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SALUD AMBIENTAL

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Los veterinarios, portavoces esenciales para comunicar información veraz a la sociedad

Los profesionales tienen ante sí el reto de lanzar mensajes claros, rigurosos y contrastados para convertirse en los referentes en salud que deben ser.

Rafael Laguens, presidente electo de la Asociación Mundial de Veterinaria, durante su entrevista.

Alberto Fernández

Periodista del sector de la salud animal y agroalimentario

MSD Animal Health y su programa Con V de Vet siguen durante este 2020 con su compromiso de apoyar la figura del veterinario como un sanitario imprescindible para la sociedad, puesto que es uno de los principales garantes del “One Health” y, por tanto, de la salud pública. A lo largo de sus últimas entrevistas publicadas, este formato ha abordado diferentes temáticas, desde varias perspectivas y perfiles veterinarios. Entre las últimas entrevistas, la realizada al actual director de la revista Hygia y presidente electo de la Asociación Mundial de Veterinaria, Rafael Laguens, ha mostrado los principales retos y objetivos de la profesión a nivel mundial. En otra de ellas, atendiendo a las necesidades de la situación actual, el doctor Fernando Fariñas, director del Centro de Inmunología Clínica, Enfermedades Infecciosas y Patología, ha ofrecido las claves para buscar soluciones mediante un correcto trabajo multidiscipli

nar, siempre desde una perspectiva “One Health”. Y la última, realizada a la veterinaria especializada en felinos e influencer en redes sociales Belén Montoya, ha sido reflejo de la realidad científica de la situación de las mascotas frente a la COVID-19, destacando en ello la importancia de que los veterinarios comuniquen en las redes sociales con un contenido científico, contrastado y veraz, para conseguir ser los referentes en salud que deben ser.

COMUNICAR LO GLOBAL DESDE LO LOCAL

La Asociación Mundial de Veterinaria, con más de 150 años de historia, tiene como uno de los principales objetivos unir la voz del sector veterinario mundial para poder dirigirla a los organismos internacionales que se ocupan de la profesión veterinaria, poniendo el foco en elevar el nivel del ejercicio profesional en todo el planeta para asegurar la sanidad animal, el bienestar animal, la salud pública y el medio ambiente. Así lo confirma Rafael Laguens, nombrado recientemente presidente electo de la Asociación Mundial de Veterinaria, en Con V de Vet desde Soria, donde hace un balance de los principales aspectos que preocupan a la veterinaria a nivel mundial. En un mundo cada vez más global, resulta necesario tener un órgano que sea capaz de unir la voz de los veterinarios de todo el mundo. “Los veterinarios nos basamos en ciencia, pero el mensaje hay que hacerlo entendible a la sociedad y a los distintos gobiernos”, refuerza Laguens. Si comparamos la profesión veterinaria con otras, numéricamente es más pequeña, lo que dificulta llegar al gran público como lo hacen otras profesiones como la medicina humana. Por ello, uno de los grandes retos del sector es ser capaces de llegar a la sociedad en general, a aquellos que deben tomar

las decisiones políticas, los que tienen que tomar las decisiones en nuestra sociedad y comunicar qué es lo que hacemos y cómo lo hacemos. El veterinario debe adaptarse a la demanda colectiva, pero a su vez las asociaciones veterinarias y las universidades también deben adaptarse a la sociedad, teniendo en cuenta la evolución constante que esta experimenta. Deben hacerlo de una forma global, pero con los pies en la tierra, partiendo del ámbito local.

CLAVES PARA HACER FRENTE A UN BROTE EPIDÉMICO

Cada año surgen cinco nuevos agentes patógenos, siendo tres de ellos de origen zoonótico. El doctor Fernando Fariñas analiza la situación sanitaria actual y cómo estar preparados para hacerlo desde una perspectiva “One Health” en Con V de Vet. Para hacer frente a un brote epidémico debe existir un equipo multidisciplinar formado por profesionales sanitarios, entre los que además de médicos haya veterinarios, enfermeros, farmacéuticos o biólogos, entre otros; pero no solo ellos, también puede ser necesario un matemático capaz de desarrollar un programa de diseminación de una enfermedad, un etnólogo que sea experto en antropología social o un economista, ya que un brote de estas características suele tener consecuencias en la economía local o internacional. Y todos ellos deben estar preformados para poder reconocer un problema de esta índole de antemano y poder prevenir y minimizar las consecuencias. Además, Fariñas hace hincapié en la importancia que adquieren los medios de comunicación en situaciones como la actual: “En un brote epidémico los medios deben ser medios de información veraz, sin bulos; ya que se puede generar un pánico innecesario en aquella parte de la sociedad que no tiene los conocimientos necesarios para decidir si aquello que le están contando es verdad o no. La sociedad debe estar informada a través de los portavoces correctos, que expliquen los términos de una forma correcta, sin alarmismo; un virus siempre muta y puede hacerlo en positivo, negativo o de forma neutra. Mutación no significa muerte y pandemia no quiere decir más peligroso, sino que el virus se ha extendido por más lugares”.

REDES SOCIALES, ALTAVOZ DE INFORMACIÓN VERAZ Y CONTRASTADA

Belén Montoya, experta en medicina felina desde hace más de 10 años y muy activa en redes sociales con su cuenta de Instagram @pensando_en_gato,

ACCEDA AL CANAL CON V DE VET

Acceda al programa Con V de Vet y no se pierda las opiniones de los expertos: https://www.youtube.com/channel/UC0z fwT0gYFM8gCaC97wQhUA. En esta sección, y a través de las futuras entregas del programa, se seguirá empoderando la figura del veterinario junto a distintos expertos, analizando todos los servicios que realiza para la sociedad como garante de salud pública.

Belén Montoya, experta en medicina felina, analiza la importancia de las redes sociales.

en la que suma más de 10.000 seguidores, ha abordado la importancia de informar a través de canales digitales como las redes sociales, contenido científico contrastado, basado en casos reales, que aporte valor, tanto a profesionales del sector de la salud animal como a la población en general. Ahora, más que nunca, es necesario. En la situación actual, es decisivo hacer llegar a la sociedad que, “hoy en día no hay evidencia ni que de los gatos ni que de las mascotas puedan enfermar de coronavirus”, afirma Montoya. En cualquier caso, “si en algún momento nuestra mascota presentara algún síntoma, debemos llamar al veterinario para que valore la gravedad de la situación”. Y es que los bulos surgidos en torno a la COVID19 están haciendo mucho daño a las mascotas. El profesional veterinario, como referente en salud, tiene un gran reto por delante ante esta situación: ofrecer información veraz y bien explicada. Belén Montoya afirma que es muy importante que los veterinarios empecemos a utilizar las redes sociales de forma continua y adecuada: “Propongo que recopilen toda la información necesaria y que hagan un pequeño vídeo tranquilizador explicando las medidas a seguir y las conclusiones de los últimos estudios y, sobre todo, instando a no abandonar a las mascotas debido a una información mal explicada”.

Food Defense: el sector alimentario frente a la amenaza del terrorismo

La contaminación intencionada de los alimentos ha sido, y es, una de las mayores preocupaciones en el campo de la seguridad alimentaria, con una vigencia indiscutible.

Javier Feito Hermida 1 , Pablo E. Hernández Cruza 2 y Luis M. Cintas Izarra 3

1 Investigador contratado. 2 Catedrático de Universidad. 3 Profesor Titular de Universidad. Sección Departamental de Nutrición y Ciencia de los Alimentos (Nutrición, Bromatología, Higiene y Seguridad Alimentaria). Facultad de Veterinaria, Universidad Complutense de Madrid Imágenes cedidas por los autores

La alimentación constituye la base de la existencia de los pueblos. Garantizar el suministro de alimentos inocuos puede significar la diferencia entre medrar o desaparecer. En este sentido, el sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC) se ha extendido mundialmente para combatir el peligro de contaminación accidental de los alimentos; sin embargo, el riesgo de ataque intencionado a la cadena alimentaria no ha sido tan estudiado, vislumbrándose lejana su derrota. El intento de provocar daño a través de los alimentos ha persistido durante siglos: desde el año 65 a.C., cuando Mitrídates, en su guerra con Pompeyo, utilizó colmenas con miel de rododendro para ocasionar problemas gastrointestinales a los soldados romanos, a la primera mitad de los cuarenta cuando Hitler, obsesionado con ser envenenado, obligaba a 15 mujeres a probar su comida cada mañana, o a 2004 cuando Thompson, secretario del United States Department of Health and Human Services, afirmó que “por más que quiera, no puedo entender por qué los terroristas no han atacado nuestro suministro de alimentos, siendo tan fácil hacerlo”. De lo expuesto se desprende que la contaminación intencionada de los alimentos ha sido, y es, una de las mayores preocupaciones en el campo de la seguridad alimentaria, con una vigencia indiscutible.

LA SEGURIDAD DE LOS ALIMENTOS

El concepto de Food Defense aparece definido por el Food Safety and Inspection Service (FSIS) del United States Department of Agriculture (USDA) como “la protección de los alimentos de la contaminación o adulteración destinada a causar daño a la salud pública o trastornos económicos”. Por su parte, la British Standards Institution (BSI) lo define como “los procedimientos adoptados para garantizar la seguridad de los alimentos y bebidas y sus cadenas de suministro frente a ataques maliciosos e ideológicamente motivados que conduzcan a la contaminación o la alteración del suministro”. Como veremos, implementar en la empresa un plan de Food Defense en el actual contexto socioeconómico representa una opción más que recomendable. Por una parte, las certificaciones de calidad IFS Food y BRC Global Standard for Food Safety incluyen cláusulas referentes a los programas de Food Defense, por lo que su implementación constituye un requisito si se quiere disfrutar de su reconocimiento y ejercer una posición relevante en el mercado. Por otra, las perspectivas comerciales del entorno europeo se encuentran en un momento de máxima incertidumbre. La política proteccionista de la administración estadounidense y la suspensión del Transatlantic Trade and Investment Partnership (TTIP) han dejado un hueco que Europa debe aprovechar para mejorar sus transacciones con terceros países. Además, la reciente salida de Reino Unido de la UE plantea nuevos retos y oportunidades. España tiene una ocasión única para asumir un papel esencial en la UE como productor y exportador de suministros alimentarios. En este escenario, y en vista de los actuales conflictos terroristas a nivel global, será fundamental poder avalar la seguridad de las

exportaciones de los productos españoles para ser competidores relevantes.

CONTAMINACIÓN INTENCIONADA

Al considerar la posibilidad de un ataque intencionado a una empresa alimentaria surge el terrorismo como causa más probable, aunque hay más.

Terrorismo alimentario La OMS lo define como “el acto o amenaza de contaminación deliberada de los alimentos para consumo humano con agentes químicos, biológicos o radionucleares con el propósito de causar daño o muerte a la población civil y/o alterar la estabilidad social, económica o política”. Tras los sucesos del 11S de 2001, los sistemas de seguridad nacional en EE.UU. tuvieron que modificarse para siempre. Estos atentados supusieron la implantación del Public Health Security and Bioterrorism Preparedness and Response Act of 2002, por el que se establece un marco legislativo para la protección, entre otros, del suministro de alimentos, al considerar que este puede ser un objetivo terrorista. Esto representó para EE.UU. un punto de inflexión en el establecimiento de sistemas de protección de los alimentos frente a su contaminación intencionada, pasando a ser una preocupación fundamental para los sistemas de seguridad alimentaria internacionales. El acto legislativo más reciente en este campo es la norma Mitigation Strategies To Protect Food Against Intentional Adulteration, elaborada por la Food and Drug Administration (FDA, 2016). Sin embargo, en el ámbito europeo, a pesar del innegable riesgo existente, no hay actualmente ninguna legislación sobre la protección de la cadena alimentaria frente a ataques intencionados. No debe obviarse que España fue marcada por Daesh como objetivo prioritario en el documento Knights of Lone Jihad, señalándose, entre los métodos seleccionados para los ataques, la inyección de veneno en los alimentos de los supermercados. Como ejemplo de amenaza terrorista asociada al extremismo religioso destaca la investigación de un brote de salmonelosis en Oregón (1984), que afectó a más de 700 personas. Se concluyó que miembros de la comuna del gurú Rajneesh habían contaminado varios bufés de ensalada. Pero no solo el terrorismo con trasfondo religioso ha ocasionado problemas en el pasado. Por ejemplo, en 1989, la embajada de EE.UU. en Chile recibió una llamada alertando de la contaminación con cianuro de varios cargamentos de fruta exportados a Japón y EE.UU., lo que supuso la inspección y decomiso de miles de toneladas de fruta, encontrándose dos uvas con marcas de haber sido inyectadas.

Evaluación del nivel de impacto

Determinación de puntos clave Responsable de Food Defense

Equipo

Análisis de vulnerabilidades (identificación de amenazas) Seguridad externa Seguridad interna Seguridad de personas Capacidad de respuesta Formación

Simulacros

Estrategias de mitigación

Monitorización de estrategias

Rediseño de estrategias

Seguimiento del plan

DUDA

Detecta la amenaza

Utiliza tu habilidad

No ¿Has resuelto la amenaza? Sí

Dirígete lejos de la amenaza

Avisa a los responsables

FIGURA 2. Sistema DUDA (detecta, utiliza, dirígete y avisa).

Otros peligros También se consideran peligros potenciales los empleados descontentos, las prácticas empresariales deshonestas (sabotaje, extorsión, espionaje, etc.) y el estrés emocional. Es paradigmático el caso ocurrido en Michigan en 2003, cuando se retiraron 800 kg de carne picada de un supermercado, tras diagnosticarse intoxicación por nicotina en 100 consumidores. Las investigaciones concluyeron que un trabajador había contaminado el alimento con el insecticida Black Leaf 40, que contiene sulfato de nicotina. En la misma línea destaca la extorsión sufrida por Nestlé, que fue requerida a pagar 750.000 dólares a cambio de conocer la localización de diversos productos de su marca Thomy contaminados con cianuro.

UN PLAN DE FOOD DEFENSE

La elaboración de un plan de Food Defense (figura 1) comienza con la designación de un equipo de trabajo, encabezado por un responsable que coordine todas las iniciativas. Atendiendo al conjunto de procesos, productos e idiosincrasia de la organización, debe establecerse un exigente análisis de vulnerabilidades, otorgando máxima relevancia a aquellos puntos que puedan representar un mayor impacto en la empresa. Para cada amenaza identificada deben diseñarse estrategias mitigadoras, que permitan minimizar, cuando no eliminar, los puntos vulnerables. Finalmente, la implantación de planes de seguimiento resulta imprescindible para garantizar la vigencia de los protocolos establecidos. De cara a ayudar a las empresas en esta tarea, la FDA ha publicado recientemente la versión 2.0 de su software

Food Defense Plan Builder, diseñado para acompañar paso a paso al responsable de la empresa en la elaboración de un plan de Food Defense individualizado. Cualquier sistema de vigilancia que pretenda instaurarse para bloquear un posible ataque resultará estéril si no se valora el papel que deben desempeñar los empleados. Involucrar al personal minimiza los riesgos y fomenta su implicación como actores imprescindibles. En este contexto, se ha desarrollado el sistema DUDA (detecta, utiliza, dirígete y avisa) (figura 2), que aspira a lograr la atención permanente del personal al entorno y la canalización eficiente de la información, asegurando no obviar ninguna amenaza. Aunque concebido con un propósito similar al de la campaña “If You See Something, Say Something”, se diferencia por su enfoque exclusivo al sector alimentario. Por otra parte, en comparación con la campaña FIRST (Follow, Inspect, Recognize, Secure, Tell) de la FDA, el sistema DUDA supone el uso de un acrónimo específicamente orientado a los hispanohablantes y la asunción de un rol activo contra la amenaza, materializado en el precepto “Utiliza tu habilidad”, permitiendo al trabajador la opción de eliminar o minimizar la amenaza según sus posibilidades.

Bibliografía disponible en https://www.grupoasis.com/ hygia/bibliografias/Hygia3fooddefense.doc

PROTECCIÓN INDISPENSABLE

Garantizar la seguridad de los alimentos, sensu lato, es un proceso extremadamente complejo que debe abordarse desde distintos campos. Al igual que los sistemas de autocontrol imponen a las empresas un papel esencial en la reducción del riesgo de contaminación no intencionada, a través de las Guías de Prácticas Correctas de Higiene (GPCH) y los principios del sistema APPCC, la política de Food Defense tiene que plantearse como la protección indispensable frente a su contaminación intencionada. Esta contienda, disputada en el campo de batalla de nuestra sociedad actual, en constante cambio y rebosante de nuevas amenazas, solo culminará victoriosa cuando nos situemos a la vanguardia y sepamos predecir los movimientos del enemigo. No resulta arriesgado anticipar que en un futuro próximo la implementación de políticas de Food Defense será de obligado cumplimiento atendiendo a la legislación europea. El sector alimentario tiene el deber de asumir desde ya esta lucha en la que, de nuevo, la política y la normativa van rezagadas respecto a las amenazas a la seguridad alimentaria.

Veterinarios en acuicultura: un mar de oportunidades

La FAO estima que en 2050 habrá 9.600 millones de personas en el mundo y será necesario aumentar en un 50 % la producción de alimentos para satisfacer las necesidades de esta población. Esta organización considera a la acuicultura como una gran herramienta para proveer gran parte de ellas.

Jordi López Ramon

Profesor Universidad CEU Cardenal Herrera Coordinador del Comité Técnico de la Federación Española de Agrupaciones de Defensa Sanitaria de Acuicultura (FEADSA) Imágenes cedidas por el autor

La acuicultura es la producción de organismos acuáticos, incluidos los peces, moluscos, crustáceos y plantas. Aunque se pueda pensar que la acuicultura es una actividad económica relativamente reciente, la realidad es que ya en la prehistoria se mantenían peces en estanques para consumo humano.

PROVEEDORA DE ALIMENTO DE CALIDAD

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) considera a la acuicultura una gran herramienta para proveer gran parte de las necesidades alimenticias previstas para 2050. Calcula que para entonces habrá 9.600 millones de personas en el mundo y será necesario aumentar en un 50 % la producción de alimentos. Las razones para esta apuesta por la acuicultura podemos encontrarlas en la gran eficiencia de los peces para crecer, a que producen una proteína de calidad y, paradójicamente, al reducido consumo de agua necesario para su producción (figura 1). A nivel mundial se estima que, mediante la acuicultura, en 2017 se produjeron 111,9 Mt; lo que supera la producción mundial de vacuno (71,2 Mt) y se acerca a la de porcino (120,5 Mt). En cuanto al crecimiento interanual, se estima que la producción acuícola creció un 7 % en el último año; esto la convierte en la producción animal con un mayor crecimiento en todo el mundo (figura 2). La piscicultura comenzó a despegar en España en los 80, con la instalación de las primeras granjas

modernas. Actualmente es el tercer país productor de peces de la Unión Europea. Destaca la producción de lubina, dorada y trucha arcoíris, aunque también se producen otras especies como rodaballo, corvina, seriola, esturión o anguila. Si hablamos de acuicultura, España se sitúa como primer país productor de la UE, principalmente gracias a la producción de moluscos como el mejillón. Según datos de la Asociación Empresarial de Acuicultura de España (APROMAR), la producción acuícola alcanzó en 2018 las 348.395 t con un valor en primera venta de 472,3 millones de euros. Si tenemos en cuenta la producción de peces, se estima que en 2019 se producirían en España más de 50.000 t de pescado de acuicultura, un récord en la producción nacional. Aun así, el crecimiento no es todo lo grande que se podría esperar de un país con nuestro potencial -la costa y las condiciones climáticas-, pero diferentes factores hacen que la producción no haya aumentado tanto en la última década.

VETERINARIOS EN ACUICULTURA

Para la OIE, la Asociación Mundial de Veterinarios y la Federación de Veterinarios de Europa la presencia de profesionales veterinarios especialistas es esencial para el desarrollo de la acuicultura, ya que, por su formación, son los profesionales que

FIGURA 1.

Granja de engorde en mar abierto.

Figura 2. Evolución de la producción acuática mundial (acuicultura más pesca) en el periodo 1950-2017 (FAO).

Producción (millones de t) 200 175 150 125 100 75 50 25 0 1951 1953 1955 1957 1959 1961 1963 1965 1967 1969 1971 1973 1975 1977 1979 1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2001 2003 2005 2007 2009 2011 2013 2015

Pesca 93,6 Mt Acuicultura 111,9 Mt

2017 Años

pueden, ayudar a mejorar la producción, garantizar la sanidad y bienestar de los animales, contribuir a controlar la seguridad alimentaria y proteger la salud pública. Como en cualquier otra producción animal, los veterinarios tienen competencias indiscutibles en el control y mantenimiento de la salud y bienestar de los animales. En España hay veterinarios que trabajan en granjas de acuicultura desde hace años, pero en un número muy reducido en comparación con otros sectores. No podemos negar a esos pioneros su gran entusiasmo y elevado conocimiento científico-técnico, que ha contribuido a la apertura de una vía en la última década que ha hecho aumentar considerablemente su presencia en la acuicultura.

Factores que han favorecido el incremento de veterinarios ∙ Han comprendido que tienen mucho que aportar al sector y ha aumentado el número de interesados en formarse e incorporarse a este sector. Cubren así un nicho hasta el momento ocupado parcialmente por otros profesionales. ∙ Muchas facultades de veterinaria han incluido en sus planes de estudios asignaturas específicas sobre acuicultura: aumentan los conocimientos sobre esta producción y la curiosidad de los estudiantes sobre este campo profesional. ∙ Las granjas acuícolas han comprobado el valor añadido que aportan los veterinarios, por las competencias atribuidas por la normativa y por el aporte de conocimientos para mejorar la producción acuícola y complementar la del resto de profesionales que trabajan en el sector. Esta situación no es muy diferente a la existente en otros países de nuestro entorno, si bien los principales productores de acuicultura tienen un mayor número de veterinarios dedicados al sector. Des

Fuente: APROMAR, 2019.

tacan países como Noruega, Escocia o Chile, todos ellos con una importante producción de salmón.

¿EN QUÉ TRABAJAN LOS VETERINARIOS EN ACUICULTURA?

Los campos en los que pueden ejercer su profesión en la acuicultura, así como sus funciones, no difieren demasiado del ejercicio en otros sectores de producción. Sin embargo, dadas las características diferenciadas de los animales, el medio en el que viven y los sistemas productivos, los veterinarios deben adaptarse a las particularidades de la acuicultura. ∙ Veterinario clínico de campo ∙ Fábricas de pienso ∙ Laboratorios farmacéuticos ∙ Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera ∙ Seguridad alimentaria ∙ Dirección técnica de explotaciones ∙ Administraciones públicas El objetivo último de los veterinarios que trabajan en acuicultura, como en cualquier otro campo, es proteger la salud de los consumidores mediante la protección de la salud y bienestar de los animales. Para ello se tiene que prevenir la transmisión de zoonosis que pueden ser vehiculadas por los productos de la pesca y la acuicultura (cuadro). Sin embargo, la mayoría de estas zoonosis e intoxicaciones son debidas a peces procedentes de la pesca extractiva. Los pescados de acuicultura, principalmente debido a su crianza y alimentación controlada, tienen un riesgo menor de transmitir estos problemas al ser humano. La función del veterinario de acuicultura para asegurar la ausencia de zoonosis es esencial, mediante la aplicación de protocolos sanitarios preventivos desde la eclosión de los huevos, incluyendo el control de los reproductores, hasta la comercialización del pescado. Además de la importante labor

en el control de la sanidad y bienestar de los animales en la granja, los veterinarios son los encargados de asegurar el cumplimiento de la normativa relativa a la higiene de los alimentos.

Veterinario de campo Tiene una importante labor, ya que de su buen hacer depende, en gran medida, el bienestar y la sanidad de los peces. Sus principales funciones son: ∙ La realización del diagnóstico ictiopatológico. ∙ Decisión y prescripción de los tratamientos veterinarios a aplicar. ∙ Diseño de planes vacunales en función de las patologías presentes en la explotación. ∙ Diseño de medidas preventivas basadas en el análisis del riesgo de cada explotación. ∙ Diseño de planes de contingencia para la aparición de enfermedades.

Veterinario de ADS acuícola Un ejemplo de la mayor implicación de los veterinarios en la acuicultura lo encontramos en la creación de Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG). A principios de siglo había cuatro ADS operativas en la acuicultura (Aragón, La Rioja, Galicia y Asturias) de piscicultura continental. Desde 2009 se han creado en España varias ADS de acuicultura marina -ACUIVAL, ADSAQUA, Acuícola de la Región de Murcia, ACCAN- y una de moluscos PROMOCOVA. Como complemento, en 2009 se creó la Federación Española de Agrupaciones de Defensa Sanitaria en Acuicultura (FEADSA) para mejorar la coordinación de las políticas sanitarias aplicadas en las diferentes regiones y actuar como entidad representativa del sector en aspectos relacionados con la sanidad y bienestar de los animales de acuicultura.

RETOS FUTUROS (Y PRESENTES)

• Mejora de los sistemas de vigilancia epidemiológica. • Aplicación del análisis del riesgo en la gestión sanitaria. • Controles de los movimientos de animales de acuicultura. • Aumentar la disponibilidad de medicamentos veterinarios para animales acuáticos. • Desarrollo de vacunas y medicamentos específicos. • Aplicación de buenas prácticas ganaderas. • Desarrollo de tratamientos alternativos. • Lucha contra la generación de resistencias antimicrobianas.

FIGURA 3. Clasificación de moluscos en un vivero del puerto de Valencia.

Veterinario de moluscos La acuicultura incluye la producción de moluscos. Además del control sanitario que se ejerce para asegurar la sanidad, es esencial el control del medio de cultivo para asegurar que su consumo no supone un riesgo para el ser humano (figura 3).

Zoonosis más relevantes

Zoonosis bacterianas

Vibrio sp. Micobacterium Streptococcus Hafnia Listeria Erysipelotrix Aeromonas Salmonella Clostridium Staphylococcus Zoonosis víricas Hepatitis A y E Norovirus Rotavirus Tóxicos Metales pesados Escombroidosis Ciguatoxina Biotoxinas (mareas rojas)

Zoonosis parasitarias

Micosis: • Ichtyophonus Protozoosis • Myxobolus • Eimeria • Chilodonella Helmintosis Trematodos • Clonorchis • Opistorchis • Heterophyes • Otros Trematodos Cestodos • Diphyllobotrium • Diplogonoporus Nematodos • Anisakidae • Gnathosoma • Dioctiophyme Acantocéfalos

PARA CONCLUIR

Si tenemos en cuenta que la UE es incapaz de producir todo el pescado que consume y que, por tanto, nos vemos obligados a importar gran parte de los productos de la pesca y la acuicultura que consumimos, nos encontramos ante un sector con un gran potencial que solo puede crecer. Por esto, la acuicultura se muestra como un campo aún por explotar por nuestro sector. Nos encontramos ante un mar de oportunidades para los veterinarios.

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