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Fuerza verde
Bajas en grasas, libres de lactosa, colesterol y de fácil digestión, las proteínas provenientes de insumos vegetales –contrario a lo que se piensa– son de alta calidad y se presentan de maneras tan versátiles como el tofu y tan prácticas como las nueces.
Las proteínas son uno de los nutrientes básicos del cuerpo pues forman parte de órganos y tejidos, al tiempo que protegen el sistema circulatorio. Se cree que la carne es el medio perfecto para obtenerlas pues en ella residen los ocho aminoácidos esenciales propios de una dieta balanceada, sin embargo, existen multitud de opciones para adquirir este indispensable elemento.
7 a 9 gramos de este nutriente se encuentran en un vaso de leche de soya
SOYA/TOFU Esta leguminosa es la fuente más conocida, ofrece 37 g por cada 100 de alimento. Promueve la masa muscular magra y ayuda a disminuir el colesterol y la presión arterial. El tofu, que deriva de ésta, mantiene un buen nivel de aporte y también contiene calcio y hierro.
QUINOA Considerada un súper cereal, destaca por su gran cantidad de vitaminas, minerales, carbohidratos y aminoácidos. De igual manera, ayuda a disminuir el colesterol y las posibilidades de contraer diabetes. Aunque su relación gramos-porcentaje de aminoácidos no es la mejor, su calidad es excepcional.
EL GRANO DE ORO DE LOS ANDES, TAMBIÉN LLAMADO QUINOA, TRANSFORMA EL 18% DE SU VOLUMEN EN ESTA SUSTANCIA
SEITAN Sustituto popular de la carne en la dieta vegana, se elabora a partir del gluten de trigo, está exento de colesterol y puede cocinarse de múltiples maneras. Combinado con cereales es una excelente opción para una dieta sin productos de origen animal.
NUECES Y FRUTOS SECOS Almendras, nueces y avellanas son un gran complemento para platillos con legumbres, cereales integrales o vegetales. Pese a que su contenido graso es importante, también lo es su conteo de proteína, que va del 12 al 20%. Además, un puñado diario puede convertirse fácilmente en una botana rápida.
CHÍA Súper alimento tradicional en México, cuenta con gran cantidad de fibra, antioxidantes, vitaminas y ácidos grasos que permiten la regeneración de músculos y tejidos. Suele incorporarse en dietas para bajar de peso y en el tratamiento de enfermedades como osteoporosis y artritis.