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La higiene dental de las mascotas, una PRIORIDAD para su salud
from EspeciesPRO 262
by Grupo Asís
La aparición de problemas dentales en perros y gatos disminuye, sin duda, su calidad de vida. Todas las medidas dirigidas a su prevención se traducen en salud para ellos. Asesora a los clientes antes incluso de que aparezca el mal aliento en la boca de su compañero.
Anna Martí Practice Manager en AniCura Vetamic Clínica Veterinaria
Aunque en ocasiones el cuidado bucodental de las mascotas pasa desapercibido, la realidad es que las enfermedades orales y dentales son el problema médico más frecuente en los animales de compañía. De hecho, según el comité Dental de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA, por sus siglas en inglés), más del 90 % de animales de compañía se encuentran afectados por estas patologías.
El sarro se caracteriza por depósitos amarillos o marrones en la superficie de los dientes; es una de las primeras señales de posibles problemas bucales.
Atención a las señales
Pero ¿qué signos nos pueden hacer sospechar que una mascota está desarrollando una enfermedad dental? El primer síntoma suele ser el mal aliento. En el caso de que un animal de compañía muestre un olor desagradable en la boca, es importante consultar a un veterinario.
Hay que destacar también que las enfermedades bucodentales son muy dolorosas, aunque algunas mascotas no lo demuestren. En casos más avanzados suelen mostrar dolor tan solo con tocar la zona, dificultad para comer o babeo de forma excesiva.
La acumulación de placa bacteriana en la superficie dental genera la aparición de sarro y daña la zona de la encía donde se inserta el diente, pudiendo provocar a la larga tanto la infección de la zona como la pérdida de piezas dentales. Además, esa acumulación prolongada de bacterias es perjudicial no solo para la boca, sino para todo el organismo. Y es que, además de ser dolorosa para el perro o el gato, podría terminar dañando a órganos más lejanos como pueden ser el corazón o los riñones.
Por todas estas razones, la aparición de problemas dentales en las mascotas disminuye, sin duda, su calidad de vida y es fundamental tratarlos y, sobre todo, prevenirlos. Porque, como en cualquier otra enfermedad, trabajar en una buena prevención es el mejor tratamiento. Así, al igual que en los humanos, un cuidado dental periódico en los animales de compañía retarda y disminuye las probabilidades de desarrollar problemas de salud.
Cómo favorecer la higiene dental
Limpieza dental diaria
Una de las mejores maneras de prevenir enfermedades de este tipo son las limpiezas dentales diarias. Sin embargo, en caso de que no sea posible hacerlas cada día por falta de tiempo o porque la mascota no facilite el acceso a su boca, los veterinarios recomendamos realizarlas siempre que se pueda, aunque sea de forma más espaciada. No es lo ideal, pero es mucho mejor lavar los dientes una vez por semana que no hacerlo nunca.
Para estas limpiezas, en las tiendas de animales de compañía existen diferentes modelos de cepillos dentales para perros y gatos que se han diseñado de forma ergonómica para favorecer el acceso a las muelas más profundas. Los cabezales y mangos de estos cepillos varían de
tamaño en función de la mascota. Para completar la higiene bucodental, es necesaria una pasta de dientes, disponible en diferentes sabores y, a veces, enriquecida con vitaminas.
Abrasivos
En el mercado también se encuentran limpiadores dentales en forma de premios masticables que pueden ser útiles gracias a su efecto abrasivo para la superficie del diente. Estos snacks, que pueden ofrecerse a mascotas difíciles de manipular o en las que el cepillado de las piezas dentales pueda resultar complicado, estimulan la producción de saliva, lo que favorece la eliminación del sarro y, por tanto, evitan la formación de placa bacteriana. Además, la mascota asociará la limpieza dental a un premio, por lo que estará entretenida de forma saludable.
Incluso están a la venta algunos tipos de comida especiales con efecto abrasivo para ayudar al cuidado de la superficie dental. Por su tamaño y textura, esta alimentación necesita ser masticada de tal manera que contribuye a eliminar el sarro y la placa dental y, además, arrastra los restos de alimentos. permiten entrar en áreas de difícil acceso sin necesidad de emplear un cepillo de dientes.
El veterinario es el encargado de realizar las revisiones periódicas.
Soluciones antisépticas
En ocasiones, la mascota puede que no se deje cepillar los dientes o que no le gusten los comestibles. Para estos perros y gatos existen otras presentaciones de productos para prevenir la acumulación de sarro en los dientes. Por ejemplo, las soluciones antisépticas para la higiene diaria bucodental que se pueden mezclar con el agua de su cuenco.
Enzimáticos
También se encuentran disponibles en el mercado productos en formato de espray con efecto enzimático. Estos ayudan a prevenir la acumulación de sarro y
Trabajar en una buena prevención es el mejor tratamiento; asesora a los clientes desde que llega la mascota a su hogar.
New Africa/shutterstock.com
Buscar asesoramiento
Ante cualquier duda sobre qué tipo de producto puede ser el más indicado para la mascota -teniendo en cuenta el carácter y la facilidad en el manejo y el estado en el que se encuentra la dentadura-, es clave acudir al veterinario, quien, además de ser un experto en las enfermedades que se pueden desencadenar debido a una mala higiene bucal en los animales de compañía, es el encargado de realizarles las revisiones periódicas.
Recuerda que en ningún caso estos premios deben sustituir la visita al veterinario ya que, dependiendo de la situación de la dentadura de la mascota, quizá sea necesario realizar también limpiezas y profilaxis dental con ultrasonidos, ya que, aun en el caso de que se esté realizando un cuidado dental periódico del animal, la mayoría de los perros y los gatos acumulan placa dental con la edad.
Dos claves en la prevención
En definitiva, la mejor manera de mantener los dientes de las mascotas en perfecto estado (y, por tanto, prevenir otros problemas de salud) es la suma del cuidado dental periódico -independientemente del método empleado (cepillo, premio masticable, solución antiséptica, producto con efecto enzimático, comida con efecto abrasivo…)- con las limpiezas dentales profesionales realizadas en la consulta del veterinario.