El árbol generoso

Page 1




THE GIVING TREE Shel Silverstein Diseño: Julieta Maldonado Medina Editorial: Allen Lane The Penguin Press, 2010 ISBN 9781846143830 Lengua: Inglés Traducción Español: Carla Pardo Valle


Había una vez un árbol que amaba a un pequeña niña. Todos los días la niña venía Y recogía sus hojas Para hacerse con ellas una corona y jugar a la reina del bosque.


Subía por su tronco, se mecía en sus ramas y comía manzanas. Cuando estaba cansada, dormía bajo su sombra La niña amaba mucho al árbol y el árbol era feliz.


Pero el tiempo pas贸, la ni帽a creci贸 Y el 谩rbol se quedaba a menudo solo.


Un día, el árbol vio venir a su niña y le dijo: -“Ven, Niña súbete a mi tronco, mécete en mis ramas, come mis manzanas y sé feliz.” -“Ya soy muy grande para trepar y jugar, “ dijo la niña. “Yo quiero comprar cosas y divertirme, necesito dinero. ¿Podrías dármelos?”


“Lo siento, “dijo el árbol, pero yo no tengo dinero. Sólo tengo hojas y manzanas. Coge mis manzanas y véndelas así tendrás dinero y serás feliz. Ella se subió al árbol, recogió las manzanas y se las llevó Y el árbol se sintió feliz.


Pero pasó mucho tiempo y su niña no volvía Eso ponía al árbol triste..


Un día regresó y el árbol se agitó alegremente y le dijo: “Ven, Niña, súbete a mi tronco, mécete en mis ramas y sé feliz.” “Estoy muy ocupado para trepare árboles, “dijo ella. “Necesito una casa que me sirva de abrigo.” ¿Puedes tú dármela?”


“Yo no tengo casa”, dijo el árbol. “El bosque es mi hogar, pero tú puedes cortar mis ramas y hacerte una casa. Entonces serás feliz.” Ella cortó sus ramas y se las llevó para construir su casa. Y el árbol se sintió feliz…


Volvió a pasar mucho tiempo y su niña no volvía. Cuando regresó el árbol estaba tan feliz que apenas pudo hablar. “Ven, Niña” susurró. “Ven y juega.” “Estoy muy grande y ocupada para jugar”, dijo ella “Quiero un bote para navegar viajar por el mundo ¿Puedes tú dármelo?”


“Corta mi tronco y hazte un bote,” dijo el árbol. “Entonces podrás navegar lejos… y serás feliz.” Ella cortó el tronco, se hizo un bote y navegó lejos. Y el árbol se sintió feliz. Pero no realmente.


Después de mucho tiempo, su niña volvió. “Lo siento, Niña,” dijo el árbol, “pero ya no tengo nada para darte, ya no me quedan manzanas.” “Me quedan pocas ramas” “Mi tronco es delgado” “Quisiera poder darte algo… pero ya no me queda nada. Soy solo un viejo árbol. Lo siento…”


“Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar tranquilo para reposar, estoy muy cansada,” dijo la niña “Bien”, dijo el árbol reanimándose, “un viejo tronco es bueno para sentarse y descansar. Ven, Niña, siéntate. Siéntate y descansa.” Ella se sentó felizmente Y el árbol fue feliz.


Valora los peque単os detalles





Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.