Saluda pregonera
El Corpus Christi se celebra con gran solemnidad año tras año. La ciudad entera participa de la fiesta en torno a una celebración que cuenta con un gran arraigo popular y de gran tradición entre los ciudadanos de Toledo. Este año, la alcaldesa Doña Milagros Tolón ha depositado en mí el honor y el privilegio de pregonar la Fiesta Grande de Toledo, reforzando así los vínculos que unen al Ayuntamiento de Toledo con la Escuela de Arte de esta ciudad, una muestra más de su apoyo a la formación artística de la juventud toledana. Esta fiesta, que surgió en Edad Media en honor al cuerpo y la sangre de Cristo, cobra una especial dimensión en Toledo, ciudad patrimonio de la humanidad, que se ve transformada durante unos días en un nuevo espacio para acoger el acto de mayor solemnidad: la procesión eucarística. Los toldos, que nos cobijan del aplastante sol que acude puntual a la procesión, los faroles, los reposteros, las guirnaldas y las flores, los olores y los sonidos,etc, nos introducen en un espacio festivo singular y sorprendente que encierra múltiples significados. Los otros protagonistas de la fiestas: los gigantes, las gigantillas y sobre todo la tarasca, nos invitan a mayores y a pequeños al disfrute y a la diversión, que aunque desposeídos de su significado original mantienen su carácter popular intacto.
La memoria colectiva nos conecta con el Corpus, y por ello nos reconocemos al reencontrarnos recorriendo las calles entoldadas y alfombradas de tomillo, esperando vislumbrar de un momento a otro la grandiosa custodia, que tras su restauración brilla, como el Corpus, más que nunca. Esta fiesta no deja indiferente a nadie. Nos obliga a disfrutar de la plasticidad que desprenden los contrastes de colores, las composiciones barrocas que nos sorprenden en el recorrido nocturno, la teatralidad recuperada de siglos pasados que se manifiesta en cada rincón de la ciudad engalanada, pero sin duda la procesión es el momento más solemne y espiritual de toda la celebración, donde la esencia del Corpus Christi cobra vida. La participación multitudinaria de los ciudadanos de Toledo y la suma de miles de visitantes forasteros impregna la fiesta de sentimientos y emociones que comparten con la celebración religiosa la esencia del Corpus toledano. Disfrutemos de nuestra fiesta grande. Sagrario Martín-Caro Rodríguez Directora de la Escuela de Arte de Toledo
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