LOS 10 IMPRESCINDIBLES

DEL ENOTURISMO Y LA GASTRONOMÍA EN EUSKADI

Venir a Euskadi es probar cualquiera de sus especialidades gastronómicas y alguno de sus fantásticos vinos. Es vivir parte de la esencia de un país que siempre ha mantenido un culto a la buena mesa, a las materias primas, a su elaboración y a compartirlas, una vez cocinadas, con la gente cercana.

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Un restaurante con nombre propio: Porque son muchas las ofertas de restaurantes en manos de estrellas de fama internacional.

Una ruta de pintxos: Para degustar la comida en miniatura mientras compartes conversación y risas.

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El txakoli bien frío: Acompañado de un buen marisco o pescado en cualquier puerto o caserío; eso sí, siempre fresquito.

Secretos de la buena cocina: Cuando vuelvas lo harás con más de un detalle aprendido en cualquiera de los cursos o certámenes de gastronomía. Serás el “pil-pil” de todas las salsas en tus comidas.

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Un menú de sidrería: Bacalao y chuletón vuelta y vuelta, solo interrumpidos por el grito del “txotx!” para acudir a la barrica (kupela ) a recoger la sidra.

Visitar un mercado tradicional: Conversando con caseros y caseras que te ofrecen lo mejor de su tierra y de su alma.

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Los dulces tradicionales: Euskadi te lo pone fácil para deleitar a los tuyos a la vuelta de tu viaje. Extraordinaria la repostería tradicional para alargar el disfrute.

Un pescado “freskue”: Con olor a puerto y recién pescado, te esperan antxoas, bonito, besugo...y chuparse los dedos después de unas sardinas asadas.

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Un buen Rioja Alavesa:

Entre murallas y pueblos de gente abierta, en cualquier bodega o donde te apetezca probar uno de los mejores vinos.

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Comer como en casa: Por el cariño y el buen hacer que encontrarás en cientos de restaurantes familiares.