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Página Royal Canin Cálculos de urato en el perro
from Ateuves 55
by Grupo Asís
Cálculos de urato
en el perro
Los cálculos de urato son el tercer tipo de urolitos más frecuente en el perro. Los perros de raza Dálmata representan la gran mayoría de los casos, aunque otras razas también pueden verse afectadas.
Gemma Baciero Departamento de Comunicación Científica de Royal Canin Imagen cedida por la empresa Las urolitiasis o cálculos urinarios constituyen un problema frecuente en el perro. Se pueden definir como la formación de sedimento compuesto por uno o más componentes poco solubles en el tracto urinario. Pueden formarse en cualquier lugar de las vías urinarias, aunque, en los perros, la gran mayoría aparece en la vejiga. Los sedimentos microscópicos se denominan cristales y los precipitados que pueden verse a simple vista (macroscópicos) son los urolitos o cálculos. Los cálculos de urato, generalmente de urato amónico, se forman a partir del ácido úrico que resulta de la transformación de las purinas presentes en las células y en los alimentos. Las fuentes de proteína, en especial el hígado y las levaduras, son ricas en purina.
La raza con más riesgo de formación de cálculos de urato es el Dálmata, pero otras razas también afectadas son Bulldog Inglés, Schnauzer Miniatura, Shih Tzu y Yorkshire Terrier.
¿Qué perros son los más afectados?
Existen distintos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de formación de cálculos de urato: • Raza. La raza con más riesgo de formación de cálculos de urato es sin duda el Dálmata y es debido a un problema genético. Mientras en el resto de perros casi todo el urato es transformado en alantoína, que es muy soluble, y se excreta por los riñones, en el Dálmata sólo se convierte en alantoína el 30-40 % del ácido úrico, lo que da lugar a un aumento de los niveles de urato. Otras razas también afectadas son Bulldog Inglés, Schnauzer Miniatura,
Shih Tzu y Yorkshire Terrier. • Sexo. En cuanto al género, los machos son más propensos que las hembras. En los perros de raza Dálmata, pueden verse afectados el 30 % de los machos. • Edad. La edad a la que pueden aparecen estos cálculos es variable. En el Dálmata se pueden encontrar a cualquier edad y en otras razas son más frecuentes entre los 3 y 6 años.
Disfunciones hepáticas Cualquier disfunción hepática grave puede predisponer al perro a una urolitiasis por urato. Existe una predisposición específica en los perros que presentan shunts portosistémicos congénitos o adquiridos, generalmente en jóvenes y razas pequeñas como Yorkshire Terrier, Schnauzer Miniatura y Pekinés. Estos perros suelen desarrollar una cristaluria intermitente o cálculos de urato, o ambas cosas. La disfunción hepática en ellos puede estar asociada con una reducción de la conversión hepática de ácido úrico a alantoína y de la de amoníaco a urea, que provoca el aumento de los niveles de urato en la orina.
Factores dietéticos Las dietas ricas en purinas (por ejemplo con gran cantidad de vísceras) y un consumo de
agua escaso son factores de riesgo para la urolitiasis por urato. Además una alimentación que favorece una orina ácida, como las dietas altas en proteínas, también constituye un factor de riesgo para los perros predispuestos.
pH urinario La acidez de la orina promueve la formación de cálculos de urato, debido a que las purinas son menos solubles a pH ácido.
Manejo nutricional específico
El manejo dietético de las urolitiasis por urato en el perro se basa en adaptar la dieta, además de asegurar un aporte de agua adecuado y favorecer una orina alcalina.
Dieta específica El objetivo nutricional consiste en reducir el contenido de purinas de la dieta. Hasta ahora solamente se conseguía con una reducción drástica del aporte de proteína, que no se ajustaba a las necesidades proteicas de los animales. Sin embargo, actualmente seleccionando los ingredientes adecuados, es posible diseñar una dieta baja en purinas sin imponer una restricción importante de proteínas, que permite cubrir las necesidades proteicas y mantener los tratamientos a largo plazo. Hay que evitar el pescado y las vísceras, que son ricos en purinas, mientras que las proteínas vegetales, los huevos y los productos lácteos son fuentes de proteína con un contenido relativamente bajo en precursores de purina.
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Aporte de agua y concentración de la orina Al igual que con todos los tipos de cálculos, ofrecer alimentos húmedos y fomentar el consumo de agua pueden ayudar a incrementar el volumen de orina y su dilución.
Ciclo de degradación de las purinas
Purinas endógenas Purinas alimentarias
Mezcla de purinas
Hipoxantina
Xantina
Ácido úrico
Alantoína Xantina oxidasa
Xantina oxidasa
Uricasa*
*Actividad reducida en los Dálmata
Disponer en todo momento de agua fresca y limpia puede estimular el consumo de agua y con ello la dilución urinaria. Por otro lado, salir varias veces al día permite orinar con frecuencia y que se retenga menos la orina.
Alcalinización de la orina Una orina alcalina contiene pequeñas cantidades de amoniaco e iones amonio, lo cual disminuye el riesgo de urolitiasis por urato amónico. Las dietas restringidas en proteínas tienen un efecto alcalinizante.
Recurrencia y prevención
El riesgo de recurrencia de los cálculos de urato es alto si no se toman las medidas adecuadas, por lo tanto, el tratamiento preventivo tras la eliminación o disolución es importante. Así pues, se debe mantener la dieta restringida en purinas a largo plazo y hacer controles periódicos.