Leemos, escribimos y dibujamos lo que nos apetece.
Olemos los libros, aunque no sean viejos.
Nos flipan las librerías y los libreros.
Si tiene talento, lo publicamos.
Y hacemos libros infantiles... o no... esto ya no depende de nosotros...
No he escrito nada de esto sola, Sergio y Antoine han estado cada minuto a mi lado. Uno escribiendo, el otro haciendo ronquiditos. Siempre seremos una familia de 3 en el sofá. Te echo de menos, Antwi. MIA
A Mia y Lluís, que han confiado en mí y me han dado plena libertad en este libro. PEP
Fabricamos todos nuestros libros con papel ecológico. Somos amigos de los bosques.
En la realización de este libro no se ha maltratado ningún animal, pero alguno ha sido sobornado para obtener su ayuda.
Un recorrido a través de algunos de los personajes de las historias de terror clásicas
Mia Cassany Pep Boatella
DRÁCULA EL CONDE
En un oscuro castillo de algún lugar de Transilvania, Drácula espera la llegada de la noche.
Descansa plácidamente en un ataúd de madera tallada, con sus iniciales inscritas en plata y el interior forrado en raso. Cuando la noche cae entre las montañas, se despierta el hombre murciélago sediento de sangre. ¿A cuántas víctimas morderá hoy?
—En esta noche tan fría me apetece salir a por un menú de sangre nueva, en lugar de molestar a mis vecinas vampiresas.
Recorre el bosque, sin suerte, y decide bajar al pueblo. De repente su mirada se fija en un grupo de amigos que charlan tranquilamente bajo la luz de una farola, sin ser conscientes del peligro que corren. Drácula despliega su capa envolviéndolos, les muerde el cuello y les chupa la sangre, hasta la última gota.
—Mmmm... ¡qué deliciosa cena!
Como un auténtico vampiro, mira al cielo, temeroso de que la luz del sol asome y acabe con su vida. Cualquier rayo de luz podría derretirlo y hacerlo desaparecer en un abrir y cerrar de ojos.
De repente despliega su capa y se transforma en murciélago, emprende el vuelo y, con la satisfacción de haber calmado su sed, vuelve al castillo.
De nuevo en su ataúd, con una sonrisa y todavía un poco de sangre en sus colmillos, cierra los ojos. Fuera, el sol empieza a salir y arranca un nuevo día.
HOMBRE LOBO
El conde Harold era un terrateniente muy querido en su región. Era una persona culta, elegante y de buen corazón. Estaba enamorado de la joven Iselda y quería casarse con ella, pero tenía miedo a la maldición de Siegfried, su abuelo. La maldición era hereditaria y consistía en que durante las noches de luna llena un espíritu maligno entraría en su cuerpo, convirtiéndolo en hombre lobo, y le obligaría a cometer actos terribles.
A pesar del miedo que tenía el conde de hacerle daño a su amada, decidieron casarse. Al poco tiempo, la gente de la región comenzó a alarmarse, ya que muchos aseguraban haber visto una bestia enorme que estaba matando y comiéndose el ganado.
Pocos días más tarde, un granjero aseguró, sin duda alguna, que había visto una criatura con cuerpo de hombre, pero muy peluda y con una enorme cabeza de lobo. Sus aullidos eran aterradores. La gente decidió salir a matarla, en una noche de luna llena. La encontraron en una granja devorando animales y la atacaron con antorchas y cuchillos; la bestia contraatacó con furia y solo se desplomó cuando un hombre le disparó una bala de plata que le atravesó el corazón. A la mañana siguiente, el cadáver de la bestia no estaba por ninguna parte, pero encontraron el cuerpo sin vida del conde Harold...
MOMIAS
La existencia de las momias es tan antigua como lo es la civilización egipcia. Los egipcios creían en la vida después de la muerte, por eso querían conservar su cuerpo y sus riquezas, y pensaron que la mejor forma de hacerlo era vendando el cuerpo y guardándolo, junto con sus tesoros, en lugares adecuados para ello. Estos lugares eran, nada más y nada menos, las pirámides.
Como era un proceso caro, normalmente solo se momificaba a los faraones y a algunos nobles. Esto provocó que los maleantes aprovecharan la ocasión para saquear despiadadamente las tumbas; entraban y arrasaban sin piedad con todo lo que encontraban. Cuentan que estos estruendosos asaltos perturbaron la paz de las momias y que estas, furiosas, estallaron en cólera y se aparecieron ante muchos de estos ladrones con sed de venganza, dejando un rastro de cadáveres y desapariciones.
¡Si ellas no podían descansar en paz ningún ser vivo podría! Años después, algunos arqueólogos llegaron a afirmar que, mientras trabajaban en sus hallazgos, les pareció ver muertos vivientes con apariencia humana. Cuentan que casi todo su cuerpo estaba cubierto por vendas, pero en algunas partes estaban rotas, y sobresalían huesos y trozos de carne desgarrada y podrida.
Tienes entre tus manos un libro que no da miedo. O sí. Un repaso de todos los personajes, mitos, leyendas e historias que alguna vez te han producido escalofríos.
Todo el mundo sabe quién es Frankenstein o el hombre lobo, Drácula o el Fantasma de la Ópera… pero en realidad, ¿de dónde han salido? ¿Quién se los inventó o los dio a conocer? ¿Se inspiraron en seres reales o nunca existieron? Y no solo eso, este libro te contará muchas más cosas de estos y otros seres que te obligarán a esconder la cabeza bajo la almohada, como el minotauro, Medusa o el monstruo Kraken.
Después de leer este libro, y durante muchos años, te acordarás de todas y cada una de sus ilustraciones. Todavía estás a tiempo de dejar este libro. Después será demasiado tarde.