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Historia
Boletín Informativo de Robledo de Chavela
La iglesia parroquial y su retablo
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Texto del libro Robledo de Chavela: Historia, Costumbres y Tradiciones Posteriormente han salido a la luz los dragones de la iglesia y nuevas teorías de sus orígenes que no se tratan en este texto de 2008
La iglesia parroquial de Robledo de Chavela, dedicada a la Asunción de Nuestra Señora, es toda ella de estilo gótico y fue levantada durante los siglos XV al XVI. De notable magnitud, tiene cubos, a modo de torreones, adosados a su fábrica, y su imagen adquiere así cierto aspecto de guerrera fortaleza. A propósito de este doble perfil, Sin de Robledo comentó: una torre campanario en un extremo y un ábside de tres lados en el otro. Es notable la pila bautismal. Sobre la bóveda del presbiterio dijo también Sainz de Robles:
“El artista fotógrafo me dijo: “¿Qué hacemos aquí?” Y yo le repliqué: “Pongamos los ojos en esas nervaduras góticas, que, afortunadamente, no han sido adulteradas”. Y siguiendo mi consejo, el artista fotógrafo puso en la bóveda sus ojos y los de su cámara. Mis lectores deberán reconocer la sabiduría de mi consejo y l pasmosa fidelidad con que se reprodujo esta bóveda en los ojos que laminaron y admiraron… con mayor precisión. ¡Que no fueron ojos humanos!” (F.C. Sainz de Robledo, Ob. cit., pág. 544).
Existe unanimidad en la consideración del retablo de esta iglesia como joya del arte pictórico, en cuyo goticismo coinciden el propio el propio de al aparroquia y el de tan valioso retablo. Quien primeros llamó la atención sobre su existencia fue Antonio Palomino de Castro (1653-1726), pintor, historiador y crítico de arte, más conocido por sus escritos que por sus obras pictóricas, en 1723, en su libro Parnaso español pintoresco laureado, donde atribuye las pinturas del retablo al artista Antonio del Rincón, artista de cámara de la reina Isabel la Católica, y así firma:
“Son de su mano [de Antonio del Rincón] las pinturas del retablo antiguo de la iglesia parroquial de Robledo de Chavela”.
Desde entonces la fama e importancia de este retablo y sus pinturas ha ido aumentando y difundiéndose. Se considera obra del siglo XV, de estilo flamenco, de autor español, si bien se rechaza la utopía de Antonio del Rincón y se atribuye, sin mayor precisión, a un pintor al que se nombra “El Maestro de Robledo de Chavela”. La conservación del retablo sufrió grandemente a través del tiempo, aunque, desde hace ya años, ha sido objeto de una muy estimable restauración.
Fue el profesor Elías Tormo quien negó razonablemente la autoría de Antonio del Rincón, y propuso como autores a pintores españoles del siglo XVI y comienzos del XVII (Elías Tormo, “El retablo de Robledo de Chavela y Antonio del Rincón”, en Boletín de la sociedad Castellana de Excursiones, Madrid, 1903, págs. 477-492). Y surge un nuevo nombre, el del pintor Mateo Serrano, vecino de Robledo y nacido aquí tal vez, como autor en el siglo XVII de algunos de los cuadros, tal como se deduce de un documento conservado en el Archivo de Protocolos de Madrid.
Capilla de la Soledad
“Un mundo en armas, para conquistar tierras y cielo -guerreros y monjes-, fue la Europa de Occidente durante la Edad Media. Sosteniendo monjes y clérigos, con sus rezos, a los bélicos caballeros. Es decir: por dentro la dulce oración, por fuera el duro combate. Todo lo cual está simbolizado en estos cubos, a modo de torreones, que dan apariencia de fortaleza a la Casa de Dios. ¡Oh dulcísima almendra guardada por la áspera corteza!” (F.C. Sainz de Robledo, Crónica y guía de la provincia de Madrid, Madrid: EspasaCalpe, 1966, pan. 543).
El templo tiene una sola nave, cubierta con bóveda de crecería, con
Boletín Informativo de Robledo de Chavela
La cuestión de la autoría de las obras del retablo podría quedar así: hubo tres autores: el primero hispanoflamenco, en el siglo XV; el segundo, el Mateo Serrano, vecino de Robledo, a comienzos del siglo XVII; y un tercer pintor, o más de uno, a finales del XVII o dentro ya del XVIII, que intervino -o intervinieron- alternando y perjudicando gravemente las pinturas ya existentes con anterioridad (Cfr. el artículo de Narciso Sentenach incluido en la Antología de textos). Estos desdichados atropellos han sido remediados de manera notable mediante la restauración llevada a cabo dentro todavía del siglo XX. A propósito de ella, un conocedor tan experto de la historia de la pintura como Matías Díaz Padrón, ha dicho:
“El reciente tratamiento [aplicado al retablo de la iglesia de Robledo de Chavela] ha contribuido a restituir un nuevo pintor [Mateo Serrano] para la Historia del Arte. También a esclarecer algunos de los problemas suscitados. Falta precisar el sitio del pintor de Robledo en el intrincado mundo de a pintura castellana del siglo XV, llena aún de lagunas y problemas”.
ANEXO DOCUMENTAL
“Escritura de concierto hecha entre Mateo Serrano, pintor, residente en Madrid, y Santiago Morán, pintor de su Majestad, 12 de diciembre de 1613 años” (Archivo de Protocolos de Madrid). “Sepan cuantos esta carta de obligación concierto vieren cómo nos Mateo Serrano, pintor, vecino del lugar de Robledo de Chavela, estante al presente en esta villa de Madrid, decimos que nosotros estamos convencidos y concertados en que yo el dicho Mateo Serrano hay de hacer, como por la presente me obligo, diez cuadros de historias diferentes, los seis de la Pasión de nueve pies de largo y ocho de ancho, y los cuatro de historias de las fiestas de Nuestra Señora, de ocho pies y medio de largo y siete de ancho poco más o menos.
Por los cuales el dicho Santiago Morán me ha de dar y pagar a veinte y siete ducados por cada cuadro, y a cuenta de los cuales el dicho Santiago Morán me ha dado y pagado ochocientos reales y en reales de contado, de los cuales me doy el susodicho por bien contenido y entregado a mi voluntad, por hacerlos recibido y pasado del su poder al mío realmente y con efecto.
Y no por parecer la entrega del presente, renuncio las dos leyes y excepción del Derecho, entrega, prueba y paga y las demás leyes que en este caso están como ne ellas están y cada una de ellas se contiene. los cuales dichos diez cuadros en la forma dicha me obligo y pongo plazo de le dar y entregar acabados y en todo perfección para de la fecha de esta carta en un año cumplido primero siguiente, llanamente y sin pleito alguno, so pena que así orar dicho tiempo no se los hubiere enterado, queda el dicho Santiago Morán, estando yo fuera de esta corte y enviar de ella una persona con quinientos maravedís de salario, han de compeler por todo rigor de Derecho y vía ejecutiva a que cumpla lo contenido en esta escritura. los cuales dichos quinientos maravedís de salario le pagaré en cada un día de los que en los susodicho se ocupare con mis idas, estada y vuelta a esta corte hasta haber cumplido enteramente con todo lo suso referido y por los dichos salarios consiento ser ejecutado como el principal de esta escritura.
En la villa de Madrid a doce días del mes de diciembre de mil e seiscientos e trece años. Siendo presentes por testigos Alonso de Elvira y Juan Serrano, vecinos de Valdemorillo que juraron de forma de Derecho conocer al dicho Mateo Serrano y ser el contenido de esta escritura y que se llama del mismo nombre que en ella se declara y así mismo fue testigo Juan de Elvira vecino de dicho lugar, estantes e esta corte. Firmaron el dicho Mateo Serrano y el dicho Santiago Morán a quien doy fe que conozco.
Retablo Hispano-Flamenco
Santiago Morán. Mateo Serrano. Paso ante mi Antonio Cid de Vega”