Mascotas ¿Estás pensando en aumentar la familia? Sé responsable

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¿Estás pensando en aumentar la familia? Sé responsable

Se acercan las Navidades y, como cada año, las asociaciones de protección animal insisten en la necesidad de que las personas sean conscientes de la responsabilidad que conlleva la tenencia de un animal, ya que son muchas quienes por esta época deciden aumentar la familia; más aún cuando la actual situación de alerta sanitaria ha hecho que estas pasen más tiempo en casa o que algunas se sientan más solas al no poder reunirse con familiares y amistades.

Adopta, no compres

Por desgracia, las protectoras de animales están repletas de individuos de distintas edades y especies que buscan una segunda oportunidad. Por ello, la mejor opción que se puede tomar es comenzar un proceso de adopción en el que no sólo se ayudará a ese animal, sino también a aquel que ocupará su lugar cuando este tenga una familia definitiva. Adoptar es en sí un acto de generosidad y, de este modo, las familias se sumergen en un viaje que, sin duda, enriquecerá sus vidas.

Criadores, no criaderos

Sin embargo, hay ser consciente de que muchas otras personas prefieren adquirir a ese cachorro de esa determinada raza de la que están encaprichados. En la búsqueda de este nuevo compañero de vida, hay que ser igualmente responsable. Frente al auge de numerosos criaderos, la única opción es acudir a criadores de confianza que cumplan con la normativa vigente y velen por el bienestar de sus animales. En este caso, lo ideal es poder conocer a los padres del cachorro, que este siga con su madre hasta la edad adecuada, fomentando de esta manera su sociabilidad, y, por supuesto, que los animales se encuentren en unas condiciones higiénico-sanitarias óptimas.

Ante todo, Sé responsable

A la hora de aumentar la familia, no se debe pensar en el deseo propio por una raza, una edad o un tamaño concreto, sino que es necesario conocer las características del animal y su especie para garantizar que tenga la mejor calidad de vida posible y mantenga la mejor de las relaciones con la familia y su entorno. Para dar este paso de manera consciente y responsable, es necesario tener en cuenta el estilo de vida que se sigue, la composición de la familia e, incluso, el clima del lugar donde se vive. Así, se sabrá sin lugar a dudas que se ha tomado la decisión adecuada.