El soldadito de plomo.
Dirección editorial: Amelia Brand Coordinación editorial: Murph Copper Maquetación: Tom cooper Diseño de cubierta: Mauricio Albineda Titulo original: “El soldadito de plomo” Traducción: DR. Michael Brand
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni en su tratamiento informático, ni la transmisíon de ninguna forma o cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por regristo u otros metódos sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright. Reservados todos los derechos, incluidos el derecho de venta, alquiler, préstamo o cualquier otra forma de cesión del uso del ejemplar. Text copyright c 2015 by Joseph Cooper Illustrations copyright c 2015 by Mauricio Albineda Spanish language copyright c 2015 by Editorial polar, S.A. Carretera León- La coruña, km 5 - León ISBN: 978-84-241-2995-3 Depósito legal: LE. 2007-2015 Impreso en México
El soldadito de plomo.
HabĂa una vez cinco soldados de plomo con un bonito uniforme cafe con gorro y un fusil al hombro. VivĂan metidos en una caja de madera y se aburrĂan un poco.
Todos eran exactamente iguales menos uno, que, aunque sólo tenía una pierna, se mantenía firme como los demás.
A su lado también había más
Al llegar la media noche...
Los soldaditos salian de su caja de madera y comenzavan a marchar. Con su fusil al hombro recorrian el lugar.
Tambi茅n le falta una pierna, como a mi. Es la mujer que me conviene - pens贸 el soldadito de plomo -. La quiero conocer
El soldadito estaba detrĂĄs de una caja sorpresa desde donde podĂa contemplar a la bailarina.
El solo la miraba en aquel espejo que siluma un lago
Un noche se armo de valor y se acerco a ella para poder hablar con ella
Sin decir nada solo una flor que tomo del rosal le obsequiva, esperando que con eso su amor entregara
Ambos quedaron juntos mirandose, enamorados uno del otro
De pronto, una figura malvada de la caja de sorpresa aparecios, -tu no la mereces, soldadito defectuoso-, ella es mia le gritava con gran recelo.
De un fuerte golpe sacuido al pobre soldadito y lo arrojo por la ventana, el pobre militar solo pudo obsevar como la caĂda lo alejaba de su amada.
Un par de ni単os lo encontraron, y en un barco de papel a un arrollo lo arrojaron
Poco a poco el barco se iba hundiendo, El soldadito sin poder hacer nada solo contemplaba como en agua entraba y de pronto solo una obscuridad lo rodeaba...
Un tiempo sin saber nada, de pronto la luz lo segaba, saliendo de la voca de un pez de nuevo regresaba.
A su amada pudo volver a ver, pero estando muy serca del borde de la meza no se pudo arcercar y una fuerte corriente de aire a la chimenea lo hizo parar.
Del soldadito y su amada no se supo mas nada, solo en la maĂąana entre las cenizas un corazon de plomo con una rosa a su lado, ya que por la corriente de aire soldado y amada en el fuego su amor terminaba.