Han pasado veinte años, pero los sobrevivientes del ataque de dos cazas MiG del régimen castrista contra tres avionetas de la brigada humanitaria de Hermanos al Rescate no pueden olvidar aquella persecución que convirtió el Estrecho de la Florida en un infierno.
Solo un piloto y un copiloto, sobrevivieron al ataque con misiles ocurrido el 24 de febrero de 1996, pero cuatro miembro de la brigada humanitaria perdieron la vida.