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Cuadro de las Ánimas y Virgen del Rosario
Javier rivera Blanco
• Autor, época y siglo: Firmado por Pastrana fecit, Valladolid, 1766 (Pastrana
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Ft. Valld. A 1766). Siglo XVIII. • Ubicación y procedencia: Capilla de Jesús (muro este). Procedencia de las parroquias de la villa. Quizá en origen de un convento o devoción dominica. • Material, estado de conservación y medidas: Lienzo de tela al óleo y marco de madera estofada y dorada. La pintura ofrece un regular estado de conservación. Es obra de limpieza reciente, pero tiene la tela destensada.
El marco muy deteriorado, con pérdidas y con el dorado muy mal conservado. El lienzo mide1,70 por 1,25 cms. • Función: Decoración de la capilla de Jesús y sin relación con la Semana
Santa ni con la Cofradía.
El marco, muy dañado, con pérdidas importantes en la parte superior e inferior. Es obra Rococó de mediados de siglo XVIII. Presenta una abundante decoración de rocallas talladas en madera, estofadas y enyesadas con bol y doradas con pan de oro encima.
La pintura representa la escena de la redención a través del rezo del rosario mostrando en un rompimiento de gloria a la Virgen del Rosario sobre una nube rescatando con su mano izquierda un alma del infierno y portando en la derecha el rosario de su advocación. Se viste con los colores habituales de la pureza, azul, blanco y rojo. Presenta aura de divinidad coronándola.
A su derecha San Miguel Arcángel cubierto con yelmo y portando en su brazo izquierdo la balanza que pesa las almas mientras que en el otro ostenta una
espada para impartir la justicia. En el lado contrario aparece Santo Domingo de Guzmán vestido de dominico con el hábito blanco y la cruz de la orden religiosa y un ramillete de azucenas blancas como símbolo de la pureza de la Virgen.
Encima de este grupo, también sobre nubes y entre figuras de medio cuerpo de personas que están en el cielo advirtiendo la escena aparecen en el centro el Espíritu Santo en forma de paloma del que salen rayos de luz y en los laterales Jesucristo con la Cruz y el Padre Eterno con la bola del universo y el cetro del poder sobre el mundo.
En la parte inferior aparecen varios cuerpos de personas desnudos entre llamas simbolizando las Ánimas en el infierno, con algunas de ellas condenadas a padecer las llamas durante la eternidad, por su posición sumisa, y otros, con esperanza, elevando el brazo para llegar al de la Virgen para conseguir ser salvados.
Se trata de un cuadro de composición muy barroca con una estructura piramidal en el centro y ejes inclinados en los laterales prolongados entre las figuras extremas de la Trinidad y los santos Miguel Arcángel y Domingo. Todo de grato colorido bien utilizado y calidad intermedia, de escuela local.