Autor: Rafael Colina Garea. La tenencia o utilización en provecho propio de un animal genera un peligro abstracto que no es totalmente controlable para su propietario, poseedor o usuario y que puede materializarse en un daño para terceros. En la actualidad, cada vez es mayor el número de personas que optan por introducir animales en el contexto social, ya no sólo para utilizarlos como instrumentos productivos o de trabajo, sino también como compañeros del ser humano. Este estudio, pragmático y académico, analiza los límites de la responsabilidad civil cuando se producen daños a terceros.