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La Semana Santa de Borja
en Zaragoza
La Semana Santa de Borja
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Los actos centrales de la Semana Santa en Borja tienen lugar desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección.
La procesión más antigua de la que se tiene constancia en la localidad es la del Jueves Santo, conocida como procesión de los Cristos o de los Pasos que data, al menos, desde 1658. Surgió dentro de la devoción que la Orden de San Francisco tenía en Borja, con convento edificado desde principios del siglo XIV. En la misma salen cinco pasos que representan los misterios dolorosos del Rosario: La oración en el Huerto, La flagelación de Jesús atado a la columna, La coronación de espinas, Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario y La crucifixión y muerte de Jesús.
El acto central de la Semana Santa en Borja es el Entierro de Cristo, que tiene su origen en la ceremonia del Descendimiento que, desde 1730 a 1870, tenía lugar cada Viernes Santo en la Colegiata de Santa María.
Minutos antes del comienzo de la citada procesión tiene lugar el desfile del Cuerpo de Alabarderos que con tambor y corneta al frente y, al mando de un centurión, desfilan por las calles en busca de los dos “angelicos”.
El momento cumbre del Entierro de Cristo tiene lugar en la Plaza de España. Allí, bajo palio, se coloca el arca en un tablado con el Cristo del Descendimiento dentro, mientras que abajo se disponen los estandartes de las Cuatro Partes del Mundo.
En la ceremonia, tras ser colocada la tapa en el arca o caja mortuoria, se procede al sellado de la misma que es ejecutado por el centurión, para lo cual sube al tablado acompañado por uno de los “angelicos”, en Ateca llamado “Paje” o “El de la cola del Rey”, que le ayuda en el suministro de materiales.
A partir de ese momento el centurión actúa respondiendo a las indicaciones que el “ángel” le hace con el sonido de su bastón. De esta forma se acerca a uno de los laterales del arca para colocar el primero de los sellos, levanta el martillo y, mientras los alabarderos presentan armas, descarga un golpe a la vez que se rasga el velo del templo.
Tras ser colocado el segundo sello, la procesión vuelve a ponerse en marcha en dirección a la Colegiata de Santa María
Se cierran los actos procesionales de Borja el Domingo de Resurrección cantando la Salve Galana en la ermita del Sepulcro, lugar al que, originalmente, acudían los jóvenes para felicitar a la Virgen por la resurrección de su Hijo.
Fuente: Centro de Estudios Borjanos
Francisco Martínez García