Saluda de los Sacerdotes

SALUDO de los

SACERDOTES

Volvemos a reunirnos en días de Fiesta para celebrar a nuestra madre y patrona, la Virgen de los Dolores. Los creyentes volvemos a encontrarnos sobre todo con Ella, que como buena madre nos espera y se alegra de vernos.

Su sagrada imagen nos acompaña desde hace muchos años en nuestro templo, y es fiel y amorosa compañía cada vez que celebramos en la Iglesia. Pero, más aún, la presencia espiritual de la Virgen ha estado siempre en nuestro pueblo, en nuestro país y en todo el mundo, recogiendo nuestras oraciones que hacemos a Dios, para que Él, por intercesión de nuestra Madre del Cielo, atienda nuestras necesidades.

Esta Madre nunca nos ha abandonado, de una u otra manera siempre está presente, incluso en los momentos dolorosos de nuestra vida. Fue un gran acierto de quienes decidieran desde un principio acoger como patrona de nuestro pueblo la advocación de la Virgen de los Dolores.

Su misma imagen nos interpela al mostrarnos su propio dolor ante la muerte de Jesucristo, el gran misterio de nuestra fe. Sin embargo, también nos recuerda que hay un más allá del dolor y de la muerte, aquí en nuestro mundo, donde volvemos a recobrar la paz y la alegría, y además el que esperamos recibir en la felicidad del cielo.

Entonces sí contemplaremos gozosos los ojos de nuestra Madre y sabremos cuánto estuvo con nosotros y no se apartó, mientras nos hacía ver que el Señor también estuvo a nuestro lado sin jamás dejarnos. Ahí nos daremos cuenta que Ella nos invitaba a confiar, porque pedía a Dios que no nos alejásemos de Él, para recibir su paz y su fuerza.

Por eso le hacemos Fiesta Patronal a Nuestra Señora de los Dolores, para celebrar su presencia para siempre entre nosotros. Pero no dejemos que las preocupaciones y afanes de nuestra vida, nos impidan sentirla cerca.

¡Felices Fiestas en honor a Nuestra Señora de los Dolores!

Vuestros sacerdotes,

Padre Antonio y Padre Luis