Algún tiempo atrás, en un pequeño pueblo entre las montañas, vivía un niño llamado Juan. Al otro lado de las montañas vivía un lobo. Nadie nunca se atrevió a preguntarle su nombre. El lobo era muy elegante (para un lobo). Le gustaba vestir de frac… … para salir a merendar. A Juan le gusta gritar “¡Que viene el lobo!” para asustar a los adultos y salirse con la suya. Pero cuando el lobo venga de verdad, ¿quién se lo va a creer?