En este libro, resultado de investigaciones y estudios realizados a través de más de cuarenta años, se presenta cómo fue la tauromaquia en el actual territorio mexicano durante el siglo XVIII: animales jugados, lidiadores participantes, recintos destinados, organización de festejos, etcétera. Se trata de una investigación seria al mismo tiempo que de un apasionado relato de los avatares dieciochescos de una fiesta que desde entonces y a través del tiempo ha sido en el país pieza de toque para el disfrute colectivo.