TRASTORNOS DE CONDUCTA
Esbast ant ecomúnqueelni ñoensu pr i mer aet apaenelcol egi odesdel os 3al os12años,sepor t emalpar a l l amarl aat enci óndel ospr of esor esy desuscompañer os.Est ecompor t ami ent opuedeest arf undadoenel mi smohogar .Elpequeñogust ade t enerl aat enci óndesuspadr esy,si noesal asbuenas,ser áhaci endo al gomal o.Asísuspr ogeni t or esl o mi r ar án,aunqueseapar ar egañar l o. Noobst ant e,noesquel egust eque suspadr esseenf adenconél ,esque cuandohaceal goquel esdi sgust a est osdej anl oqueest abanhaci endo par acent r ar seenél ,queesl oqueel ni ñodesea.
Pági na5
CALI FI CACI ONES ESCOLARES Pági na13
ELCREADOR DELCI ELO Pági na21
46 Tr ast or nosdeConduct a
5 10
LaPági nadelConoci mi ent o
13 21
Cal i f i caci onesEscol ar es
ElCr eadordelCi el o
EOL-EDUCACI ONONL I NE PUBL I CACI ONDI GI T ALDELCENTRODEESTUDI OS YFORMACI ONP ARAL AEXCEL ENCI A I SSN2 3 4 4 9 0 2 0 REVI ST AI NDEXADAPORL A TI NDEX, CL ASI FI CACI ÓNDECI MALUNI VERSALN3 7 , FOL I O2 3 0 0 9 AÑO3NUMERO4 6-J UNI O2 0 1 7
DI RECT ORGENERALPROF . NORMADEMODEP AGES RESPONSABL EEDI T ORI ALCEYFES. R. L . Si t i oWe b : www. c e u f e . c o m. a r I n t e n d e n t ed eBu o n oyPi oX-Ri oT e r c e r oPr o v . Có r d o b a Ar g e n t i n aT e l : 0 3 5 7 1 -4 1 4 3 4 40 3 5 7 1-4 2 8 3 1 2 DI RECCI ONDECONTENI DOSPROF . STEL L AA V ARO
REVI SORESDEESTENUMERO DR. MI GUELRE mg l _ r e 3 3 @g ma i l . c o m L I C. MERCEDESQUEVEDO g e s t i o n a c a d e mi c a @e i e . u n s e . e d u . a r
HOSTEDBYWWW. I SSUU. COM PROHI BI DASUREPRODUCCI ONT OT ALOP ARCI AL COORDI NACI ONGENERALL I C. P ABL OO. SANTI L E EDUCACI ONONL I NENOSEHACENI SEI DENTI FI CACON p a b l o s a n t i l e @h o t ma i l . c o m L ASOPI NI ONESDESUSCOL ABORADORES
MAESTRÍA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
TRASTORNOS DE CONDUCTA
Trastornos de Conducta A veces los niños no toman la conducta que nos gustaría. Es normal que tengan altos y bajos en el colegio, sin embargo, no lo es que su mal comportamiento sea constante. Por lo tanto, los padres y los profesores del niño deben aprender a dar con las causas de su mala conducta y enseñar al pequeño a comportarse como es debido.
Causas que llevan al niño a portarse mal en la escuela Es bastante común que el niño en su primera etapa en el colegio desde los 3 a los 12 años, se porte mal para llamar la atención de los profesores y de sus compañeros. Este comportamiento puede estar fundado en el mismo hogar. El pequeño gusta de tener la atención de sus padres y, si no es a las buenas, será haciendo algo malo. Así sus progenitores lo mirarán, aunque sea para regañarlo. No obstante, no es que le guste que sus padres se enfaden con él, es que cuando hace algo que les disgusta estos dejan lo que estaban haciendo para centrarse en él, que es lo que el niño desea.
Otro de los motivos por los cuales el niño no se comporta como desearíamos es porque se ha dado cuenta de que puede conseguir lo que no se le da primeramente tras una pataleta. Algunos padres con tal de no tener que lidiar con un niño que está montando una escena en público, o bien les molesta que el niño no les deje concentrarse en otras tareas, prefieren darle todo lo que pide en lugar de enfrentarse a la situación y exponerle los límites reales al pequeño. Con esto, lo que están haciendo estos padres es hacer creer al niño que todo en esta vida se consigue con una pataleta y eso mismo hará luego en el colegio.
El hecho de que el niño tenga hermanos también puede ser un factor importante para su mal comportamiento.
Si el pequeño se sale siempre con la suya o está más protegido por los padres, puede que el mayor tenga la necesidad de portarse mal para llamar la atención o, simplemente, para sentirse más valorado.
Si no los tiene es probable que reciba más atención por parte de sus padres y familiares y le sea más difícil darse cuenta en la escuela que él no es el único niño y que debe respetar turnos y otras cordialidades de la convivencia.
A medida que crece el niño también aumenta su capacidad del lenguaje y con ello la manipulación.
Sin embargo, si tiene hermanos puede también portarse mal por culpa de los celos.
Por lo tanto, el pequeño aprenderá que si se porta bien consigue más cosas materiales de los padres y puede utilizarlo en su favor, a la vez que si no consigue lo que quería se portará mal a propósito para salirse finalmente con la suya.
Cómo tratar el tema desde el punto de vista de los padres
Como padres debemos tener en cuenta que mientras antes tomemos riendas de la situación, antes podremos erradicar el problema. A medida que el niño crece y aumenta su mala conducta será más difícil redirigir sus actos. Por ello, en casa intentaremos siempre tener un clima libre de peleas, gritos y faltas de respeto. Con ello ayudaremos a que el niño se sienta más cómodo en su propio hogar y no repita acciones o palabras indeseadas. Además, como padres, les proporcionaremos las horas de descanso adecuadas, además de la higiene y la alimentación necesaria.
No dejaremos que el niño se salga con la suya tras una mala conducta. Es muy fácil ver cuando el pequeño nos intenta hacer chantaje diciendo "Si me porto bien..." o "...sino me portaré mal". Si hacemos caso a estas condiciones lo más probable es que no vaya a dejar de utilizarlas. Aunque llore en público no debemos tampoco concederle lo que desee sin estar nosotros de acuerdo. Simplemente, debemos dejar que tenga unas cuantas rabietas para que se de cuenta de que no le van a servir para salirse con la suya y entonces, paulatinamente, dejará de utilizarlas como condicionante de nuestra conducta.
En cuanto a la atención debemos prestársela siempre. Es verdad que hay momentos en los cuales deberemos hacer otras tareas y no podremos estar pendientes al cien por cien del niño.
Por este motivo, debemos hacerle respetar nuestros horarios y nuestro propio tiempo.
Si se porta mal para llamar la atención le haremos saber que no
nos gusta este comportamiento y que solamente tendrá nuestra entera atención si se comporta como es debido.
De nuevo, deberemos dejarle que se porte mal un rato sin hacerle caso para que sea consciente él mismo de que el mala conducta no le servirá para llamarnos la atención en casa (y probablemente entienda así también que tampoco le funcionará en el colegio).
Cómo tratar el tema desde el punto de vista de los profesores
Si el mal comportamiento del niño en casa se traslada a la escuela es muy probable que los profesores se pongan en contacto con los padres para hacerles constancia.
Es entonces cuando el educador y los progenitores deben trabajar en conjunto y encontrar una solución al problema para que, poco a poco, el niño aprenda a tener un buen comportamiento tanto en casa como en el colegio.
Como profesor es exasperarte que el niño se porte mal en clase, puesto que ralentiza el proceso de aprendizaje para todos, además de crear un mal ambiente entre el resto de sus compañeros.
Cuente o no con la ayuda de los padres del pequeño, el profesor deberá ponerse firme ante él y demostrarle que él es la autoridad y que en la escuela hay una serie de normas que todos los niños deben cumplir por igual.
Si el niño es muy nervioso y quiere llamar la atención constantemente lo mejor es tenerlo ocupado en clase. Mientras más tiempo pase concentrado en una tarea, menos tendrá para molestar al profesor.
El mal comportamiento también puede venir por juntarse con otros niños que le incentiven a ello, si eso sucede de este modo como profesores podemos cambiarlos de sitio en clase, porque separados tendrán menos ocasiones de portarse mal.
Lo más importante es que como autoridad de sabiduría y bienestar de la clase es que el profesor sea constante en sus castigos.
Eso quiere decir que no le deje pasar ni una al niño que se está portando mal ni a ninguno de sus compañeros si hace algo parecido.
Si el niño aprende que debe respetar al profesor y hacer lo que él diga sabrá que su mal comportamiento no es bien recibido en la escuela.
Para ello, es muy importante que desde casa se le enseñe, no solamente a no portarse mal, sino también a respetar la autoridad y a hacer lo que se le dice.
La Página del Conocimiento EOL / EducaciOnline / Argentina. Estimados Lectores:
En esta página Ustedes podrán encontrar Tesis Doctorales,
Ensayos, Conferencias Educativas de nuestros alumnos como así también de referentes Nacionales, Regionales e Internacionales del campo Educativo y mucho más.
Las mismas se irán actualizando permanentemente. Sólo deben copiar y pegar el link que figura debajo y podrán acceder a nuestra gran Biblioteca Virtual!
http://1drv.ms/UTWFVn
C AL IF IC AC IONE S E S C OL AR E S
CALIFICACIONES ESCOLARES Por Prof. Belén Piñero Técnicamente, la calificación escolar o nota escolar (o simplemente calificación o nota) es un método utilizado para evaluar y categorizar el rendimiento escolar de los alumnos. Hasta aquí, todo bien. Es perfectamente comprensible e incluso aconsejable, que si estás tratando de inculcar unos conocimientos a alguien, realices una evaluación para ver si estos han sido adquiridos y se han desarrollado las competencias que tratas de impartir. Pero, ¿es esta forma la más adecuada? ¿Es fiable este método? ¿Evalúa todo lo que debería y tal y como debería hacerlo? Vamos a ver cómo serían unas calificaciones escolares justas, completas y útiles:
EVALUACIÓN GLOBAL Para empezar, para que un alumno adquiera los conocimientos y habilidades requeridos por el sistema educativo, es necesario algo más que la implicación por su parte, por lo que sería fundamental evaluar también el método utilizado en la escuela, la labor y competencia del profesor, el material o el ambiente escolar.
Al igual que para que un mensaje sea recibido es necesario valorar el correcto funcionamiento de: emisor, receptor, canal, código, mensaje y contexto, en la educación deberían evaluarse los mismos conceptos, ya que al fin y al cabo, enseñar es una labor fundamentalmente comunicativa.
EVALUACIÓN REAL
EVALUACIÓN CONTINUA
¿Qué valoran realmente las calificaciones escolares actualmente? La memoria a corto y/o medio plazo. Eso es todo. ¿Cuántos de nosotros sabríamos hoy realizar una raíz cuadrada? ¿Trabajar con ecuaciones, matrices o logaritmos? Y en su día aprobamos matemáticas.
No me malinterpretes, con esto no quiero decir que haya que realizar más exámenes, al contrario, una evaluación de calidad apuesta por una observación continua del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Eso demuestra que no adquirimos realmente las competencias de las que nos evaluamos. Realmente la evaluación se centra principalmente en nuestra capacidad de memorizar ciertos datos hasta el momento de ser examinado.
Basar una nota en una única prueba no es justo, ni siquera fiable, para valorar los conocimientos y el manejo de una información o materia. Sería más recomendable darle más importancia a la observación, al día a día en el aula. Tener en cuenta el interés mostrado por el alumno, su participación, su esfuerzo y sobre todo, su implicación en el aprendizaje.
EVALUACIÓN DE HABILIDADES PARA LA VIDA Tras lo que acabamos de ver, ¿consideras que las notas escolares valoran en la actualidad, conocimientos que son fundamentales para la vida? Los niños tienen derecho a una educación integral, que desarrolle al máximo todas sus cualidades. ¿Por qué no les enseñamos a marcarse objetivos factibles y a cumplirlos? ¿A ser resilentes? ¿A tolerar la frustración? Estaría muy bien trabajar y hacer un seguimiento de aspectos más allá de los académicos que les harán más competentes, resolutivos, capaces y probablemente, felices. Según la OMS, éstas son las habilidades para la vida:
Autoconocimiento. Empatía. Comunicación asertiva. Relaciones interpersonales. Toma de decisiones. Solución de problemas y conflictos. Pensamiento creativo. Pensamiento crítico. Manejo de emociones y conflictos. Manejo de tensiones y estrés.
Personalmente, consideraría fabuloso que docentes y familias trabajasen juntos para desarrollar estas habilidades en los niños. Que fuera tan importante saber multiplicar como ser empático y saber ponerte en el lugar de los demás. Creo que la escuela sería un lugar mejor y, en pocos años, nuestro planeta también. Al fin y al cabo, como parafraseaba Paulo Freire: “La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo”
ELCREADOR DEL CI ELO
Manuel Belgrano
(Buenos Aires, 1770-1820) Abogado, político y militar argentino, una de las figuras fundamentales del proceso que condujo a la independencia del país. Recordado como el creador de la bandera nacional y el general que consolidó la independencia con sus victorias en las batallas de Tucumán y Salta (18121813), Manuel Belgrano fue ante todo un intelectual de intachable integridad y firmes convicciones patrióticas, un trabajador desinteresado e infatigable al servicio del progreso del país y la educación de sus habitantes. Las circunstancias de la lucha emancipadora y su propia coherencia de pensamiento y acción lo abocaron, sin embargo, a asumir misiones militares para las que no estaba preparado, y en las que cosechó éxitos y fracasos.
Criollo de origen italiano, Manuel Belgrano era hijo de un comerciante genovés radicado en Buenos Aires, don Domingo Belgrano Peri, y de doña María Josefa González Casero. El joven Manuel estudió latín, filosofía y teología en el Real Colegio de San Carlos; marchó luego a España y cursó estudios en Salamanca, Valladolid (se graduó de bachiller en 1789) y Madrid, en cuya universidad obtuvo en 1792 el diploma de abogado, dedicando especial atención a la economía política. Desde allí siguió los acontecimientos de la Revolución Francesa de 1789, que le influyeron hasta el punto de llevarle a adoptar la ideología liberal. Regresó al Río de la Plata al ser nombrado secretario del Consulado de Buenos Aires (1794-1810).
Desde este cargo abogó por la libertad de comercio, el desarrollo de la agricultura y la creación de escuelas comerciales y de náutica. En 1806 participó como capitán de las milicias urbanas en la defensa frente la invasión inglesa; fue designado sargento mayor del regimiento de Patricios y sirvió como ayudante de Santiago Liniers. Sin descuidar su tarea en el Consulado, colaboró en el Semanario de agricultura, industria y comercio, fundó una Sociedad Patriótica, Literaria y Económica y el periódico Correo de Comercio, siempre con el ánimo de difundir y llevar a la práctica su ideario liberal y de contribuir al desarrollo educativo, cultural y económico del país.
Pronto tomó conciencia, sin embargo, de que sus proyectos modernizadores eran irrealizables en el anquilosado marco de la administración colonial, y de que sólo la independencia podía traer el progreso. Ganado para la causa emancipadora, empezó a conspirar contra la dominación española desde que en 1809 llegaron noticias de la ocupación de la metrópoli por el ejército francés. Belgrano fue uno de los dirigentes de la Revolución de mayo (18-25 de mayo de 1810), punto de partida del proceso independentista, y formó parte como vocal de la Junta que se creó en Buenos Aires el 25 de mayo de 1810, embrión del futuro gobierno argentino.
La Junta de Buenos Aires intentó preservar la unidad del hasta entonces Virreinato del Río de Plata, que englobaba aproximadamente los territorios actuales de Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia, más una parte de Chile y el sur de Brasil. Aunque no era militar profesional, Manuel Belgrano fue nombrado general al mando del ejército del Paraguay, formado con el objetivo de obtener la adhesión de este territorio al proceso independentista, pero resultó vencido por los paraguayos, fracasando el intento de mantener a Paraguay unido a Argentina (1811); pese a la derrota en las armas, dejó sembrado entre los jefes paraguayos el anhelo de libertad.
En 1812 Manuel Belgrano asumió la jefatura del Ejército del Norte y creó y enarboló por primera vez, en las barrancas rosarinas del Paraná, la bandera azul y blanca que había de convertirse en enseña oficial de la nación.
Al mando de sus tropas venció a las fuerzas españolas del general Juan Pío de Tristán y Moscoso en las batallas de Tucumán (1812) y Salta (1813), que salvaguardaron la independencia argentina al contener la contraofensiva realista lanzada desde el norte; pero en 1813 volvió a ser derrotado cuando intentaba proseguir su avance invadiendo el Alto Perú (la actual Bolivia), que quedó bajo el dominio de los españoles.
Destituido del mando militar, Manuel Belgrano siguió prestando servicios a la causa argentina en el plano diplomático; en 1815 fue enviado junto con Bernardino Rivadavia a Europa para negociar, sin resultados, el reconocimiento de la independencia. Regresó al cierre del Congreso de Tucumán (1816), en cuyo seno expuso sus convicciones monárquicas.
Conforme a los planteamientos de Belgrano, el Congreso declaró formalmente la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, núcleo de la actual Argentina,
y aprobó como bandera nacional la que Belgrano había diseñado e izado en 1812; sin embargo, su recomendación de constituir una monarquía fue desoída: el Congreso consolidó el Directorio como principal órgano ejecutivo y nombró director supremo a Juan Martín de Pueyrredón (1816-1819).
Entretanto, las disensiones entre centralistas y federalistas dieron inicio a una serie de convulsiones y pugnas civiles que marcarían las primeras décadas de la Argentina independiente. Otra vez al frente del ejército auxiliar de Perú, Manuel Belgrano hubo de contener las sublevaciones de los jefes militares que se pronunciaron a favor del federalista José Gervasio Artigas.
Cooperó con las fuerzas de Martín Miguel de Güemes para frenar una contraofensiva española, pero hallándose en Cruz Alta contrajo una grave dolencia, a causa de la cual se retiró a Tucumán. En noviembre de 1819, enfermo de muerte, regresó a Buenos Aires; sumido en la pobreza, falleció de hidropesía el 20 de junio de 1820, después de haber pronunciado las palabras "¡Ay, patria mía!": ese día la ciudad de Buenos Aires, presa de la anarquía, contaba con tres gobernadores al mismo tiempo. Sus restos se conservan en un mausoleo, obra del escultor Ximenes, en la basílica del Rosario de la Capital Federal.