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Síndrome obstructivo nasal
Unidad de Otorrinolaringología Dra. Ana Fernández Rodríguez
La difi cultad para respirar por las fosas nasales u obstrucción nasal se encuentra en la mayor parte de los pacientes con patología infl amatoria de las fosas y senos paranasales. Se calcula que este síntoma está presente durante todos los días del episodio de rinitis alérgica, en el 60% de los casos, muy por delante de los estornudos, la rinorrea y el picor nasal.
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SÍNTOMAS
La obstrucción nasal junto con la anosmia, o la falta de olfato, son los principales síntomas de los pacientes con poliposis nasosinusal y constituye el tercer síntoma, en orden de importancia, en los episodios de rinosinusitis aguda junto con la cefalea y la rinorrea posterior.
Todo este grupo de síntomas generan una clínica, que si bien no es vital, es cierto que es bastante incapacitante para el paciente, e interfi ere en el correcto desarrollo de su vida diaria.
ETIOLOGÍA Y TRATAMIENTOS
La etiología de estos procesos es muy diversa, desde alérgica o infecciosa, generada por fármacos, de tipo hormonal como la que se produce durante el embarazo o causada por distintos ambientes laborales.
La elección del tratamiento dependerá del origen causal, de la gravedad de los síntomas y generalmente de la duración de los mismos. Hay que valorar cuál es el síntoma predominante en el paciente, ya que ello determinará y dirigirá la terapia; así como las preferencias del mismo con respecto a utilizar fármacos de acción a nivel local o sistémica.
Existen numerosos tratamientos disponibles capaces de aliviar los síntomas de esta patología tan molesta pero, en ocasiones, la cirugía será una alternativa para aquellos pacientes que decidan pasar al siguiente nivel y cuya indicación así lo permita.
A pesar de la existencia de una amplia variedad de medicamentos para el manejo de la obstrucción nasal siempre es necesario individualizar el tratamiento de cada paciente que acude a nuestra consulta, en función de la patología que presente y de las necesidades del mismo en el momento de la exploración.
En las rinitis de tipo alérgico hay que disminuir la exposición al alérgeno y mejorar las condiciones medioambientales. Suprimir de forma completa el causante es a veces imposible, pero reducirlo puede disminuir drásticamente la gravedad de los síntomas.
Es aconsejable evitar el tabaco, aires acondicionados, cambios bruscos de temperatura, olores fuertes, exposición a luz intensa o cualquier irritante que pueda desarrollar el cuadro de rinitis.
En ningún caso debe ser considerada una enfermedad trivial, ya que en numerosas ocasiones una buena detección de la enfermedad y de su origen causal podrá frenar la sintomatología y por tanto, las consecuencias socio-laborales.
Es por tanto importante, que un otorrino evalúe al paciente y realice una exploración detenida en consulta mediante una nasofi broscopia, para descartar pólipos nasales, alteraciones anatómicas tales como desviaciones nasoseptales o hipertrofi a de cornetes, que propicien un ambiente que autoperpetúe el problema.
Desde el punto de vista médico es imprescindible recomendar que el paciente no se automedique con los descongestionantes nasales, que tan milagrosamente parecen funcionar y que tantos quebraderos de cabeza nos ocasionan después en las consultas del día a día.