El Acuerdo (ACDP) consensuado entre la UE y Cuba, y pendiente de aprobación final, fija un conjunto de compromisos y deberes a las partes en cuanto al respeto a los Derechos Humanos, protegiendo o blindando al mismo tiempo el marco legal u ordenamiento jurídico del gobierno cubano, al supeditar la aplicación del contenido u obligaciones en el ACDP a los principios constitucionales y legales establecidos por ese gobierno.
Esperemos a que no se queden en nada los reclamos de Guillermo (Coco) Fariñas (Premio Sajarov 2010 del Parlamento Europeo a la Libertad de Conciencia) al régimen castrista, hechos a comienzos de su última huelga de hambre.