterios, pistas y enigmas por todo el municipio. La sinopsis de esta prueba nos contaba que una antigua y valiosísima reliquia había desaparecido de la Capilla del Palacio Real de Madrid. Se trataba de uno de los clavos de Cristo. Según la información de la que disponía la Central de Inteligencia, el botín podría estar oculto en algún lugar de Paracuellos de Jarama. Una serie de enigmas, puzles y acertijos debían ser resueltos para dar con su paradero y atrapar a los culpables.
